Anna Bofill Levi. twitter
Anna Bofill Levi es Compositora y Doctora Arquitecta y Urbanista. Especializada en Arquitectura y Urbanismo de Género (hoy en día se denomina Urbanismo feminista) y en música de Compositoras.
Tiene dos CD monográficos, uno de obras para piano interpretado por Jean-Pierre Dupuy, que se llama Alea arborea, y otro de Música de cámara, interpretado por Barcelona Modern Project. Tiene obras en aproximadamente una docena de CD colectivos de todo tipo.(En este enlace podéis oir sus obras).
Anna Bofill Levi. wikipedia
Tengo en mis manos tu libro Los sonidos del silencio, publicado en el 2015 por la Editorial Aresta.Es un título precioso y de lo más sugerente. ¿Podrías explicarme porqué lo bautizaste con este título?
Porque la creación de las mujeres a lo largo de la historia ha sido silenciada. Hay otra historia de la música que no está contada que es aquella en la que las mujeres són las protagonistas, tanto en la escritura musical como en la interpretación instrumental y vocal, y en cualquier otro tipo de performatividad. Y en mi libro quise recuperar esa otra historia que, como dice un amigo músico, nos ha sido robada, negada, silenciada. Es ese silencio, el de aquellas mujeres músicas a las que se les ha quitado la voz.
En el ámbito de la literatura se habla de “literatura de mujeres” o “literatura femenina”. Independientemente de que podamos estar o no de acuerdo con esta clasificación, ¿consideras que podríamos hablar de “música (compositoras) de mujeres”? La música de los compositores es diferente de la música de las compositoras? ¿Cuál es tu opinión?
Considero que ocurre lo mismo que en el ámbito de la literatura: hay un debate y diversidad de opiniones sobre ello. Muchas mujeres músicas dicen que la música, debido a su lenguaje absolutamente abstracto, no puede denotar si una obra está escrita o compuesta por uno u otro sexo. Claro que al escuchar una obra musical sin saber su autoría es prácticamente imposible decir si esta es masculina o femenina. Sin embargo, pienso que al ser toda obra una expresión de la inteligencia y de la sensibilidad del autor/a, esta obra encarnará la manera intrínseca de ser de su autor/a, con las emociones y las intenciones que, voluntaria o involuntariamente, haya puesto en ella.
En Los sonidos del silencio comentas que las mujeres han sido apartadas de la Historia por los historiadores y los musicólogos. ¿Podrías explicar un poco la situación actual de las musicólogas (en relación con la situación de los musicólogos, claro está). Me refiero a la música continuadora de la música de los compositores clásicos.
A ver, hay una musicología feminista. Es una disciplina académica que se empezó a desarrollar en Alemania, Inglaterra y EEUU, y hace pocas décadas en España. Está ya enormemente desarrollada y hay ya una bibliografía importante. Pero no forma parte del corpus de la musicología en general. Piensa que se han catalogado ya más de 10.000 nombres de compositoras en la historia. Sin embargo, solo hay algunas (pocas) compositoras que forman parte del canon general. Hay algunos musicólogos y profesores que se han puesto del lado de la musicología feminista pero son muy pocos todavía. Hay muchísimo camino por recorrer en la consecución del reconocimiento pleno de la creación de las mujeres en la música y el alcance de la plena igualdad, en todos los ámbitos y manifestaciones de la música. Y no solo de la música clásica. Lo que se ha hecho primero y se sigue haciendo es la historia compensatoria, luego están todos los demás aspectos o temas que se tratan en la musicología que se han estado trabajando desde un único punto de vista, el masculino, y que desde hace medio siglo aproximadamente se están tratando desde otras ópticas, femenina, lesbiana, queer, trans…etc.
¿Cuál ha sido tu experiencia personal como musicóloga? ¿Qué muros has tenido que superar desde el punto de vista de género (hombres/mujeres)? ¿Puedes documentarlo con alguna anécdota o suceso?
Primero quiero decirte que ¡yo no soy musicóloga!
¿Cómo que no eres musicóloga?
¡Jajaja! No, no soy musicóloga por qué no he hecho la carrera… aunque me haya entregado a la investigación de mujeres compositoras…ha sido una ilusión, una manía, que he ido desarrollando en momentos de entretenimiento, entre trabajo y trabajo. La musicología es una disciplina que estudia la música en todas sus vertientes, la música como corpus, como literatura, la composición es la actividad creadora de música……….las dos cosas son totalmente diferentes, independientes. Escribí el libro desde mi misma, es decir impulsada por mi cuestionamiento personal sobre la existencia de compositoras. Hasta el 1990, aproximadamente, yo no tenía noticia de compositoras, aparte de alguna compañera investigadora del laboratorio de música electroacústica de Barcelona.
¿Te faltaban referentes?
Exacto. Me faltaban referentes femeninos y, finalmente, los empecé a encontrar por casualidad, sin saber que existían. Empecé a buscar y buscar música grabada en discos, bibliografía de países como Inglaterra y EEUU. Google no existía y apenas si existían los ordenadores personales. De modo que, poco a poco, fui recopilando obras, textos y algunas partituras. Actualmente, tengo muchísimos compacts discs de compositoras y algunas partituras y sé adónde encontrar más, dónde están los grandes archivos y las casas editoras que las publican. ¡Ahora también hay una mina en Google y Youtube! En 30 años todo este saber y estos materiales han salido a la luz, así como numerosísimas mujeres se han entregado a la composición, también a la interpretación, a la dirección de orquesta, a la didáctica, etcétera.
