Editado en Ella y El abanico
Las mujeres que duermen menos de 6 h al día tienen un 42% más de probabilidades de desarrollar hipertensión.La menopausia supone un cambio hormonal y algunos cambios orgánicos y emocionales. El déficit de melatonina que acompaña a la menopausia es la causa del insomnio y a medida que envejecemos, nuestro cerebro también lo hace y sufre alteraciones bioquímicas.
La glándula pineal, situada en la base del diencéfalo, cerca del tálamo, produce la hormona melatonina. Aunque también se sintetiza en la retina y en el sistema gastrointestinal y sabemos que puede atravesar la placenta durante el embarazo.
Esta hormona natural se parece mucho a la serotonina en su estructura. Se encuentra en plantas y animales y en el hombre aumenta su síntesis al anochecer. Hay un pico de secreción entre las 2 y las 4 de la mañana y después desciende. También aumenta después de comer, por eso la sensación de somnolencia…
Esta hormona controla el ritmo circadiano y la adaptación del ciclo luz-oscuridad. Es un regulador endógeno del sueño. Mucho mejor que los somníferos, porque el sueño que provoca es de mayor calidad y más reparador.
Su administración en mayores de 50 años, cuando suele producirse la calcificación de la glándula pineal y disminuye la síntesis endógena de melatonina, es muy beneficiosa. Las dosis que se recomiendan son de 3 mg, lo suficiente para lograr conciliar un sueño reparador y que no se produzca un síndrome de deprivación ni efecto rebote al dejarla.
Hay trabajos que demuestran, además, sus beneficios para controlar el jet-lag en vuelos transoceánicos.
Además hablamos de una hormona con interesantes efectos antioxidantes. Muy útil en la lucha contra los Radicales Libres (efecto antioxidante superior a la vit C y E). También protege el ADN, las proteínas y los lípidos de membranas celulares frente a los RL. Y lo hace también protegiendo a las Mitocondrias, centros energéticos que sufren la acción lesiva de los RL y claves para frenar el envejecimiento.
La melatonina disminuye el impacto que causan algunos fármacos, toxinas, metales pesados y pesticidas. Inhibe, a dosis fisiológicas, el crecimiento de células tumorales en el cáncer de mama, hígado y próstata por diferentes vías. Hay evidencias del papel que ejerce en la prevención, inicio, promoción y progresión de los tumores.
El efecto anticancerígeno está relacionado con sus propiedades antioxidantes, inmunoestimulantes e inductoras de muerte celular de células malignas. Sabemos que en enfermeras y trabajadoras nocturnas, hay mayor incidencia de cáncer de mama, probablemente porque sintetizan menos melatonina al estar expuestas a una mayor exposición lumínica nocturna.
Teniendo en cuenta que casi un 20% de la población sufre depresión e insomnio, que el 70% de los afectados son mujeres y que en el ranking de fármacos más vendidos figuran los ansiolíticos, antidepresivos e hipnóticos ¿Por qué no regular estos trastornos de un modo natural y sin “enganche”?
Según el IEDM (Instituto Européen de Diétitique et Micronuttrition) en patologías de disregulación de Ritmos Biológicos como el insomnio, se ha demostrado la carencia del aminoácido triptófano. Un estudio clínico de Nicholson et Stone, demuestra que la administración de Triptófano en voluntarios sanos acorta la latencia del sueño y aumenta la sensación de somnolencia. Brown observa lo mismo en pacientes con insomnio. La toma de 3g de Triptófano reduce significativamente el tiempo de latencia del sueño en comparación con placebo.
Otras consideraciones a tener en cuenta son:
El Triptófano, además, mejora la memoria al aumentar la síntesis de Serotonina y tiene un efecto sedante y antiestrés al equilibrar el estado anímico y producir relajación muscular y es un precursor natural de Serotonina y Melatonina.
En fitoterapia utilizamos la Valeriana, la Melisa, la Passiflora y el Espino Blanco para ayudar al descanso y combatir el estrés pasajero, y en homeopatía el Coffe tosta, Ignatia, Lachesis. La Thuya es buena para la deshabituación a psicofármacos.
Algunos alimentos ricos en triptófano son el pavo, pollo, queso, pescado, tofu, soja, calabaza, nueces; y los plátanos, nueces, legumbres y verduras son ricos en magnesio. Un déficit de magnesio causa déficit de energía e hiperexcitabilidad neuronal. La CDR de Magnesio es de 300 mg. Los alimentos que lo contienen: plátanos, nueces, legumbres y verduras. Una fuente natural de melatonina son el pavo, pollo, el alga spirulina, cereales (maíz, avena, trigo y arroz), las semillas de sandía y las semillas de calabaza. Entre las frutas encontramos las manzanas, granadas, cerezas, plátanos. Entre las verduras, las cebollas y tomates y el jengibre que es una raíz.
Las cenas deben ser ligeras. Recuerda, comida reposada y cena paseada. Evita emociones o ejercicio físico fuerte a última hora del día. Vete al lugar de descanso y sigue un ritual: vaso de leche, lectura, música relajante, crema en las manos, masaje de pies, etc. ¡Felices sueños!