Marisa Ferrer P
El Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC), ha organizado esta 28 Sesión – almuerzo del Fórum de la Comunicación de Catalunya, un ciclo periódico de conferencias que tiene como objetivo reflexionar y debatir sobre los diversos aspectos de la comunicación audiovisual en nuestro país.
En esta sesión, Francesca Friz-Prguda, representante en España del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha analizado desde diferentes vertientes, incluida la comunicativa, la
crisis de los refugiados que vive hoy Europa.
El presidente del CAC, Roger Loppacher, ha presentado a Friz-Prguda, recomendando a los medios de comunicación seguir las indicaciones de ACNUR cuando tengan que difundir noticias sobre los refugiados.
Francesca Friz-Prguda, recuerda que una de las labores de ACNUR es la de proteger a las personas desplazadas por conflictos. Con respecto a estas personas, “en el año 2000 había 20 millones de desplazados y, en 2015,
habían aumentado a 60 millones. Así que tenemos que uno de cada 122 habitantes del mundo es una persona desplazada. Encontrar soluciones sostenibles a largo plazo es el problema que tenemos”.
Loppacher, hace mención de que por lo que concierne a Catalunya, siempre ha sido un país de acogida y solidaridad. “el pasado noviembre se constituyó el Comité de Acogida de las Personas Refugiadas de la
Generalitat”.
Recordemos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, envió una carta al comisario de Inmigración, Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, manifestándole la disponibilidad de Catalunya
para recibir refugiados. Le informaba también que la Generalitat y otras instituciones están trabajando para acoger a 4.500 personas refugiadas. Ahora mismo se podrían acoger ya 1.800 en toda Catalunya, 600 de las cuales serían alojadas directamente por el gobierno catalán. En 2017 ya se podría acoger hasta los 4.500.
“El tema es extremadamente complejo y se espera que los medios sepan interpretar la realidad explicando las causas estructurales de lo que ocurre. El CAC tiene 18 recomendaciones sobre esta cuestión y el propio
ACNUR también tiene un documento con indicaciones que se puede encontrar en su web y que el CAC ha traducido al catalán y que se titula ‘Els mitjans de comunicació i les persones refugiades’. Hay que
encontrar la terminología correcta. Cuando hablemos de ello debemos saber bien de qué hablamos y no poner en peligro la seguridad de estas personas ni la de sus familias. Tener muy presente el no estigmatizar a
este colectivo”, ha dicho Roger Loppacher.
Francesca Friz-Prguda, en su conferencia ha querido analizar con los y las presentes el tema de las personas refugiadas y inmigradas que está afrontando el continente europeo.
Marisa Ferrer P
Hay 60 millones de personas desplazadas forzosamente en el mundo. Es una situación prolongada que se mantiene durante décadas y que nos afecta a todos los países por igual. Es una crisis de responsabilidad y
solidaridad que afecta a la Unión Europea (UE) que va a tener que pagar un precio moral. Es fundamental contar con la ayuda de los medios para ofrecer una información ética y de calidad”, ha expresado.
Según la representante de ACNUR hay que distinguir entre refugiados/as e inmigrantes, ya que también entre ellos hay diferencias jurídicas. Aunque están protegidos por el derecho internacional y gozan de un
estatuto específico, sufren situaciones de mucho peligro: persecuciones, mafias, los refugiados/as carecen de la protección de sus países, son obligados/as a cruzar fronteras…
La Convención de Ginebra reconoce el derecho de asilo, que la protección empieza por el derecho
a no ser devuelto y se establece el respeto a los derechos humanos básicos; dice también que nadie puede ser objeto de torturas ni sufrir trato denigrante. Los estados firmantes deberían ser los que garantizaran esta protección. El papel de ACNUR es el de supervisar y monitorizar que esto se cumpla.
“Tenemos que en 2015 más de 5.000 personas perdieron la vida en el momento de ponerse a salvo. Esto representa el gran fracaso colectivo de Europa. Es el sexto año de guerra en Siria y hay 12 millones de
personas desplazadas de este país. Personas que necesitan protección, personas que continuaran llegando a Europa y que si se les cierra una entrada, buscarán otra, que será más peligrosa y cara. Las vallas no van a impedir la llegada de refugiados a Europa”, ha manifestado Friz-Prguda.
Ha planteado la urgencia de encontrar una verdadera solución. “Llevo treinta años trabajando en ACNUR y nunca he visto nada comparable. Europa podría abrir vías legales a su llegada de ampliación y desarrollo de reasentamiento; podría apoyar un reparto solidario justo, permanente y sostenible; se podrían ofrecer visados humanitarios, buscar patrocinios privados, ofrecer becas académicas o de aprendizaje a los jóvenes desplazados, flexibilizar los criterios de agrupación, garantizar el derecho al asilo sin discriminación… Hay que tener en cuenta que el deseo de las personas desplazadas es poder vivir en paz y libertad y en condiciones de progreso en sus países de origen”.
Informa que los refugiados de la península griega están al límite, “hay problemas de higiene, no hay servicios básicos, la situación es catastrófica y los que atienden a estas personas están completamente
desbordados. Es la primera vez que ACNUR es operativa en Europa, un continente que se supone es más rico que otros. Si estamos aquí, no estamos en otro lugar. No podemos cubrir todas las necesidades, nos
debemos centrar en medidas de primer apoyo”.
ACNUR no está involucrada en el retorno forzoso (hasta ahora han sido retornadas 400 personas), está en desacuerdo con el acuerdo UE-Turquía, y se ha retirado de los centros cerrados, aunque se vigila
a las personas con necesidades específicas para velar por sus derechos. Comenta que el pasado mes de marzo se reunieron en Ginebra más de 100 países para buscar una solución duradera y sostenible para cinco
millones de refugiados sirios. Es necesario que los estados ofrezcan más plazas.
Marisa Ferrer P
Con respecto a España dice que es el mayor donante de ACNUR, que la sociedad española es solidaria, abierta y no es racista. “España es el segundo país más grande de Europa y sólo recibe el 1% de refugiados/as. Es un país que tiene fuertes implicaciones en cuestiones migratorias y se espera que se implique más. Puede y debe hacer más para liderar un cambio de chip en la UE, para la renovación del sistema de asilo. Se podría transformar en un país de acogida y protección que podría ser modelo para otros países. Los y las refugiadas son personas como nosotras”, ha finalizado Friz-Prguda.
El acto ha terminado con un turno de preguntas y con un desayuno ofrecido a los asistentes
