jueves 28 marzo 2024

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Formación política y feminista imprescindible en la gobernanza local

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Las alcaldesas Nuria Parlón Gil de Santa Coloma de Gramanet, Montserrat Candini i Puig de Calella y Lluïsa Moret Sabidó de Sant Boi de Llobregat consideran fundamental fortalecer las capacidades políticas y feministas de las mujeres en la gobernanza local y reconocen que la labor de la Diputación de Barcelona ha sido clave en este sentido.

Cerca de 10 años, la Diputación de Barcelona ha trabajado conjuntamente con los ayuntamientos para impulsar un proceso de formación política y feminista de las alcaldesas y concejalas para revertir el androcentrismo en los gobiernos locales. La Independent habló con las alcaldesas de Santa Coloma de Gramanet, Calella y Sant Boi de Llobregat para hacer un balance de este proceso.

Para Nuria Parlón Gil, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet esta formación es fundamental para fortalecer las capacidades de todas las mujeres que si bien ya vienen con valiosas trayectorias antes de llegar a asumir cargos de responsabilidad política continua siendo imprescindible. “Todas tenemos formaciones previas superiores que nos da una experiencia profesional para ejercer responsabilidades, pero se precisa una formación relacionada con la gestión pública desde la perspectiva feminista. Y la formación que desarrolla la Diputación de Barcelona ha sido importante para consolidar el liderazgo político de las mujeres en la gobernanza local.”

Montserrat Candini i Puig, alcaldesa de Calella, considera que “la formación política y feminista para empoderar el liderazgo de las mujeres en la política es más necesario que nunca, sobre todo, en el actual contexto donde hay importantes desafíos políticos, sociales, económicos y medioambientales para las poblaciones en nuestros territorios. En este sentido, el programa de formación política de las mujeres de la Diputación de Barcelona es una herramienta imprescindible.”

Por su parte, Luisa Moret Sabidó, alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, explica que “esta iniciativa es importante para la toma de decisión en el gobierno local, porque hace falta formación con perspectiva de género y feminista en el ámbito de la administración pública. Además, porque incorpora un replanteamiento en la forma de implementar las políticas públicas, donde la centralidad son las personas y la dignidad de la vida, por lo tanto, es otra manera de hacer política.”

Fue a través del Instituto de Formación Política para Mujeres (IFPD), creado en 2008 por la Diputación de Barcelona que se iniciaron estas iniciativas. El IFPD se convirtió en un espacio de referencia en cuanto a la formación de las mujeres con responsabilidades políticas. Ofreció herramientas conceptuales e instrumentales para facilitar la participación política y el establecimiento de redes de relación y alianzas estratégicas.

Las formaciones se han centrado en cuatro áreas básicas: comunicación, liderazgo y competencias directivas, gestión estratégica, y redes y apoderamiento. Además, las mujeres electos de los municipios del resto de demarcaciones también podían acceder a esta formación que pretendía reforzar las competencias directivas y la capacidad de liderazgo y comunicación.

La mirada feminista en la gobernanza local

“La práctica política de las mujeres que aportamos desde una mirada feminista es diferente”, comenta Luïsa Moret, “Llevamos 40 años de democracia en la política, durante los cuales hemos ido incorporando temas claves relacionados con la realidad cotidiana de las personas como las políticas de proximidad, el cuidado de la vida en las ciudades, las políticas de igualdad y las normativas y programas para erradicar la violencia machista. Por tanto, la aportación de las mujeres en la gestión pública exige poner a las personas en el centro de las políticas. En la forma en que se toman las decisiones es que tendremos el poder para cambiar las cosas. Esto significa tener decisiones más colaborativas desde una práctica colectiva y no jerárquica, implica tomar unas decisiones en horizontalidad y con corresponsabilidad frente a cómo las políticas impactan en la vida cotidiana de las personas.”

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Lluïsa Moret Sabidó, alcaldesa de Sant Boil de Llobregat

 

 

“El liderazgo de mujeres, a diferencia de los hombres, en el ámbito local ha contribuido con una mirada transversal de la gestión municipal, una visión plural que prioriza el bienestar de las personas y una administración de los recursos equitativa en todos los ámbitos de la gobernanza local”, explica Montserrat Candini. “Además el ejercicio de responsabilidad ha sido significativo en el caso de las mujeres políticas: contrastar la información para tomar decisiones sobre un tema concreto; hablar antes con las personas afectadas; prevenir el impacto de género sobre cualquier política. Es una experiencia de transversalidad en la gestión del poder que no debe verse como una “caricatura”, sino como un aporte clave para la toma de decisiones en la gestión pública. La presencia de las mujeres en la política es imprescindible y la sociedad debe entenderlo sin caer en los estereotipos.”

