“Mi deseo para el 2013 es que no quede impune la vulneración de los derechos humanos en la comunidad Saharaui”
Quienes la conocen bien la definen como una mujer que da voz a las personas humildes. Nació cerca de Barcelona, pero su corazón es Saharaui. Toda su familia política vive repartida en varias zonas del conflicto. Su marido, Brahim, creció en los campamentos de refugiados: en Tinduf.
Raquel Gracia es una mujer solidaria, ha sido miembro de ACAPS (Asociación Catalana de Amigos del Pueblo Saharaui) durante largos años. En la actualidad ejerce como cargo orgánico en la Secretaría de Nueva Ciudadanía de un partido político y es concejala en el área de acción social en el Ayuntamiento de su localidad. Dice que la política es su manera de contribuir a formar una mejor sociedad. Gracias a esta actividad se acercó al Sahara, lugar que la sedujo. Allí conoció el amor: Su hija en acogida desde hace más de 10 años: Maima, su marido Brahim y el fruto de ambos: Youssef.
Hablamos de la belleza y de la libertad que inspira el desierto. Un sentimiento muy contradictorio a lo que se vive en el Sahara. Leímos la carta que José Saramago le escribió a Aminatou Haidar. Entre muchas palabras, decía: “todos tenemos derecho a nuestro espacio (…) Aminatou no tiene un problema, el problema lo tiene Marruecos”. Con estas líneas iniciamos una larga y apasionada conversación sobre la ocupación del Sahara.
Raquel Gracia y Sonia Rico en un momento de la entrevista
¿Veremos un referéndum en el Sahara?
Yo espero que sí. Este conflicto no se puede dejar como el eterno conflicto. El Frente Polisario, representante del pueblo saharaui, mantiene su posición de resolver el conflicto mediante la vía pacífica, reclamando a la comunidad internacional que vele por que de una vez por todas se celebre el referéndum de autodeterminación mediante el cual los saharauis decidan su destino. A pesar de esto, cada vez hay más voces que reclaman que se retomen las armas, fruto de la desesperación de ver cómo pasan los años y no se avanza en la resolución del conflicto mientras la comunidad internacional mira hacia otro lado.
El origen del conflicto saharaui es un proceso de descolonización no finalizado. En el año 1975, con Franco agonizando en España, el gobierno español de la época abandona a los saharauis a su suerte, poniéndolos a los pies del régimen marroquí que aprovecha la ocasión para organizar la famosa Marcha Verde, por la cual se invade ilegalmente el Sahara Occidental. Este hecho inicia un conflicto que obliga a parte de la población saharaui a huir de los ataques y la invasión marroquí, refugiándose en el desierto argelino de Tinduf, en la Hamada, uno de los desiertos más inhóspitos del mundo, mientras que la otra mitad de la población saharaui se mantiene en los territorios ocupados, sometidos desde entonces y hasta la actualidad, a la más cruel represión y violación de los derechos humanos por parte de las autoridades militares del reino de Marruecos.
Lo peor de todo es el papel que desempeña España que, gobierno tras gobierno, se ha desentendido de la suerte de los y las saharauis de forma vergonzante. La mitad de la población sobrevive en los campamentos de refugiados de Tinduf dependiendo de la ayuda humanitaria, mientras la otra mitad, la que reside en las zonas ocupadas, sigue sufriendo la brutal represión que ejerce sobre ellos las fuerzas de seguridad marroquíes.
Una de las zonas liberadas del desierto del Sahara
¿Cómo fue tu primer contacto con el Sahara?
El primer contacto lo viví en Badia del Vallès, a través del proyecto “Vacaciones en PAZ” que organizaba ACAPS, para que las niñas y niños saharauis fueran acogidos en familias. De esta manera me acerqué al conflicto. Pero la primera vez que fui al Sahara fue a través de las Juventudes Socialistas, en diciembre del año 2000. Tras un largo trabajo de sensibilización acerca del conflicto político y de recogida de material humanitario, viajamos a los campamentos de refugiados en Tinduf. Ese viaje me marcó muchísimo. Sentí haber encontrado mi sitio en el mundo. Me quedé enganchada con la gente, con su fuerza, con su hospitalidad, con su modo de vida… desde esa ocasión no he dejado de volver.
