La vicepresidenta del gobierno de Cataluña, Neus Munté, considera que en el gobierno de España se aplazó en políticas sociales en los últimos cuatro años, especialmente en materia de servicios sociales y atención a la dependencia sobre los cuales el Estado se ha despreocupado.
Neus Munté
Durante el pleno del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia, la también Consejera de Bienestar Social y Familia, denuncio nuevamente la voluntad recentralizadora del estado en este ámbito.
Munté denunció los continuos recortes presupuestarios practicados y “el infrafinanciamiento crónico” para este sector. Dijo que en los últimos tres años Cataluña perdió 240 millones de euros por la desinversión estatal en el ámbito de la dependencia y que es por eso que “cabe poner en valor el importante sobreesfuerzo que hace el Gobierno de la Generalitat con tal de mantener los servicios y prestaciones de la Ley, pese a los incumplimientos del Estado, que se ha despreocupado de forma reiterada”.
Desde la entrada en vigor de la Ley de la Dependencia, en 2007, el Gobierno de la Generalitat ha destinado 7.796,46 millones de euros mientras el Estado solo aportó 1.708,54 millones de euros. Es decir, la Generalitat aportó un 82,5% del financiamiento y el Estado solo un 17,4%. “Inclusive el aporte que realizan los usuarios a través del copago es superior a la que hace el Estado”, dijo.