La Comisión Interdepartamental del Sida en Cataluña (CISC), reunida esta semana en Barcelona y presidida por el Consejero de Salud, Antoni Comín, ha aprobado el Plan de Acción frente al VIH y otros ITS 2016-2020.
Las actuaciones recogidas en este Plan se despliegan bajo cuatro ejes fundamentales: mejorar la monitorización y la evaluación estableciendo innovaciones en la investigación; reducir la incidencia y el retraso del diagnóstico; mejorar la atención integral y la calidad de vida de las personas que viven con estas infecciones y promover una respuesta social constructiva fomentando la inclusión social y haciendo frente al estigma.
El Plan se ha elaborado desde una metodología participativa que da voz a las instituciones, a la comunidad científica, en el mundo local y al tercer sector. De este modo se presenta un plan sostenible, dinámico y viable desde el consenso, en el cual han participado cerca de 50 organismos y entidades.
Este Pla prevé 16 objetivos generales, 42 de específicos y 146 actuaciones, que van desde la vigilancia epidemiológica a la atención sanitaria y social, pasando por la prevención y el diagnóstico precoz, manteniendo los principios de equidad, respecto a la diversidad y no discriminación. La inclusión de las ITS (infecciones de transmisión sexual) y de la perspectiva cualitativa en su diseño ha permitido enriquecer este documento, que tiene que ser el marco de acción de las políticas que en este ámbito se desplieguen en Cataluña.
La CISC es un órgano colegiado liderato por el Departamento de Salud y que aglutina los diferentes Departamentos de la Generalitat, entidades y sectores involucrados en este ámbito. Creada en 1999, tiene como finalidad facilitar la adopción y la implementación de las medidas necesarias para evitar la propagación de la infección por el VIH, la mejora de la calidad de vida de las personas infectadas y la continuidad en la creación de un entorno favorable para integrar las personas afectadas