¿Qué impresión te llevaste al llegar por primera vez a un campamento?
Llegamos de noche. El primer recuerdo que tengo es el del cielo. Es espectacular. Recuerdo que hasta grité y me dije: ¡Estoy en África!
Después de llegar y de que nos colmaran a regalos, melfas (traje típico), collares, etc, vimos que intentaban decirnos algo y no entendíamos el qué. Nos daba la sensación como si hubiésemos hecho algo o les hubiésemos faltado al respeto. De repente nos trajeron a alguien para que nos tradujese lo que querían decirnos. Cuál fue nuestra sorpresa, que después de tantas atenciones que habíamos recibido ¡Intentaban pedirnos disculpas porque no tenían nada más que ofrecernos! También se disculpaban porque teníamos que dormir en Jaimas… ¡Son personas tan hospitalarias que automáticamente pasan a un segundo plano! Esos días nos sentimos como en nuestra casa. Desde que llegamos nos ofrecieron todo lo que tenían. Con el paso del tiempo he ido entendiendo la importancia que tiene para la población Saharaui que vive en los campamentos que alguien viaje hasta allá y sea testigo del conflicto en primera persona.
(Fotografia de blogoferoz)
¿Cómo es el día a día en el Campamento?
El día a día es complicado. Es muy monótono. Se levantan, arreglan la Jaima, cocinan, van a comprar y beben té a lo largo del día. La única distracción que tienen es dialogar. Son grandes contadores y contadoras de historias, pero sobretodo hablan del conflicto.
¿Ajenas y ajenos al mundo?
No, ahora ya todos tienen televisión, radio, móviles, etc. Además no existe el analfabetismo. El tema de la educación en el Sahara es algo digno de admirar. La primaria es obligatoria y cada campamento tiene una escuela. También hay institutos internados hasta secundaria. Los estudios universitarios se imparten en otros países como Argelia, Cuba o Libia.
La mujer saharaui proviene de una sociedad matrilineal, es decir de un modelo familiar en el que la mujer tiene un gran peso ¿Sigue siendo así?
Antes de la ocupación española los y las saharauis eran nómadas. Como tú bien dices el origen era la sociedad matrilineal (el sistema de descendencia se define únicamente por la línea materna). La mujer tenía una consideración social importante. La religión nunca ha regido la sociedad, ni las normas de conducta, aunque sean de religión musulmana. Las mujeres tenían una relación de tú a tú con los hombres hasta la colonización española. En ese momento la mujer fue perdiendo derechos, pero como no estaba acostumbrada a estar sometida, se reveló ante eso. Las mujeres lucharon y siguen luchando por reclamar sus derechos y los de su territorio.
Y en los campamentos ¿Qué papel desempeña?
La mujer tuvo un papel fundamental en el origen de los Campamentos, ya que fueron ellas quienes los levantaron mientras los hombres luchaban en el frente. Ellas fueron quienes realizaron las construcciones de adobe, las que organizaron las brigadas de vigilancia, las de limpieza, las que ocuparon cargos organizativos en los ayuntamientos, las que impartían clases, las que organizaban la ayuda humanitaria, etc. Gracias a esa labor, hoy en día los campamentos disponen de todos los servicios y están perfectamente organizados territorialmente y políticamente. En la actualidad se está intentando implantar la cuota para que haya representación femenina en todos los niveles políticos. Éste es un dato novedoso en el mundo árabe. En todos los campamentos hay centros de mujeres: el centro de la mujer donde se trabajan temas de género, temas de asistencia social, etc. Las mujeres son súper activas.
Tan cerca y tan lejos de la mujer marroquí ….
La mujer marroquí proviene de una sociedad dictatorial. Una sociedad sometida a un rey autoritario, un dictador que desciende de Mahoma. Casi por encima de Alá. Por lo tanto, la sumisión es mucho mayor. La religión se malinterpreta y se usa para someter a la mujer y controlar la sociedad en general. Desgraciadamente la mujer está todavía por debajo del hombre.
¿Cómo se vive el conflicto en las zonas ocupadas?
