OPINIÓN
Sara Masó nos dejó el pasado sábado. Aunque tenia 92 años, no se podía adivinar su edad, porque seguía jovial y activa y continuaba como colaboradora de la revista Capçalera.
Aunque ultimamente la veía menos, nunca la oi nombrar la palabra “jubilación”. Se había jubilado de la Oficina de prensa del Ayuntamiento -su último trabajo- en donde me había ayudado para conseguir alguna información que necesitaba. Ella siempre estaba disponible para ayudar a quien se lo pidiese.
Conocí a Sara Masó en Mundo Diario (1978-79) cuando yo recién salida de la Facultad hacia una sustitución. Años después nos encontramos en el Colegio de Periodistas (1992-93) y le hable de la ADPC y creo que la convencí para que se apuntara, aunque supongo que ya pensaba hacerlo porque ya conocía a nuestra presidenta, Montserrat Minobis. Después participo en algunos de los primeros cursos de formación en Internet y creación de páginas Web, que como ADPC organizamos. Desde entonces me llamaba o me escribía por correo electrónico para preguntarme las actividades de las “mujeres periodistas”, para publicarlas en el “Dia a Dia”, la sección, que como se explica en el articulo sobre ella en Capcalera, se responsabilizaba de su redacción ininterrumpidamente desde 1989 hasta poco antes de morir.
Para realizar esa sección se pasaba mucho tiempo en la biblioteca y en el Centro de Documentación Montserrat Roig del Colegio, y buscaba la información de la documentalista Carmen Tejeiro así como de las compañeras y compañeros que en cada momento formasen parte de la Junta. En el 2006, por parte de la ADPC, recibió el muy merecido premio Rosa del Desierto por su trayectoria profesional. Estaba tan emocionada que casi no podía hablar. Posteriormente la asociación de mujeres periodistas la incluyo en un capítulo de Periodistes en temps difícils”.
Sara siempre fue cercana, comunicativa y muy afable. Comentábamos sobre todo tipo de cosas. Así me entere de su afición a la navegación y su historia. Me consulto sobre el libro que estaba escribiendo (ya había escrito otros) sobre su abuelo el Capitán Salvador Maristany: “Els mars del meu avi” (2008).
Después de publicarlo quedamos un día y me enseño el Museo de la Navegación de El Masnou. Gracias a ella me enteré que casi la mitad de los capitanes que navegaban por el Mediterráneo o viajaban a Cuba desde el siglo XVII hasta el XX procedían de El Masnou. Quería que me contara mas y la invite a navegar un día en un barco que compartía con mi compañero , no fue posible y ya no hubo ocasión…
Sara Masó será una periodista muy recordada en el Colegio. Era muy apreciada por las diferentes redacciones que ha tenido la revista Capçalera con: Jaume Fabré, Goretti Palau y Jordi Rovira. Nosotras las periodistas de la ADPC, de la Xarxa internacional y de la Independent también la recordaremos y la echaremos en falta.