Más de 500 agresores están cumpliendo condena y 724 mujeres tienen protección electrónica
Tres mujeres han muerto este fin de semana, víctimas de la violencia de género. “Un golpe profundo al corazón del sistema”, víctimas mortales, “con rostros y apellidos, que ya no están por culpa de la barbarie machista”, tal y como apuntaba Laura Seara, secretaria de Igualdad, en la apertura de unas jornadas sobre violencia machista que organiza el Enclave Feminista en colaboración de la Concejalía de Igualdad de Ourense.
L.M.G, de 47 años y con dos hijos, había presentado una denuncia por amenazas en la Guardia Civil el verano pasado, pero rechazó las medidas de protección. La segunda víctima, C.M.G, de 38 años, falleció en Arona tras ser presuntamente apuñalada por su marido; según la subdelegación del Gobierno en Canarias, no había presentado denuncias ni existía orden de alejamiento. Además, la Guardia Civil detuvo en Vinarós (Castellón) a un hombre por la presunta implicación en la muerte de su mujer, cuyo cadáver fue localizado en una casa de la familia de la víctima en Amposta (Tarragona).
Según Seara, a pesar de los pasos dados en los últimos años, la violencia machista sigue siendo un problema que no es fácil de atajar, al estar “tan arraigada en nuestra cultura”, y que convierte a la Ley de Violencia de Género en una norma de largo recorrido, apuntó.
“Somos conscientes de que por sí sola no iba a acabar con la violencia de género, pero sí que era una herramienta imprescindible para acabar con una violencia estructural que nos lleva siglos de ventaja y que hace, por tanto, que no se pueda erradicar de un día para otro”.
A pesar de esto, la titular de Igualdad aseguró que hoy las mujeres “están más protegidas, tienen más recursos para salir de la espiral de violencia y se ha acabado con la impunidad de los maltratadores” y revalorizó el que, según el último estudio estatal, “más de 91 por ciento de la población rechaza la violencia de género”.
Entre las cifras más significativas, subrayó que en la actualidad “más de 500 agresores están cumpliendo condena”, que ya hay “724 mujeres protegidas mediante dispositivos electrónicos de seguimiento”, y que han sido atendidas “270.000 llamadas al 016”.
Finalmente, destacó que más de 16 por ciento de denuncias, han sido presentadas “por el entorno” familiar, un dato que tiene que ser esperanzador para las víctimas de la violencia de género, “que viven bajo el manto del miedo, de las amenazas y de los golpes”.
Por otro lado, en la nota de prensa emitida por Igualdad condenando los últimos homicidios por violencia de género ocurridos en Sevilla, Santa Cruz de Tenerife y Castellón, la secretaria de Estado de Igualdad insiste en la necesidad de un “posicionamiento crítico y contundente de toda la sociedad contra los maltratadores para que las mujeres sepan que cuentan con nuestro respaldo y apoyo. La violencia de género implica un proceso que se va agravando y debemos reconocerlo para poder reaccionar y hacerlo cuanto antes”.
