Un grupo de 67 mujeres conformaron una banda de música que logró, desde este año, entrar en un espacio ocupado exclusivamente por varones en el vistoso Carnaval de Oruro, Bolivia, declarado por la UNESCO “Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
¿Qué tiene de especial este hecho? Pues las bandas de música del Carnaval de Oruro acompañan a las comparsas de danza, en un espectáculo que ejecutan 50 mil personas a lo largo de cinco kilómetros durante unas 10 horas. Son más de 3.000 músicos, todos varones, aunque alguna vez se vio a alguna mujer en ese espacio masculino.
Actualmente, la Banda Instrumental Femenina Candelaria, como se llama esta agrupación de 67 mujeres, tiene integrantes que edades que van de los 11 a los 47 años. Entre ellas hay estudiantes de colegio o de música, son universitarias, licenciadas o doctoras, profesionales que han estado deseosas de tocar un instrumento para la Virgen del Socavón, explicó Vanessa Zenteno, su fundadora junto a otras tres integrantes.
La mayoría de los grupos de baile buscan a las mejores bandas para acompañar el compás de sus pasos al son de la música durante el carnaval. Para Zenteno no ha sido fácil acceder a ellos, ya que se ha considerado a las mujeres como personas débiles y poco hábiles para tocar instrumentos que demanden fuerza, como el bombo o el trombón.
La Banda Instrumental Femenina Candelaria (Foto: Distintas Latitudes)
El carnaval
Oruro, en Bolivia, significa carnaval. Esta ciudad, ubicada al suroeste del país y al norte de los lagos salados de Poopó y Uru Uru (del cual toma su nombre) antiguamente era conocida como Villa de San Felipe de Austria Real de Oruro, debido a las vetas de plata en los cerros que circundaban la urbe. La ciudad está situada a una altitud de 3,735 metros sobre el nivel del mar y tiene clima frío.
Según el Censo Nacional de Bolivia en 2012, Oruro tiene una población de 264,943 habitantes y está rodeado de importantes centros mineros, su principal actividad económica. A esta ciudad se la conoce por tener la representación máxima del carnaval en Bolivia, reconocido por la UNESCO en 2001.
El famoso Carnaval de Oruro va conducido por un peregrinaje a la Virgen de la Candelaria, más conocida como la Virgen del Socavón, patrona de quienes trabajan en las minas y la veneran para agradecer y pedir que no falten las riquezas en los socavones.
Cada año, más de cincuenta mil personas, entre las que bailan y tocan música realizan el recorrido con danzas típicas, como Diablada, Morenada, Llamerada, Caporales, Tinkus, y Cullawadas. Con fe y devoción, hay quienes terminan pasando de rodillas delante de la imagen de la Virgen como muestra de respeto y veneración; hay quienes también participan simplemente por el gusto de hacerlo o por amor al folklore y a las tradiciones.
Las bandas
Las bandas de música son uno de los componentes más importante en las fiestas folclóricas bolivianas, principalmente en la del Carnaval de Oruro. Estas bandas están compuestas por músicos instrumentistas diversos, desde trompetas, platillos, tambores, clarinetes, bombos, saxofón barítonos, hasta flautas y trombones. Los músicos llevan una indumentaria colorida y uniforme que hace resaltar la característica particular de cada una de las bandas que acompañan a las comparsas.
Las bandas históricas se crearon a inicios de los años cincuenta, como la “Banda Oruro” y la “Banda Ferroviaria”. Otras se fundaron en los sesenta, como la “Banda Intercontinental Poopó” la “Banda Espectacular Pagador” y la “Banda 3 de mayo”.
Desde entonces, se han creado más bandas de música. Sin embargo, es importante recalcar que la mayoría de ellas son y han sido conformadas exclusivamente por varones, uno de ellos fue, en su juventud, el actual presidente Evo Morales. Pocas son las bandas que han integrado a mujeres y, en estos casos, a ellas se les asignó instrumentos como platillos o trompetas, pero no así instrumentos grandes o pesados, como el bombo o el trombón.
El Festival de Bandas, amb 3.000 intérpretes. (Foto: Distintas Latitudes)
Cambios
Todo este androcentrismo en las bandas de música ha comenzado a cambiar a partir del surgimiento de la primera Banda Instrumental Femenina Candelaria que nació hace un año.
“La banda se consolida el año pasado por el mes de marzo”, señaló Vanessa Zenteno Cuizara. En un país como Bolivia, que tiene un 68% de población que se declara católica, y dado que la fiesta es en honor de la Virgen, las integrantes del grupo también tuvieron que pedir permiso a un sacerdote para llamar Candelaria a la banda integrada 100% por mujeres.
Explicó que ellas tocan diversos instrumentos considerados tradicionalmente masculinos en este tipo de agrupaciones, como ser clarinete, saxofón, flauta traversa, trompeta, bajos, trombón, platillos, bombo y tambor. Además, la banda se ha hecho tan popular, que Zenteno diariamente tiene que evaluar a mujeres que desean ser parte.
“Nosotras ensayamos los fines de semana, ya que no quiero que las chicas se vean perjudicadas porque la mayoría estudia”, dice.
Pese a los obstáculos y desconfianzas por parte de otras bandas y de la misma población, la Banda Instrumental Femenina Candelaria, estarán presentes en el Festival de Bandas y serán parte del Carnaval de Oruro de este año, del 18 al 28 de febrero.
Como son una banda nueva, los ingresos económicos son bajos, “estamos cobrando 150 pesos bolivianos (22 euros) por vez”, señala la fundadora. Las bandas que tienen más trayectoria son las que ganan más dinero, alrededor de 3.000 a 4.000 pesos bolivianos (de 430 a 580 euros). La brecha salarial por razón de género está en todos los sectores, aquí es significativa.
Artículo editado del material de Distintas Latitudes