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Montserrat Candini i Puig, alcaldesa de Calella

 

Para  Nuria Parlón Gil, “diferenciar las diferentes prácticas de la participación de las mujeres en la política es reciente en comparación con los hombres y, sin duda, aportamos otras capacidades y formas de mirar la gobernanza. Asumimos un liderazgo colectivo, de trabajo en equipo, gestionamos con un carácter cotidiano. Nos preocupa el día a día de las políticas y la corresponsabilidad de su aplicación en las ciudades, en su realidad inmediata. Además, nos preocupa hacer las cosas bien y asumir la responsabilidad y que no recaiga sobre otras personas. Por ejemplo, nos preocupa que los presupuestos tengan incorporada la perspectiva de género, que se apliquen políticas resilientes ante los contextos de crisis, que la seguridad tenga una mirada feminista, y que en el ámbito del urbanismo se garantice la perspectiva de género y también en el ámbito medioambiental.”

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Nuria Parlón Gil, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet

Desafíos en la gestión pública local

Para Lluïsa Moret “erradicar la violencia machista es urgente, y sobre todo, erradicar el feminicidio como expresión más dramática de la discriminación de género. Las personas que asumimos cargos políticos tenemos que hacer un rechazo firme a la violencia contra las mujeres; si ésta es tolerada, se quedará invisibilizada. Debemos priorizar la aplicación de marcos legales coherentes para prevenir y tratar esta situación y fortalecer los programas de atención y recuperación a las víctimas, sobre todo facilitar la denuncia. Centrar más nuestras acciones en los centros educativos, incorporar la coeducación que promueva las relaciones igualitarias desde las generaciones más jóvenes. Es imprescindible sensibilizar a la ciudadanía y hacer visibles las aportaciones de las mujeres en el desarrollo local, identificar a las mujeres referentes y su memoria histórica. Hemos de contribuir a garantizar la presencia de las mujeres en todos los puestos de toma de decisiones, sea el ámbito público como privado, tanto en la administración y en las empresas desde la lógica de la paridad. Otro elemento clave es la gestión económica con perspectiva de género y cómo invertimos más desde la economía social para transformar el mundo local.”

Para Montserrat Candini y Puig “es necesario fortalecer las capacidades en liderazgo feminista en las políticas locales. Hay que ser capaz de incorporar todas las herramientas necesarias para mejorar la gobernanza local. Por lo tanto, todas las perspectivas que prioricen la dignidad de las personas, los cuidados, la economía feminista y los derechos son imprescindibles”. Otro elemento es promover la interculturalidad como práctica política, hacer posible, por ejemplo, la participación social y política de las mujeres de diversos orígenes que viven en la ciudad. Las mujeres subsaharianas que viven en Calella tienen un importante liderazgo y acción participativa y desde el Ayuntamiento estamos apoyando sus iniciativas organizativas, prioridades y necesidades para favorecer la convivencia y su visibilidad. Otro desafío es erradicar la violencia machista. En Calella este año hemos tenido 34 casos denunciados y no podemos cerrar los ojos a este problema estructural que ya ha generado más de mil mujeres asesinadas y también 34 niños y niñas víctimas. Es fundamental seguir impulsando políticas públicas de prevención, tratamiento y detección de la violencia contra las mujeres y la niñez.

Para Nuria Parlón Gil “todavía estamos lejos de la paridad ideal en la gobernanza local, pero estamos en el momento más ideal de la participación de las mujeres en la política y debemos aprovechar este contexto e incorporar la perspectiva feminista en la manera de hacer política y gestionar la acción pública. Debemos contrarrestar la respuesta agresiva que es contraria a la participación de las mujeres en los cargos de representación que se está dando desde algunos partidos políticos de derecha radical. Nos quieren a las mujeres sólo haciendo costura. Esta pretensión no deja de ser una respuesta regresiva hacia los grandes avances logrados en la implementación de políticas de igualdad y erradicación de la violencia machista. También hemos de facilitar instrumentos para que las mujeres que lleguen a cargos políticos se formen en la dirección pública de la sociedad y en todos los ámbitos de gestión sea bienestar, economía, urbanismo, seguridad, medioambiental, educación, convivencia, entre otros y desde una perspectiva cada vez más feminista. “

Desafíos de la formación política y feminista desde la Diputación de Barcelona

El 2008 durante el mes de octubre y el 2019 durante el mes de enero se realizaron sesiones formativas dirigidas a mujeres políticas de la demarcación de Barcelona, ??para ofrecer un espacio de formación, reflexión y debate en relación al papel de las mujeres en la política y el reto de potenciar el feminismo como eje vertebrador de la acción política municipal.

