Ha llegado hace pocos días a Cataluña huyendo de la guerra de Putin. Es una disidente. No se llama Nina pero cambia de nombre para esconder su identidad.
Ella es arquitecta, feminista y activista contra los feminicidios. Estudiosa de la guerra civil española. En Rusia colaboraba en un proyecto con la activista de Derechos Humanos (DDHH), Galina Kozhevnikova para explicar a través de los libros la vida de mujeres singulares, a las niñas ya a los niños.
¿Por qué cree que es importante explicar la vida de mujeres que hayan dejado huella a los niños?
Con un grupo de activistas dirigidas por Lyubava Malysheva hicimos un proyecto feminista para que las niñas rusas aprendan sobre mujeres que han tenido una posición activa en la vida como escritoras, periodistas o defensoras de los DDHH.
Pensamos que para que las niñas aprendan a vivir libremente y reclamar lo que es la democracia real deben tener acceso a buenas lecturas. Y por eso nos embarcamos en esta colección de libros, en este proyecto tan ilusionante.
En la colección hay mujeres como Ana Politovskaya, periodista que murió asesinada. Ella es un ejemplo para muchas de nosotras. Aunque no pude estar en la presentación, ha dicho Nina. Los niños y niñas serán las personas del futuro y deben impregnarse de maneras pacifistas, solidarias, humanas, respetuosas con el oponente y saber dialogar.
Por eso creemos que es tan importante una buena lectura sobre todo ahora que el presidente Putin ha puesto en marcha una guerra y estos niños y niñas arrastrarán sus consecuencias durante muchos años. Queremos darles herramientas. Esperamos que Putin pare la guerra y no haya más víctimas de esta situación injusta. Los ucranianos son nuestros vecinos.
¿Cómo feminista tienes noticias de cómo están las mujeres que deploran la guerra del presidente Putin, en Rusia?
A pesar de todas las prohibiciones, a pesar de que Putin esconde la guerra a los rusos y las rusas que viven en el país, a pesar de las constantes detenciones las mujeres siguen saliendo a la calle a protestar por una guerra que no quieren. La guerra ha aumentado el número de mujeres detenidas por sus creencias políticas y pacifistas. Las mujeres que protestan por la guerra pueden perder su trabajo o ser expulsadas de la universidad.
Por eso la gente tiene miedo. La protesta contra la guerra en el interior de Rusia tiene rostro femenino. Las feministas juegan un papel muy destacado. Ser feminista en Rusia hoy no es sólo estar en las listas de la oposición. Significa ser perseguida por los Hombres, por la derecha más estricta. Ahora muchas de las fundaciones que se ocupaban voluntariamente de los derechos de las mujeres han tenido que irse del país porque son perseguidas.
Pero los grupos de voluntariado que ayudan a mujeres en situación de violencia siguen trabajando aunque no de una forma tan visible. Y las mujeres entre ellas se siguen ayudando y se apoyan mutuamente con iniciativas horizontales como, por ejemplo, el grupo Resistencia Feminista contra la guerra. En esta situación las feministas están demostrando en el mundo que son valientes. Pero, por supuesto, la actividad es peligrosa.
La Nina en el momento de la presentación de la colección en Moscou
¿Tienes información de cómo están actuando algunes madres de soldados rusos que deben ir a la guerra?
Ahora no existe un movimiento tan activo como en la guerra de Chechenia que las madres se rebelaban contra la injusticia de que sus hijos tuvieran que ir a una guerra que no querían. Ahora en las grandes ciudades rusas hay madres que están dispuestas a pagar mucho dinero para que sus hijos no sean enviados a la guerra, o para ayudarles a ir al extranjero. Ahora las más activas son las madres de los militares desaparecidos.
¿Porqué en Rusia se utiliza el término “violencia doméstica”?
Desgraciadamente, las feministas y las abogadas por los derechos de las mujeres en Rusia prefieren utilizar este término que desde mi punto de vista es muy confuso y poco definido. Pero esa “violencia doméstica” tiene género. Definitivamente es violencia machista y sexista.
En febrero de 2017 Putin firmó una orden que despenaliza la violencia doméstica. Así que un hombre puede maltratar a una mujer e hijos. Cuando ella puede renunciar puede recibir más hasta ser asesinada. La vida de una mujer, o de iolè y niñas no vale nada en Rusia. Aún no existe un iolènc iolència pero el comportamiento que iolèn es el de un feminicidio.
La guerra ha interrumpido la publicación de la colección
¿Tenéis en Rusia ejemplos de violència vicaria?
Sí, por supuesto, pero desconocemos las cifras. El asesinato de un hijo por su padre por venganza contra la madre existe tambien en Rusia pero las autoridades no la tienen controlada y no existen estadísticas. En Rusia no existen programas para proteger a las mujeres en esa situación.
Si que hay albergues donde se pueden esconder para recibir ayuda psicológica pero todo este tipo de trabajo es realizado voluntariamente por las feministas. Si la policía las busca y las encuentra las devuelve a su casa. El Gobierno de Putin cree que las feministas están destruyendo a la familia. Había dos mujeres en el Parlamento que defendían la igualdad, Tatiana Pushkina y Alena Popova pero no se les dio la oportunidad de continuar en las últimas remodelaciones de Gobierno. En la Duma ya ha habido propuestas para equiparar el feminismo con el extremismo. La situación en Rusia empeora cada día, pero la lucha continúa.
¿Qué control tiene el Gobierno oficialmente de la violencia machista, es decir la violencia contra las mujeres y niñas en Rusia?
Las agencias gubernamentales carecen de estadísticas separadas de delitos contra mujeres y niñas. El único grupo que considera el femicidio en Rusia es el grupo activista que tiene el portal femicid.net pero desde el inicio de la guerra que está bloqueado.
Pueden encontrar el informe en el FB de este grupo activista. Es un grupo voluntario y no recibe ninguna subvención para funcionar y el 90% de las historias que cuenta están relacionadas con casos en los que las mujeres son brutalmente asesinadas por parejas, ex-parejas o familiares.
Las madres y mujeres de Bucha que todavía están en vida, han denunciado violaciones reiteradas de soldados rusos hacia mujeres ucranianas antes de matarlas. Creo que estos hombres tienen más miedo a la opinión pública que a los tribunales. La sociedad rusa está dispuesta a perdonar el asesinato de una mujer, pero no de un niño o una niña.
¿Qué características tienen los agresores rusos?
En Rusia estos hombres no reconocen a la mujer como una persona igual, sino que la consideran un objeto de su propiedad. El agresor ruso cree que las mujeres son sus esclavas y por eso se burlan. A los agresores rusos les gusta darse importancia porque resuelven los problemas solos y por la fuerza.
La gente bebe mucho alcohol en Rusia esto les hace descontrolarse y esto afecta a todas las clases sociales. Por ejemplo el expresidente de Gazprombank, Vladislav Avaev. Disparó contra su esposa y la hija de 13 años y después se quitó la vida. Ahora existe una investigación abierta. A ver qué dirá. Los hombres que han estado en las guerras de Chechenia, de Siria o ahora Ucrania vuelven a casa con problemas mentales.
