Hoy empieza el tercer encuentro sobre la “Vigilancia de la pandemia del sida en la Comunidad de Estados Independientes: Sistema de Vigilancia funcional de segunda generación: nuevas oportunidades y desafíos” que se llevará a cabo entre los días 22 al 25 de febrero, a Yerevan, Armenia. Cataluña, conjuntamente con la región italiana de Veneto, es uno de los países Europeos invitados a participar en esta tercera edición sobre sistemas de vigilancia de la pandemia del sida.
Jordi Casabona, Presidente de la fundación catalana Sida i Societat y Director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña CEEISCAT (ICO-Departament de Salut, Generalitat de Catalunya), como experto en epidemiología del VIH /ITS y en particular por su experiencia en la inclusión de los servicios comunitarios y el uso de las tecnologías rápidas en los sistemas de información sobre la infección por el VIH a travès de su trabajo en el tercer sector, ha sido escogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para participar como el principal ponente de la sesión sobre “Vigilancia del VIH de segunda generación: nuevas oportunidades y progresos”.
El investigador catalán, que durante el año 1990 estuvo trabajando a Ginebra al Global Program on AIDS de la OMS con el reconocido Dr. Jonathan Mann, ya tiene experiencia en estos países, pues en 1992 dirigió a *Kiev un seminario de vigilancia epidemiológica para todas las Repúblicas ex-soviéticas y ha sido consultor de la OMS en varios países de la región.
Por otro lado, el Dr. Mirandola presentará los datos de un proyecto de monitorización de conductas que se ha llevado a cabo en Europa y en el cual Cataluña también ha participado.
Problemáticas parecidas, soluciones similares
A pesar de las enormes diferencias culturales entre la América Central y la Región de la Oriente Medio y Asia Central, el grado de desarrollo económico, un elevado grado de estigmatización y las características de la epidemia del VIH, concentrada alrededor de grupos “vulnerables” específicos como los Usuarios de Drogas por Vía Parenteral (UDVP) y el Hombres que tienen sexo con Hombres (HSH), hacen que las experiencias llevadas a cabo por la Fundación catalana en América Central puedan ser también útiles en estas regiones. Los objetivos de las intervenciones pues son también los mismos: reducir la transmisión sexual del VIH, promover el acceso al diagnóstico y tratamiento a todas las personas que viven con el VIH, eliminación de leyes, políticas y prácticas punitivas para acabar con el estigma y la discriminación. Las estrategias de trabajo también son similares, sobre todo las destinadas a mejorar la utilización de pruebas e información estratégica del sida en la planificación y toma de decisiones para la optimización de la gestión y el uso de técnicas de apoyo y para ampliar y fortalecer el compromiso y la prevención con las comunidades, los gobiernos, la sociedad civil y las redes de personas que viven con el VIH.
Este taller organizado por la OMS y UNAIDS va dirigido a personal técnico en salud pública con responsabilidades en el Programas de prevención y control del SIDA de las administraciones de los países de la región, y tiene el propósito de reforzar su conocimiento técnico y favorecer el intercambio de experiencias que puedan ser trasladadas a la región.
La Comunitad de Estados Independientes (CEI)
El 21 de diciembre de 1991, 11 de las 15 ex repúblicas soviéticas se reunieron en Alma-Ata, Kazajistán y firmaron un tratado donde la CEI quedaba ratificada y la URSS oficialmente disuelta. Los 11 estados originales fueron Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Ucrania. En diciembre de 1993, Georgia finalmente se unió a la CEI en circunstancias controvertidas. En agosto de 2005, Turkmenistán abandonó el Organismo para convertirse en miembro asociado. En agosto de 2008, Georgia anuncia que se retira de la CEI después de la Guerra de Osetia del Sur y deja de ser miembro formal en agosto de 2009.
La CEI puede ser considerada como la sucesora de la URSS y es comparable – como conglomerado político- a la UE: una entidad de carácter supra-nacional.