Publicación que destaca el nombramiento de un gobierno paritario.
El cuarto gobierno italiano en dos años. Se trata de un gobierno que detiene varios records: el de tener el Primer Ministro más joven (edad media 47 años), el más ágil en su estructura (solo 16 ministros) y el más paritario, incluyendo 8 ministras.
Presidido por el primer ministro más joven de Europa, MatteoRenzi, ex alcalde de Florencia, juró el 23 de febrero pasado en una ceremonia de no más de 15 minutos frente al presidente de la República, Giorgio Napolitano.
La más joven de las ministras, María Elena Boschi, del PD, encargada de las Reformas, de 33 años, es apodada en broma de tono machista “Miss Parlamento”. Marianna Madia, con ocho meses de gestación, está encargada de simplificar la Administración Pública. Roberta Pinotti es la primera mujer que asume el ministerio de la Defensa. Roberta Guidi ( del Nuevo Centro Derecha que se ha alejado de Berlusconi), Ministra de Desarrollo Económico, tuvo que dimitir de sus cargos en la empresa de familia, la Ducati, que tiene el 80% de la producción al exterior. La ministra por los temas regionales es María Carmela Lanzetta, ex alcalde de un pueblo de Calabria que ha luchado contra el acoso de la mafia local, landrangheta.
Se trata de un equipo ágil, que juntos con los colegas hombres debe enfrentar una tarea titánica: dar respuestas en cuatro meses a problemas que han sido postergados por veinte años: la reforma electoral (que prevé entre otras medidas la abolición del senado); la creación de empleos aligerando la carga fiscal de las empresas y reparando escuelas; la simplificación de la administración pública y de la justicia, dos aparatos engorrosos y poco eficientes.
Esto, mientras la Unión Europea presiona Italia recordando que debe re-equilibrar la relación deuda del estado/PIL (actualmente del 123%).
Por esto Matteo Renzi, votado por tres millones de italianos en las primarias del Partido Demócrata, ha literalmente quitado el sillón que ocupaba el gobierno Letta (con el consenso del presidente de la República y del Partido Demócrata) considerándolo lento y poco pragmático.
Ahora también las mujeres ministras deberán dar prueba de grande habilidad y traer resultados concretos a una ciudadanía en gran parte deprimida y decepcionada con la política.
El nuevo Primer Ministro en la prensa.
Tampoco las anteriores ministras mujeres han dejado una gran huella
Josefa Idem, ex campeona olímpica encargada de Deporte en el anterior gobierno, tuvo que dimitir por haber “olvidado” pagar impuesto de su gimnasio; Nunzia di Girolamo dejó el cargo por un caso de “amiguismo”; y, también, la veterana Anna María Cancellieri, Ministra de Justicia, conocida por su gran profesionalidad y criterios innovadores (mas inclusivos que autoritarios ) en su gestión de las oficinas del ministerio de Interior, resbaló sobre la “cascara de banano” de un exceso de amistad con una familia de financieros sicilianos acusados de bancarrota fraudulenta.
Terminó con la caída del gobierno Letta, también el mandato de Cécile Kyenge, la primera ministra italo-congolesa, encargada del Ministerio de Integración, “senzaportafoglio” (sin fondos), que hizo un gran trabajo para difundir el derecho de los hijos de inmigrantes, nacidos en Italia, a obtener la ciudadanía italiana, y respondió con dignidad a los insultos racistas que el pequeño y virulento partido de la Lega le lanzó en contra.
Probablemente el nuevo gobierno Renzi, que está bajo tiro de la derecha y del Movimiento Cinco Estrellas, ha decidido de momento aparcar el espinoso tema de la integración de inmigrantes, para no tener abiertos demasiados frentes de batalla.