La Diputación de Barcelona, ??elaboró??unas “Herramientas para la formación política de las mujeres, centrada en la mejora de la comunicación política, el empoderamiento del discurso y la presencia en la escena pública y en el fortalecimiento de estrategias para reforzar la capacidad de conexión discursiva de las mujeres políticas.

Esta tarea tiene todavía muchos desafíos en el contexto actual. En las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo se pudo constatar que sólo un 23% de los municipios catalanes tiene una mujer al frente durante este mandato. El mapa municipal permite cierto margen para el optimismo en cuanto al reparto paritario de los cargos de representación locales. A pesar de que la preeminencia sigue siendo masculina, un 44% de las concejalías estarán dirigidas por mujeres.

Después de las últimas elecciones municipales, sólo cuatro comarcas tienen más mujeres que hombres en el frente de los ayuntamientos: el Garraf, Alta Ribagorça, el Barcelonès y el Alt Urgell, y el ratio de alcaldesas no llega al 20% a la mitad de las comarcas de Cataluña.

Si retrocedemos unos años, se puede evidenciar -a través del trabajo de la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña (ADPC) que actualizaron los datos sobre la condición de las mujeres electos los gobiernos locales-, cómo con el impacto de la Ley orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, entre 1979 y 2015 se ha pasado del 4,8% al 35% de concejalas, y del 2% al 19% de alcaldesas. Se reconoce que la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres contribuyó a incrementar los valores, aunque las alcaldesas en 2015 no llegaban al 20% y no se había logrado la paridad en un 59% de ayuntamientos.

En la provincia de Barcelona se registró a través de este informe un porcentaje más alto de alcaldesas, pasando del 13:20% al 21:37%. Además, la provincia de Barcelona es la que registró un mayor porcentaje de concejalas, pasando de 27,10% al 37,79%.

Un mensaje hacia las mujeres políticas

Si bien ha crecido el número de alcaldesas y concejalas, todavía se está lejos de la paridad. Este es un reto que, sin duda, con el fortalecimiento y continuidad de iniciativas llevadas a cabo por la Diputación de Barcelona se podrá contribuir a superar. Y en este sentido, las alcaldesas comparten un mensaje a todas las mujeres que actualmente ocupan cargos políticos en el ámbito local.

“Comparto un mensaje alentador de fortaleza y resiliencia a todas las mujeres que ahora tienen la responsabilidad política de ocupar un cargo en la gobernanza local. Debemos ser conscientes de que estamos haciendo historia y que nuestra acción en la gestión política debe estar dirigida a la construcción de políticas públicas feministas y que tenemos que dar valor a nuestra mirada diferente de gobernar y que somos referentes para el cambio “, expresa Nuria Parlón Gil.

“Ahora que tenemos la oportunidad de asumir responsabilidad política, debemos priorizar políticas que puedan transformar la sociedad, que garanticen una vida libre de violencias, que promuevan presupuestos, instalaciones, servicios, normativas, programas, planes desde una perspectiva feminista. Ahora es el momento de continuar haciendo camino y consolidar una participación política con mirada feminista”, agrega Montserrat Candini i Puig.

“Nosotras representamos a otras mujeres, es decir, hay una corresponsabilidad en la mejora de la vida de todas las personas y sobre todo de las mujeres, por lo tanto debemos ser ejemplares y ejemplarizadoras. Convertirnos en referentes en todos los niveles de la gestión pública, aplicando un poder igualitario, valorar la memoria histórica de las mujeres y asumir una corresponsabilidad en la gestión pública y poner a las personas en el centro de las políticas “, puntualiza Lluïsa Moret.

Compromiso local e internacional

Con la declaración “Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, conocida como Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, se definieron 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas que buscan erradicar la pobreza, combatir las desigualdades y promover la prosperidad, a la vez que proteger el medio ambiente.

Entre los 17 objetivos, se incluye un objetivo específico, para garantizar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, se incluye además la transversalización del enfoque de género en todos los ODS, ya que garantizar el respeto de los derechos de las mujeres y las niñas es la única vía para obtener justicia, garantizar la inclusión y conseguir economías que beneficien a todas las personas. La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres además de estar en el ODS 5, constituye el fundamento estructural de la agenda de desarrollo global.

Por otra parte, veinte años después de la adopción de la Declaración de Estambul sobre los Asentamientos Humanos, durante la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible y Vivienda, Hábitat III, se firmaron en Quito en 2016 “La Nueva Agenda Urbana” (NAU) que promueve lineamientos clave para que ciudades y asentamientos humanos promuevan el fin de la pobreza y la autonomía de las mujeres y niñas.

Es en coherencia con estos compromisos y también con la Plataforma de Acción de Beijing que la Diputación de Barcelona afirma que se ha impulsado ciclos de formación política para alcaldesas y concejalas, así como formación especializada dirigida a las mujeres electas del mundo local de todo el territorio de Cataluña.

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