Has dicho que la música de las mujeres ya no es una cosa rara porqué forma parte del corpus de la música en general. Me parece que, aunque ya hay muchas mujeres compositoras, continúa viéndose como una cosa rara. ¿No es así?
Sí, tienes razón. Las mujeres creadoras generalmente lo han tenido muy difícil. Eso de prodigarse en público, no estaba bien visto; que se mostraran inteligentes y capaces de realizar una actividad que estaba reservada al sexo masculino era inconcebible.
No sé porque pero esto me suena… ha sido así en muchos ámbitos de la vida social y laboral…
Sí, ¿verdad? A las mujeres que hacían música les estaban permitidas sólo ciertas prácticas instrumentales, como tocar un instrumento de tecla o el arpa; más tarde, la flauta y el violín y, naturalmente, el canto ha sido siempre una actividad artística propia de las mujeres, pero poco más o nada. Poco a poco, a lo largo de la historia, durante el siglo XIX y sobre todo en el siglo XX, las mujeres en la música pudieron abrirse a otros campos incluso en el de la dirección de orquesta; aunque todavía hoy aparece como algo extraordinario ver a directoras en las salas de conciertos; las exhiben como bichos raros. En el caso de la composición, las mujeres creadoras muy poco a poco han ido tomando empoderamiento. Por ejemplo, durante el siglo XIX la actividad de escribir música era muy íntima, y compositoras maravillosas como Fanny Mendelssohn no podían programar sus obras en los conciertos que, por otro lado, organizaban en sus salones para los círculos restringidos de sus amistades, y tampoco podían publicar sus partituras. Por este hecho, muchas veces sus músicas no se ajustaban a los cánones imperantes, se permitían escribir siguiendo sus propios impulsos y construyendo sus reglas personales. En este sentido, su música era más libre, que la que escribían los compositores.
Has trabajado informática musical y has compuesto música electroacústica. ¿Puedes explicarme en dos líneas en qué consiste tanto una como la otra? No sé, eso de la informática y electroacústica suena a un mundo de hombres hecho por ellos y para ellos… ¿Puedes explicarme tu experiencia en este ámbito como mujer?
Són dos ámbitos de la música que están muy entrelazados. La música electroacústica tiene ya unos 100 años de vida. La informática muchos menos…De aquellos ordenadores enormes de los inicios de la informática de los años 70 y 80 del pasado siglo, que ocupaban toda una habitación en los laboratorios de instituciones universitarias, pasamos al ordenador personal de finales del siglo pasado; a partir de entonces en España empiezan a existir laboratorios privados, domésticos. En realidad, la música electroacústica llega después de la llamada música concreta, que es cuando algunos compositores futuristas en Italia deciden interesarse por el RUIDO. Posteriormente, y facilitado por la invención de máquinas que se inventan siempre en búsqueda de obtener ruidos diversos más allá de los que producen las máquinas de la industria, compositores y compositoras inventan aparatos para producir sonidos. La intención es la de encontrar sonidos más allá de los producidos por los instrumentos de la orquesta. Las máquinas que los producen funcionan de manera semejante a los tocadiscos, y el sonido es analógico. Son los llamados sintetizadores. Más adelante se descubre el mundo digital que revoluciona la producción del sonido y que está relacionado con la aparición de la informática.
Parece un mundofascinante…
Sí, es un mundo absolutamente fascinante…en primer lugar, puedes descomponer el sonido en sus elementos fundamentales (ondas) y analizarlo en profundidad; llegar a sus tripas y conocer las razones internas de su comportamiento. En segundo lugar, puedes crear sonidos a tu gusto y antojo, a partir de las ondas fundamentales, aplicando una serie de funciones (¡algoritmos!). Esto es la síntesis de sonidos o sonidos sintéticos que son los sonidos electroacústicos. Hoy día todo esto se trabaja con la informática, en el ordenador personal……..es increíble, ¡un mundo infinito! Ahora los trabajos en electroacústica se combinan con interpretación de instrumentos acústicos, lo que se llama música mixta. Pero esto ya es otro tema que necesitaría de mucho más espacio….
Precisamente, al ser tan personal, un ejercicio tan íntimo, se presta mucho a ser utilizado por las compositoras. La libertad es total, no se depende de nadie, no necesita interpretación, más que la tuya misma en el caso de hacer electrónica en vivo (live), es decir modificación, transformación de los sonidos durante la reproducción desde el mismo ordenador.
Disculpa, Anna, no entiendo por qué dices que la electroacústica se presta mucho a ser utilizada por las compositoras. ¿En qué sentido lo dices?
Hoy no necesitamos que se nos interpreten las obras que creamos cuando trabajamos en música electroacústica. Podemos hacer lo que queremos, naturalmente esto vale para compositoras y compositores. Pero esto facilita que al no tener que pasar por la recreación de la interpretación la obra pueda ser más libre de cualquier regla, condicionante o atadura. También la época en la que estamos, en la que todo vale, no hay cánon y se permite una total heterogeneidad de estilos facilita, a mi entender, que las mujeres creadoras se prodiguen mucho y en gran cantidad.
Ha sido un placer, Anna. Muchas gracias. ¡Y sigue componiendo, por favor!
Anna Bofill Levi. Arxiu Cinta Montagut
Llegiu més a La Independent:
La creació musical de les dones: un desconeixement vergonyós
Escrit per Mª Cinta Montagut
Festival de Música Contemporània de l’Havana
Escrit per M.M. Redacció La Independent