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Si el arte normalmente refleja los valores y gustos estéticos de las épocas en que se cultiva, en la exposición intitulada París, Barcelona. La visión femenina de la Belle Époque esto queda absolutamente patente. Sin embargo, el título de esta exposición es engañoso
¿A qué se refiere? ¿A la visión que se perfilaba de las mujeres en la Belle Époque? ¿O a la visión de la época vista con ojos de mujer? La exposición se realiza en dos lugares muy cerca uno del otro, en el Museo Modernista de Barcelona y en la galería de arte Gothsland, y se puede contemplar cómo pintores y escultores percibían a la mujer de aquella época.
De hecho, reflejan la mirada de la sociedad de aquellos años hacia las mujeres. Solo he encontrado cuatro cuadros de pintoras (Anglada, Sacharoff, Agutte, Cousturier…). También hay una escultura de María de Orleans. Anecdótico.
Estamos a finales del siglo XIX, una época en la cual la ciudad de Barcelona hervía esplendorosa; una época de crecimiento fulgurante del Eixample barcelonés y, a la vez,convulsa por las desigualdades que apretaban fuerte (la bomba en el Liceu es un ejemplo). Una Barcelona de burguesía refinada, conservadora a más no poder, de mujeres muy elegantes, glamurosas, resplandecientes, que iban al Liceu, paseaban por el Paseo de Gracia o degustaban un café en un bar de la Rambla de Catalunya… La mujer como objeto bonito en sociedad pero también la mujer en el ámbito privado (amas de casa, cuidadoras de los niños, niñeras, costureras…). La mujer vestida (tapada) hasta el último botón o la mujer desnuda o con ropa interior; las manolas y las chatas de los mercados y alguna que otra prostituta (los cuadros del tarraconense RicardOpisso). Pinturas de Casas, Rusiñol, Gosé Rovira, Camps y Junyent, Ribera, Vilató,
Tamburini, Vázquez, Utrillo, Espalter, esculturas de Llimona… También de pintores griegos, italianos, rusos…
En cualquier caso, todo son señores que han representado a la mujer de su imaginario.Cuerpos de mujeres que hacen de modelos y desconocemos quiénes son. ¡No me puedo estar de exclamar lo requetebien que pintaban los puñeteros…! Yo, que soy una enamorada de la estética modernista, he disfrutado su filigrana frágil, el dibujo de carboncillo de trazo delicado, los óleos colores pastel o vigorosos de las escenas cotidianas, de las formas redondeadas de la naturaleza… Pintura en acción. Sin embargo, ¿cuándo veremos una recopilación cabal de pintura y escultura hecha por mujeres de aquella época? Pintoras y escultoras que están encarceladas en los almacenes de los museos. Como si estos almacenes fueran mazmorras. No vaya a ser que salieran a la luz, a la claridad luminosa del día, y quedaran cegadas. Aunque sea para cumplir de cara a la galería con la cuota; ese tipo de peaje que tan cabrea al personal. También a las mujeres nos cabrea que se tenga que hacer y aún más tener que reclamarla.