La conocida feminista boliviana, activista y trasgresora, presentó su performance “La jaula invisible. Descolonización y despatriarcalización” inaugurando así la tercera versión de la Escuela de feminismo decolonial.
María Galindo al medio de Sara Cuentas a la izquierda y Bombo N’Dir a la derecha.
La potente performance de María Galindo fue exhibida con éxito recientemente en Madrid y con anterioridad en la Bienal de Venecia de 2015. En Barcelona llenó, el pasado 21 de mayo, el espacio La Cuina del Centro Cultural de Mujeres Francesca Bonnemaison con un público mayoritariamente femenino atento a sus palabras y sus movimientos. Ella metida en una jaula.
El compromiso de Galindo con el proyecto de la Red de Migración Género y Desarrollo, que agrupa a un muy activo e importante número de organizaciones de mujeres migradas en Barcelona, se inició en septiembre de 2018 cuando se realizó la primera edición de la Escuela de feminismo decolonial porque, según dijo, respalda a quienes trabajan desde la periferia, en las calles y no desde el eurocentrismo.
Para Galindo, tal como van las cosas, inclusive la palabra feminismo ya le crea incomodidad. “Yo creo que el activismo es muy importante, pero tiene que repensar sus bases de convocatoria, de prácticas, no pueden ser prácticas desangrantes, que cuando te asomas al activismo es como si fuera una quinta jornada de trabajo desgastante. Este tiene que ser cotidiano, alegre, irreverente, divertido”, afirmó a La Independent luego de realizar su presentación.
En plena performance.
Escuela decolonial
La Escuela de feminismo decolonial ya ha formado a 40 personas en sus dos ediciones anteriores y va por la tercera que se inicia en septiembre. Tal como lo define la activista Sara Cuentas, una de sus impulsoras, “se trata de un espacio epistemológico de ruptura y análisis con el academicismo eurocéntrico, para la toma de conciencia colectiva dentro de las nuevas generaciones de activistas del feminismo descolonial”.
Un espacio en donde a través del intercambio de saberes se tiene el propósito de transformar actitudes para que esas nuevas miradas contribuyan a la transformación individual y colectiva, a partir de estructuras que rompan los esquemas patriarcales y coloniales y, además, posibiliten en las personas una verdadera autonomía física, política y económica desde la diversidad del mundo globalizado, agregó.
Dentro del trabajo que la Red ha venido haciendo acerca de la escuela, resulta importante el apoyo de Galindo como comunicadora, psicóloga, militante del feminismo radical y activista cofundadora del colectivo “Mujeres creando”, de gran peso en Bolivia y referente en Latinoamérica.
Fragmentos de identidades
Es en ese marco que Galindo, con su performance a la que define como “propuesta multipropósito”, llegó a Barcelona cuestionar las estigmatizaciones hacia la lucha de las mujeres y a la vez relanzar la utopía feminista desde lugares diferentes, “ya que somos muchas cosas al mismo tiempo, porque todas somos fragmentos de identidades, todas esas cosas que somos no necesariamente forman una unidad armónica y perfecta”.
La puesta en escena de “La jaula invisible. Descolonización y despatriarcalización” tiene un libreto que genera controversia y despierta reflexiones sobre esos estereotipos en que las mentes tradicionalistas han pretendido enmarcar la lucha feminista y que Galindo lo expresa en términos de “hay que relanzar la utopía feminista desde un lugar distinto, es una invitación a repensar la lucha desde la despatriarcalización, lucha que han tratado de encajar en una visión liberal del feminismo”.
La Independent preguntó a María Galindo qué intención tiene el hecho de reorientar la lucha feminista con un discurso nuevo que destruya los esquemas patriarcales tradicionales que la tratan de deslegitimar y respondió: “Nos podemos articular en una nueva deformidad, hay que reconstruir el ideario de la lucha feminista; una lucha que debe reivindicarse como antisistémica, capaz de articular muchas luchas al mismo tiempo, también debe reubicarse por fuera de la idea de la democracia liberal representativa y por fuera del discurso de derechos”.
Una propuesta de rebeldías productivas que dejó María Galindo entre las personas asistentes es la de decidir: “Pensemos, si nos dieron la potestad del voto pero sin derechos, ¿de qué sirve? hay que devolverle al patriarcado el derecho al voto y recuperar nuestro derecho a la decisión”.