En las zonas ocupadas del Sahara existen dos problemas respecto a Marruecos. Por un lado, la falta de democracia que hay en sí, tanto en Marruecos como en el Sahara, a causa del régimen totalitario. En ese sentido ambos pueblos son tratados igual. Respecto a la ciudadanía saharaui, existe el genocidio y se violan los derechos humanos constantemente, con continuas agresiones físicas a mujeres, niños y ancianos. Incluso agresiones sexuales a mujeres y hombres. Pero cada vez hay más manifestaciones, porque la gente ya está perdiendo el miedo a participar, aunque tengan que acabar siendo agredidos. En las últimas revueltas en Dajla, entraron en casa de mi suegra y de mis cuñadas, que no son activistas, y las apedrearon hasta el punto que vecinas y vecinos las tuvieron que ayudar a salir por la azotea.
¿Y dónde está esa información?
Las y los periodistas allí están vigilados, si emiten algo lo hacen clandestinamente. Conozco a muchas personas saharauis que denuncian la vulneración de derechos humanos a través de las redes sociales y a las que periódicamente les bloquean las cuentas. Aunque afortunadamente cada vez van llegando más imágenes de las brutales palizas que recibe la población Saharaui por parte de las fuerzas armadas marroquíes. ¡Es importantísimo que la realidad del conflicto llegue a la opinión pública!
Y así lo consiguió durante un tiempo Aminatou Haidar ¿Sigue hoy siendo un ídolo?
Sí efectivamente. Ella y todos los activistas son referentes. Aminatou Haidar consiguió, gracias a una acción pacífica, poner en los medios de comunicación y en la agenda política, el tema del Sahara. Aunque después no sirviera de nada…Estas personas viven por sus convicciones. No se van a rendir nunca, bajo ningún concepto, pase lo que pase. En uno de los viajes que hice, entrevisté a varias personas activistas y me contaron historias realmente espeluznantes…Tengo amigos que han estado en cárceles secretas durante años. Uno de ellos estuvo preso cinco años. Durante todo ese tiempo lo tuvieron con los ojos vendados, en una celda de doce por doce, junto a trece personas más, entre hombres y mujeres, constantemente sometido a torturas.
Aminatou Haidar (foto wikipedia)
¿Como está hoy en día esa persona?
Sorprendentemente cuerdo. Igual que Aminatou. Son personas con fuertes convicciones. Están presas a menudo. Cada vez que hay una manifestación detienen a unos cuantos. Uno de los casos más conocido allá es el de Sidi Mohamed Dadach, uno de los presos políticos que más tiempo ha pasado en prisión después de Mandela. Estuvo encarcelado veinticuatro años, de los cuales catorce estuvo condenado a muerte pensando que cada día podía morir. Afortunadamente gracias a una movilización internacional, se le liberó. Posteriormente estuvo varios años con el pasaporte retenido para que no se difundiera su caso. Gracias a que Suecia le otorgó un premio sobre derechos humanos, recuperó el pasaporte. Allí le organizaron un reencuentro con su madre, a la que no había visto durante todo esos años y que además estaba ya a punto de fallecer.
¡Es tan evidente la violación de derechos humanos! La comunidad Internacional debería intervenir, porque es algo que está pasando a dos horas de Europa, en una zona administrada por la MINURSO, que legalmente pertenece a España y nadie hace nada. Se viola todo el derecho internacional. El tribunal de la Haya ya declaró en su día la ilegalidad de la ocupación marroquí del territorio. Legalmente no hay duda de que es ocupación, pero de facto no se hace nada. Solo interviene la sociedad civil. Es inconcebible que haya una violación de la legalidad con la aprobación de la comunidad internacional. Y lo que es peor, que cada día se violan los derechos humanos. Existe el genocidio.
Raquel Gracia vestida con un traje típico en Dajila
Un deseo para el 2013..
Yo sé que cualquier solución se dará a largo plazo, pero por ahora me gustaría más implicación por parte de la Comunidad Internacional, como mínimo para prevenir la violación de los derechos humanos. Que no quede impune. Siempre pongo el símil con lo que ocurre en Palestina, ya que es un tema que siempre está en la agenda política ¿Tienen que haber bombas para que se intervenga? ¿Se está penalizando que los saharauis vayan por la vía pacífica? Espero poder ver un referéndum.