Hace justamente un año La Independent, y bajo este título: Las periodistas no nos detenemos, nos posicionábamos con el Manifiesto surgido en todo el Estado sobre las condiciones profesionales y laborales de las mujeres periodistas y comunicadoras y, con los sindicatos, nos sumábamos a la huelga feminista. Un año después, el título es el mismo ante la celebración del 8 de marzo del 2019 y las exigencias siguen siendo prácticamente las mismas.
En cuanto a los asesinatos y feminicidios de mujeres en todo el mundo, no sólo no han disminuido sino que en algunos países han aumentado. La brecha salarial sigue siendo significativa en todos los campos laborales. Y la igualdad, según datos de la UE y ONU tardaremos años en conseguirla. Y en todo este clamor que surge en estos días previos al 8 de marzo es necesario unir criterios informativos: “Ahora toca hablar de las mujeres”.
Hay que añadir que no nos detendrán en las redes sociales, porque se ha manifestado muy significativamente estos último años el ciberacoso que hace el machismo y, con especial dureza, en el mundo de la información digital y contra las mujeres, más en concreto.
¿Ha habido, pero, algunos avances? Uno muy significativo: la lucha no se ha detenido. Y que ha cogido fortaleza planetaria. La lucha feminista, la lucha de las mujeres, ya no la para nadie.
Concreatitzant en Cataluña, a partir de una iniciativa de la XIDPICCAT (Red Internacional de Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Cataluña) con varios grupos de mujeres periodistas y comunicadoras de nuestro país, hemos unido criterios y sinergias para actuar conjuntamente contra el que ya no tiene freno posible: luchar para la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad y, específicamente, por nuestros derechos profesionales laborales en el mundo de la comunicación. Y así lo manifestamos a través de este manifiesto, para el cual se hará un acto de lectura el viernes 8 a las 12 en los Jardinets de Gracia:
Manifiesto 8 de marzo de 2019
Las trabajadoras del sector de la información y la comunicación no detenemos la lucha
Este 8 de marzo, las trabajadoras del sector de la información y la comunicación exigimos la erradicación de todas las violencias machistas y un compromiso firme en la prevención y en la protección de las víctimas, así como en un tratamiento informativo riguroso. Reclamamos la superación de la brecha salarial que persiste en el sector debido, sobre todo, de la segregación horizontal y vertical que nos afecta a las mujeres.
Acoso sexual
Hemos vivido acoso sexual en el ejercicio de la profesión, tanto por parte de compañeros, de la audiencia, e incluso de las mismas fuentes. En el entorno de la comunicación digital, el ataque a las profesionales del sector por el solo hecho de ser mujeres se ha intensificado. Y lo que es más grave: continúa con una casi completa impunidad.
Algunos ejemplos a los que nos enfrentamos como mujeres, y, en cambio, los hombres, no.
1: “El jefe te pide que vaya a cenar para hablar del incremento de sueldo”.
2: “Entrevistas un diputado que te responde, ante una pregunta difícil: eres tan guapa”.
3: “Un compañero te saluda: ei, como estás? -Bien gracias, le dices. -No pregunto, afirmo”.
4: En un bar, un hombre te dice: “Yo a ti te conozco, sales en la tele. -Sí, salgo en la tele porque trabajo. Soc periodista. -Ah, ya me acuerdo de ti! De joven eras muy guapa”.
Según los últimos datos de la IFJ (International Federation of Journalists), un 66% de mujeres periodistas hemos vivido acoso machista “online” en el ejercicio de la profesión. Sólo se han denunciado la mitad de los casos y, de éstos, únicamente en un 13% el acosador ha sido identificado o llevado ante la justicia. Insultos, vejaciones, amenazas de violación o muerte, coacciones sexuales, son interacciones agresivas a las que nos enfrentamos día a día. Un 63% de mujeres periodistas sufrimos consecuencias psicológicas que afectan al desarrollo profesional y personal; un 38% acabamos autocensura seleccionados como resultado del ciberacoso.
Las empresas están obligadas a mantener un espacio de trabajo completamente libre de cualquier tipo de acoso hacia las mujeres.
Basta de tratamiento informativo sexista que perpetúa las violencias machistas
Sigue habiendo coberturas informativas -y muchas en programas de entretenimiento- de casos de violencias machistas con un tratamiento sexista, y culpabilizador hacia las víctimas. El lenguaje utilizado reproduce el discurso acosador, como cuestionar la veracidad de la víctima o denunciarla dando detalles de su vida que no aportan ninguna información sino juicios de valor. También se utiliza esta estrategia para cuestionar las personas que apoyan a las víctimas, con lo cual se constituye un acoso sexual de segundo orden. Este tratamiento informativo perpetúa las violencias machistas. Exigimos la erradicación de estas prácticas.
Denunciamos también la realización de tertulias sensacionalistas y desinformativas sobre casos de violencias machistas. Y denunciamos, en las series de ficción, la mirada masculina hegemónica y reivindicamos la necesidad de promover la mirada de las mujeres y las masculinidades alternativas. Creemos en el poder de la ficción y queremos más mujeres guionistas que hagan series para todos.
El impacto social que se consigue desde una visión comprometida con la superación de las violencias machistas es primordial para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de la ONU de erradicación del acoso sexual.
Sólo se necesitan decisiones editoriales firmes y cumplir con las recomendaciones existentes para el tratamiento informativo de las violencias machistas.
Por lo tanto, exigimos:
-Un compromiso de las direcciones editoriales y ejecutivas para implementar medidas de prevención de las violencias machistas a los equipos profesionales de los diversos medios, que garanticen entornos de violencia cero y de protección a las víctimas.
-El cumplimiento en todas las redacciones de todos los medios de comunicación de las recomendaciones del tratamiento informativo de las violencias machistas, para superar la revictimización y el acoso sexual de segundo orden.
-Responsabilidad a las direcciones editoriales y de opinión en la publicación de artículos para que dejen de emitir opiniones machistas y estereotipadas que sólo justifican más violencias hacia las mujeres.
-Formación en perspectiva de género y de la diversidad en todas las plantillas de las empresas para lograr una mejora sustancial en el tratamiento informativo de todos los ámbitos.
-Superación real de la brecha salarial y penalización a las empresas que no cumplan: mismo trabajo, igual salario.
En este 8 de marzo de huelga feminista, pedimos a las empresas que den a las entidades que trabajan contra la violencia machista todo el dinero que hoy han dejado de percibir las personas que han hecho huelga. Pedimos también a todos los compañeros y compañeras que han estado cubriendo los servicios mínimos en los medios de comunicación públicos que den la cantidad del salario del día de hoy a estas entidades para no provocar un agravio a las personas que sí hemos hecho huelga.
Firmado,
Comisión 8 de marzo del sector de la información y la comunicación de Cataluña