“La planificación consciente no mide nuestro éxito en base a los resultados
sino que también tiene en cuenta nuestro nivel de calma y paz mental”
El esfuerzo y el sacrificio forman parte del viejo paradigma de la productividad según Nuria Cobos, joven mentora de planificación y productividad consciente para emprendedoras, nacida en Sabadell (1997). Su público son mujeres emprendedoras porque son las que más le piden ayuda.
El nuevo paradigma de planificación y productividad consciente considera que, en vez de luchar y sacrificarnos, tenemos que poner dedicación en aquello que hacemos. Se enfoca en la eficiencia,
el bienestar y la autenticidad, permitiendo a las personas conseguir sus metas de manera más sostenible y disfrutar del proceso en lugar de ver el camino como un sacrificio constante.
– Dices que tu concepto de planificación es amplio. ¿Qué es la productividad consciente?
“Cuando hablamos de «productividad» generalmente nos referimos a la eficiencia y la efectividad con que llevamos a cabo nuestras tareas y conseguimos nuestros objetivos. Por otro lado, ser «consciente» implica estar plenamente presente y atento a lo que estás haciendo en un momento dado, en lugar de estar distraído o actuar de manera automática.
Entonces, yo entiendo la «productividad consciente» como la práctica de escoger de forma cuidadosa cómo gestionamos nuestro tiempo y energía para conseguir nuestras metas sin agotar todos nuestros recursos.
Esto implica un cambio importante en nuestra mentalidad, puesto que muchas veces hemos integrado en nuestro día a día un «modus operandi» reactivo: funcionamos en piloto automático avanzando trabajo a medida que va saliendo, hasta que la gran cantidad de tareas que tenemos pendientes nos hace perder la visión de para qué emprendimos inicialmente y nos sentimos angustiadas, frustradas, perdidas… “
-¿Hay que establecer prioridades claras?
“La productividad consciente propone dejar de intentar «llegar a todo» y escoger las tareas que realmente nos acercarán a los resultados que deseamos. Esto implica establecer prioridades claras, eliminar distracciones y aprender a decir «no» a muchas oportunidadespero, a cambio,caminamos hacia nuestros objetivos disfrutando del proceso, respetando nuestro descanso y cuidando de nosotras mismas.
A menudo también utilizo la expresión «planificación consciente» cuando hablamos de organización y programación de objetivos o tareas. Es una planificación que no mide nuestro éxito en base a los resultados que conseguimos sino que también tiene en cuenta nuestro nivel de calma y paz mental. Una planificación que me permite ser flexible y que toma en consideración el funcionamiento de mi cuerpo y de mis propios ritmos.
En resumen, la planificación y productividad consciente implica integrar un sistema de trabajo más reflexivo para escoger con cuidado a qué dedicar nuestra atención, para sentirnos más enérgicas, enfocadas y que, en consecuencia, nuestros negocios empiecen a crecer”.
– Dices que “gestionar un negocio es como volar un avión” ¿puedes explicarlo? ¿En qué se diferencia tu Método Piloto de productividad de otros?
“Gestionar un negocio es como volar un avión en el sentido que las dos actividades requieren una planificación meticulosa antes de empezar. Tanto los pilotos como las empresarias juegan un papel con mucha responsabilidad puesto que tienen que saber tomar decisiones importantes en tiempo real y gestionar los riesgos. En ambas situaciones, la monitorización constante, la comunicación efectiva, el mantenimiento y la mejora contínua son piezas clave y las consecuencias de una mala gestión también pueden ser muy significativas. Por eso, siempre me refiero a mi comunidad como «Mujeres Piloto».
El Método Piloto es un programa avanzado de 14 semanas que ayuda a emprendedoras a redefinir su concepto de productividad y recuperar el control del tiempo y la energía para que puedan vivir de su pasión sin renunciar a su vida personal. A menudo se quiere resolver la falta de productividad con técnicas de gestión del tiempo, pero nos olvidamos de la parte más importante: la mentalidad y la gestión emocional. Estos dos aspectos se trabajan bien cuando contamos con un acompañamiento y llevamos a cabo ejercicios que nos ayudan a indagar en nosotras mismas.
Este es el único programa del mercado que combina la planificación consciente con el
DesignThinking y la mentalidad de mejora contínua con mentoría grupal, bajo un sistema propio llamado «Triángulo del Emprendimiento Coherente».
– ¿Cuáles son los obstáculos y las dudas más habituales de las mujeres emprendedoras?
“Desgraciadamente son muchos los obstáculos y dudas que encuentran las mujeres emprendedoras, pero si tuviera que destacar los más frecuentes serían la falta de confianza en sí mismas y en sus capacidades, el miedo al fracaso o a sentirse rechazadas (lo cual puede llevar a comportamientos de evitación como la procrastinación, la dispersión mental o la parálisis por análisis) ysentirse solas en momentos complicados. Además, una emprendedora necesita aprender a aceptar la incertidumbre de no saber siempre cuál será el siguiente paso y tiene que renunciar a tener la seguridad «de estar haciendo lo correcto» porque es un camino único y cada una tiene que encontrar su propia manera.
En este contexto hace falta también mencionar el desafío constante que supone ser emprendedora para encontrar el equilibrio entre la vida profesional y la personal”.
– Finalmente, se habla que la productividad tiene una estrecha relación con el bienestar y la salud mental, ¿cuál es tu opinión? Dices que el autocuidado es productivo.
La productividad está intrínsecamente relacionada con la salud y el bienestar. Cuando te cuidas a nivel emocional, físico y mental, estás en una mejor posición para ser más productiva y efectiva en tu negocio y en la vida en general. Somos más capaces de concentrarnos, ser creativas, tomar decisiones efectivas y mantener un alto nivel de energía y de motivación, reduciendo el estrés.
Cuando se habla de productividades básico destacar la diferencia entre lo que es importante y lo que es urgente. Muchas veces pensamos que descansar no es productivo y nos sentimos culpables si lo hacemos, pero tenemos que tener en cuenta que el autocuidado es una parte fundamental de la productividad consciente”.
Según la especialista Nuria Cobos, muchos negocios se enfocan demasiado en la acción constante y la competitividad. Por eso, reivindica la energía femenina en los negocios «que está relacionada con la introspección, la intuición y la conexión con nuestras emociones y necesidades internas». Y hace una observación: “Cuando hablamos de “energía femenina” y “energía masculina”
no nos referimos a géneros, sino a ciertos atributos y enfoques complementarios”.
De este modo, afirma, «el nuevo paradigma de los negocios busca equilibrar estas dos energías reconociendo que, aunque la acción enfocada es esencial, también lo es la empatía, la colaboración y la toma de decisiones conscientes»”.
