Àngels Parra, presidenta de la asociación Vida Sana y directora de BioCultura, nos habla de esta Feria, que en su XXII Edició, desde el jueves 7 hasta el domingo 10, se realiza en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Biocultura ha pasado de ser una feria alternativa ha convertirse en un gigante del bienestar, en la feria más importante de productos naturales, ecológicos, de alimentación, cosmética, agricultura, etc… de Estado Español. Ha ido creciendo año tras año, gracias al equipo que lidera una mujer emprendedora, Angels Parra, ya una filosofía que se ha mantenido desde el principio, de no aceptar la presencia de empresas no respetuosas con el medio ambiente o con formas de producción no aceptables para la comisión de admisión.
Como Fundadora de Biocultura, cuál es su valoración de esta edición de una feria, de un recorrido tan largo y exitoso. ¿Qué es lo más importante que propone Biocultura desde sus inicios?
BioCultura propone, desde sus principios, una revolución integral para poder vivir en armonía con nuestro planeta. Esto se manifiesta en actos cotidianos conscientes, responsables; alimentación ecológica, salud natural, bio-construccción, cosmética ecológica, otras formas de educar, otras formas de crianza … Siempre, en armonía con la Tierra.
Esta Feria que, también con mucho éxito, Vida Sana, su asociación la hace en Madrid y Bilbao, y suponemos que ha formado un equipo de gestión muy eficaz. Que es el papel de las mujeres en este equipo?
En nuestro equipo hay más mujeres que hombres pero aquí no hay ninguna competencia. Nosotros trabajamos y vivimos muy cerca de la tierra y eso quiere decir que nuestra manera de hacer es muy femenina, porque la tierra es femenina. Los hombres que trabajan con nosotros son hombres de la tercera vía: es decir, hombres que ya no son ni los hombres autoritarios de tiempo atrás ni hombres feminizados de la posmodernidad, son hombres flexibles que saben sacar la parte masculina cuando es necesario y la parte femenina cuando toca, según cada momento.
Según su experiencia, cree que a las mujeres les interesa más el consumo ecológico y practicamos más la agricultura biológica ?. Por qué. Tiene datos al respecto?
Las estadísticas muestran que, en buena medida, el perfil de consumidores de tipo ecológico corresponde a mujeres de entre 30 y 60 años, con buen nivel cultural, madres de familia, con cierto poder adquisitivo … Pero, realmente, esto no sería ya del todo mayoritario, ya que, cada vez más, en el consumo “bio” se suman muchachas más jóvenes, abuelas preocupadas por su salud y la de su familia, y muchos hombres que quieren vivir respetando las leyes de la naturaleza.
Cuando empezó a trabajar para fomentar la agricultura ecológica y el consumo de productos sanos y biológicos ?. Cómo empezó Biocultura?
Hace 35 que trabajo. Todo ha cambiado mucho. Antes la gente del sector era muy activista. Ahora ya llegamos a todos, gente de todas las procedencias, culturas, sectores sociales … BioCultura comenzó en Madrid en un encuentro con Enrique Tierno Galván, “El Profesor”. Se trataba de hacer algo para cambiar el mundo. Y aquí estamos, 30 años después. La feria comenzó en Madrid, pero todo el equipo era catalán. Al principio, encontramos en Madrid más apoyo que en Cataluña. “Nadie es profeta en su tierra”.
Parece que la comida ecológica no está en crisis, y que es mucho más que una moda … Usted cree que los productos ecológicos son accesibles para todo el mundo?
Sí. No hay duda. Es necesario cambiar nuestro “chip” agroalimentario. Una manera de cambiar es comida ecológica, mucho más vegetal, más crudo, más local … Esto no sale más caro, sino al contrario. Más cereales, más legumbres.
¿Qué aporta el festival ecológico Mama tierra?. Es una forma de promocionar Biocultura entre los más pequeños?…
La idea es que los pequeños crezcan con conciencia, respeto por la Naturaleza … Y, MamaTerra, aprenden jugando. También queremos decir que la educación tienen que cambiar muchas cosas. Nuestro modelo educativo, más allá de la educación privada o pública, de la Ley Wert, etc., es un modelo obsoleto, caduco. Las aulas tienen que salir más a la Naturaleza, hablar de espiritualidad profunda, de armonía, de otras culturas, cambiar los paradigmas productivos, etc.
¿Qué opina de la tendencia en los huertos urbanos para consumo comunitario y personal, de los últimos tiempos?
Es genial. Mi marido tiene un huerto y prácticamente todas las verduras que consumimos en casa son ecológicas, locales, propias y tienen mucha “Báraka”.
(*) BioCultura estará al Palau Sant Jordi . Mirar actividades y programa.
