Por Eulalia Sole. Diario Feminista
A Gerty Cori le correspondió una tercera parte del Premio, puesto que lo compartió con su marido, Carl Ferdinand Cori, y con Bernardo Houssay. Al igual que la primera mujer galardonada, Marie Curie, lo recibió junto con su consorte, Pierre Curie, y con un tercer científico, en aquel caso, Henri Becquerel.
Ambas eran investigadoras, la una polaca, la otra checoslovaca, la primera asentada en Francia, la segunda en Estados Unidos. Cori fue premiada, en 1947, por sus trabajos sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, convirtiéndose así en la tercera mujer científica que obtuvo el Nobel.
Conoció al bioquímico Carl Ferdinand Cori en 1914, en Praga, con quien contraería matrimonio en 1920. Esto la condujo a abandonar su judaísmo de nacimiento para abrazar la religión católica, cuando la pareja ya se sentía atraída por las oportunidades profesionales que vislumbraban en Estados Unidos. Ambos se convirtieron en ciudadanos estadounidenses en 1928.
En 1936, once años antes de obtener el Premio Nobel, nació su único hijo, Thomas, el cual no siguió la estela científica de sus progenitores. Hasta 1957, año en que falleció, Gerty Cori continuó con sus investigaciones en medicina y fisiología. Entonces tan solo contaba 61 años de edad, mientras que Carl Ferdinand Cori la sobrevivió hasta 1984, alcanzando así los 87.
Tendrían que transcurrir dieciséis años hasta que otra mujer obtuviera el Premio Nobel, y sería también en el ámbito científico, concretamente en Física.