Dai Sombra es una de las fundadoras de la Asamblea de Mujeres Brasileñas Contra el Fascismo-BCN (MBCF).
Un colectivo de brasileñas que se define feminista, diverso, suprapartidista, de resistencia contra el gobierno de Jair Bolsonaro y los discursos de odio de la extrema derecha. Colectivo que ucha por la democracia, por la igualdad y por el respeto a las identidades y diversidades brasileñas.
Jair Bolsonaro líder de la ultra derecha en su país llega a la presidencia en octubre de 2018, y ustedes se organizan como Asamblea de Mujeres Brasileñas contra el Fascismo. ¿Qué es lo que pueden hacer desde el exterior y en concreto desde Barcelona?
La Asamblea se organiza a partir del asesinato de la diputada Marielle Franco en marzo del mismo año. Muchas de mis compañeras ya participaban en actos que se iniciaron desde el impeachement de la ex presidenta Dilma Rousseff.
Desde el exterior denunciamos la situación, poniendo el foco en Brasil para concienciar a la población brasileña que reside fuera del país, a la vez que llamamos la atención al crecimiento del fascismo también en España.
Al igual que en EEUU con Trump, en Brasil nadie apostaba a que Bolsonaro llegara a la presidencia. ¿Le favoreció el hecho de que los gobiernos anteriores de Lula da Silva y Dilma Rossef se vieran envueltos en actos de corrupción?
Mucho más que la corrupción de los gobiernos anteriores de Lula y Dilma, la llegada de Bolsonaro vino de un proceso de retorno del conservadorismo político en el país. Los años en los que estuvo en la presidencia un partido de izquierda, así como la aprobación de políticas a favor de las comunidades, dichas “minoritarias” (negras, indígenas, LGTBIQI+,…) molestaron a una minoría conservadora del país que necesitaba crear un motivo para el cambio.
En ese aspecto, veo a Bolsonaro más como una pieza de esa conspiración, de la misma manera que las Fake News.
“Ele Nao” es el lema que coreaban las mujeres en sus marchas multitudinarias contra la candidatura de extrema derecha. Me recuerda el “No pasarán” de la II República Española, pero desgraciadamente, aquí pasaron y devastaron. ¿Qué Brasil pueden encontrarse en unos años, sabiendo de la deforestación del Amazonas, del impacto en los pueblos indígenas…?
Creo que Brasil se va encontrar con el efecto de un genocidio forestal y humano irreparable.
Y esa consecuencia llegará a muchos lugares del planeta. El Amazonas es el pulmón del mundo. La biodiversidad está en peligro y las vidas humanas están siendo descartadas con el genocidio del pueblo indígena.
En noviembre del año pasado, nosotras desde MBCF estuvimos en la campaña “Sangre indígena. Ni una gota más”, donde hemos escuchado a los guardianes de la tierra KretãKaingang, Sonia Guajajara y Elizeu Guaraní Kaiowá. Sus relatos explicaban la situación de los territorios indígenas en Brasil y sus consecuencias. En el futuro miraremos con vergüenza este episodio de nuestra historia.
Hay una gran articulación de movimientos de mujeres y feministas que hacen resistencia al fascismo y al neoliberalismo, ¿háblenos de la Marcha das Margaridas?
La Marcha de las Margaritas fue un movimiento que se inició en el año de mi nacimiento y tiene ese nombre debido al asesinato de Margarita Maria Alves, trabajadora rural y líder sindical. Se construye a partir de la coordinación de la Comisión Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales de CONTAG (Confederación Nacional de los Trabajadores Rurales Agricultores y Agricultoras Familiares), en articulación con varias organizaciones feministas, movimientos de mujeres, centrales sindicales y organizaciones internacionales.
Treinta y siete años después, las Margaritas (nosotras, mujeres), seguimos reivindicando los mismos derechos interseccionales entre las mujeres. Eso quiere decir que se escucha poco al pueblo, pero a la vez indica que seguimos firmes y fieles a nuestras demandas.
La mayoría de los movimientos sociales en el mundo son iniciativas femeninas y las Margaritas son un ejemplo y una inspiración para muchas mujeres que tienen su origen en el ámbito rural y que necesitan que sus pautas sean escuchadas y consideradas.
También tienen políticas y lideresas importantes que luchan por los derechos humanos y la ciudadanía. Un ejemplo, y motivo de creación de su colectivo, es Marielle Franco, activista por los derechos de las mujeres negras y militante LGTBIQ+, asesinada en marzo de 2018, ¿su crimen continua impune?
Infelizmente sí. Marielle fue una víctima del Estado y él mismo se protege. Por eso, después de más de 1000 días sin respuesta, seguimos preguntando: ¿Quién mandó asesinar a Marielle Franco?
¿Qué porcentaje de población afrodescendiente representan y qué demandas tienen?
Actualmente somos el 56% de población brasileña declarada no blanca, representando a la comunidad negra, mestiza e indígena.
Nuestras demandas son, prioritariamente, el derecho a la vida. Y luego el derecho de vivir de manera digna y saludable. Morimos más. Padecemos más enfermedades. Somos mayoría en las cárceles, en los índices de subempleo, de asesinatos, de analfabetismo, desnutrición, abandono y de trastornos mentales. Nuestra demanda es vivir y hacerlo con humildad social.
Se definen como feministas antirracistas y decoloniales, ¿qué desencuentros tienen con el feminismo autóctono y que vías proponen para seguir trenzando y construyendo desde la diversidad de los feminismos?
Yo me defino como Africana Womanism (Cleonora Hudson), aunque el feminismo negro (reconocido como antirracista y descolonial) también forma parte de mi posición en el mundo.
Los desencuentros son de todo tipo. Para ejemplificar con un tópico, mientras el feminismo autóctono reivindicaba el derecho a trabajar fuera del hogar, las demás mujeres eran esclavizadas desde hacía muchos años por la colonización. Eso demuestra que el punto de partida es distinto.
Mi opinión es que si no es antirracista, no es feminismo sino un movimiento de emancipación de un grupo específico de mujeres. El feminismo debe contemplar todo lo femenino y las mujeres negras, las trans y las de baja renta están en la base. Si esas mujeres no están contempladas, no es feminismo en absoluto. Puede haber diversidad pero sin exclusión.
¿Cuál ha sido la última acción que han realizado en Barcelona?
El pasado 28 de noviembre hicimos una acción contra el asesinato de João Alberto, un hombre negro asesinado por dos vigilantes que lo apalearon en una tienda de Carrefour en Brasil. Nuestro acto se hizo delante y dentro de la tienda de Carrefour, ubicada en las Ramblas de Barcelona.
Una vez más hemos reforzado la idea de unidad en la lucha. Sea en los supermercados de Brasil o de España, no podemos normalizar ni seguir comprando en establecimientos que se lucran con nuestra sangre.
