Foto:Archivo AmecoPress
Artistas y profesionales de distintos ámbitos firman contra la nueva ley del aborto. Aseguran la ley es una amenaza para la dignidad de las mujeres españolas
Unas 1.150 mujeres de diversos ámbitos profesionales y artísticos han firmado un manifiesto contra el anteproyecto de ley del aborto de Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia. Las firmantes reclaman el aborto como un derecho y sostienen que la ley supondrá “un grave retroceso de los derechos reproductivos y de la libertad de las mujeres españolas”.También han manifestado su apoyo a la iniciativa del colectivo feminista ‘El tren de la libertad’, que realizará un viaje desde Asturias hasta Madrid para presentar un escrito de protesta en el Congreso de los Diputados el próximo 1 de febrero.
A propuesta de la analista y crítica de cine Pilar Aguilar, escritoras Rosa Montero, Marta Sanz, Almudena Grandes, Elvira Lindo y Ángeles Caso; artistas como Ana Belén, Maribel Verdú, Marina Rosell, Ariadna Gil, Kira Miró, Aitana Sánchez Gijón y Pilar Bardem; la científica del CSIC Belén Valenzuela Requena; las periodistas Pepa Bueno y Mercè Rivas Torres y la ex ministra socialista Ángeles González-Sinde, han suscrito un manifiesto en el que exigen al gobierno que retire el Anteproyecto de ley del aborto presentado por el ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón.
El texto completo es el siguiente:
Las abajo firmantes, profesionales del mundo académico, de la cultura y las artes, y ante la amenaza que para nuestra dignidad supondría la aprobación por las Cortes del Anteproyecto de ley del aborto presentada por el ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón, queremos declarar lo siguiente:
Como mujeres libres, ciudadanas de pleno derecho en un país democrático y aconfesional que programáticamente se rige por principios constitucionales y no ideológicos, exigimos al gobierno de la nación que retire el Anteproyecto de ley del aborto presentado por el ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón, por considerar que lesiona gravemente nuestra soberanía sobre nuestro cuerpo, nuestra capacidad de elegir libremente las decisiones que afectan a la maternidad y nuestra autonomía moral, base de la dignidad y de la libertad personales a las que tiene derecho el ser humano en un estado de derecho. Invocamos la libertad de conciencia como único rector de nuestras decisiones.
Como mujeres libres, nos negamos a aceptar una maternidad forzada, y a la intervención de cualquier profesional o instancia de poder en nuestra decisión de ser o no madres, intervención que subordina nuestra posición como sujetos autónomos al criterio de otros, convirtiéndonos en menores de edad, y dañando así nuestra independencia.
Ninguna mayoría política nacida de las urnas, por muy absoluta que sea, ninguna creencia religiosa, está legitimada para convertir los derechos de los ciudadanos y ciudadanas en delitos, imponiéndonos principios ideológicos particulares mediante la aplicación de una sanción penal.
Por todo ello, exigimos que la salud sexual y reproductiva vuelva a regirse por la actual ley de plazos, que respeta los derechos de las mujeres a los que aquí aludimos y que ha demostrado su eficacia, y generado consenso entre los ciudadanos, desde que se promulgó hasta hoy.