OPINIÓN
Y por mirarlo todo, nada veía (Ciudad de México: Sexto Piso, 2018) de la mexicana Margo Glantz és, me parece, el primer libro escrito en un plano secuencia, sin punto y aparte alguno.
Al mismo tiempo, y no es paradoja, es una oda a la fragmentación, como lo son cada vez más las informaciones en tiempos de Twiter y de Facebook. Es el collage más trepidante, variado y, en el buen sentido de la palabra, mudable.
Escrito en México, en el barrio de Coyoacán donde vive Glantz (cuando no viaja, que es a menudo) y abierto al universo, abraza e ilustra un período que va de julio de 2016 a enero de 2018. Empieza con este interrogante.
Al leer las noticias ¿cómo decidir qué es lo más importante?
Y a partir de aquí comienza el río; a veces un torrente impetuoso que no da tregua; a veces, un meandro juguetón, una pequeña parada, un necesario reposo. A partir de aquí se inicia una serie, una oposición, una acumulación, un encadenamiento, una contraposición (una cereza arrastra a otra), de breves enunciados —la mayoría, aunque no todos, extraídos de los medios de comunicación— separados por puntos y comas, que dan cuenta, que explican, que resumen, que cantan, el contradictorio, complejo, cambiante, cruel, variado mundo que habitamos y también el mundo particular de Glantz, especialmente el mundo que refleja su querencia por la literatura y sus accidentes, figuras y tropos literarios, y la lengua, claro está, pero también de otros aspectos que la ocupan y la preocupan. Uno y otro mundo, y se dice pronto, llenan ciento cincuenta y cuatro páginas.
Hay breves noticias políticas de todo el mundo en el que mezcla nítidamente y con gran maestría más de un aspecto.
que lo que se le está permitiendo al actual presidente de los Estados Unidos, jamás se lo hubieran permitido a un presidente negro o a una presidenta mujer;
Y no sólo habla del imperio, dedica más de uno y más de dos y más de tres, al independentismo catalán y, desde luego, a la inactividad y negligencia del displicente Rajoy (porque todo forma parte del mundo y porque todo lo que es humano le es propio).
Apunta costumbres y características de su México que no por breves son simples o dejan de lado cuestiones de lengua.
que los pobladores del Triangulo Rojo roben combustible porque piensan que todo lo que pasa por sus tierras les pertenece y que a los que roban el combustible les llamen huachicoleros;
En otro informa que «huachicol» significa «bebida adulterada». A veces, dos enunciados —aparentemente yuxtapuestos y de diferente orden y envergadura y llenos de referencias— son de una grandísima coherencia.
que los legisladores de Nuevo León desaprueben las candidaturas femeninas y el financiamento en campañas de candidatos independientes; que completar una página con este tipo de noticias sea tan titánico como los trabajos de Sísifo;
Porque la literatura propia siempre está bien presente.
El plano secuencia presta especial atención a todas las cuestiones relacionadas en la forma que habitamos el mundo las mujeres. Desfilan, pues, sus derechos y cuestiones candentes como la libertad, el aborto, los feminicidios, las desapariciones, la regla… (porque nada humano le es ajeno); sin que ello signifique que aspectos como la música, la literatura, la geografía, etc. no sean dignas de relacionarse con ellas.
Hay apuntes bien sensibles y oportunos sobre la lengua y las mutaciones que sufre y soporta.
que ahora los cirujanos ya no operen, sólo intervengan o procedan;
Algunos —y ya perdonarán la intromisión— son música celestial para mis oídos.
que se debería prohibir que se utilice a perpetuidad el diminutivo en consultorios, laboratorios y hospitales;
Realmente, una imagen, una frase acertada, vale más que mil palabras. Puede verse también en este otro.
que no sé qué es más irritante: Que a una mujer madura la llamen madre o damita;
O aún en este tan y tan diferente y de argentino tintineo que da cuenta de una acción política, de una manera de hacer femenina e imparable, y que usa, además, un femenino universal. Porque es claro y evidente que esta «nieta» incluye a las ciento veintiséis nietas y nietos recuperados con anterioridad.
que las Abuelas de la Plaza de mayo ya hayan encontrado a la nieta #127;
La literatura y su prima hermana la lengua, pues, tienen un papel destacado. El amor por los recursos literarios ocasiona que los haya a decenas. He elegido dos paralelos sobre una figura retórica; uno cultísimo, el otro bien prosaico.
que el verso de Sor Juana: Óyeme con los ojos sea una figura retórica llamada catacresis; / que decir cuello de botella o brazo de sillón es una catacresis;
No es nada raro que sor Juana Inés de la Cruz comparezca (repetidamente): el título es ni más ni menos que un verso del largo poema Primero Sueño.
Se observan repeticiones a lo largo de las ciento cincuenta y cuatro hojas; aunque tal vez algunas son no buscadas, está claro que la mayor parte sí: subrayan, ritman a conciencia el libro, son anclas que lo arraigan y faros que le permiten navegar a sus anchas.
Lo abandono con un enigmático y no repetido enunciado..
que sea difícil encontrar un garbanzo de a libra;