¿Qué conocemos de las mujeres que viven en los campamentos saharauis de Argelia? ¿Y qué de la cultura del Sahara Occidental? Kabara Abderraman y Najla Mohamed Lamin nos contaron lo que significa ser mujer en el Sahara.
Ellas son jóvenes y han heredado lo que sus madres han construido. En una conversación con La Independent nos explican que allí, en el Sahara, hace 39 años, las primeras personas que llegaron a los campamentos fueron las mujeres y no los hombres.
Las mujeres organizaron su estructura en wilayas, dairas y barrios, que a día de hoy es un ejemplo a seguir en otros asentamientos similares.
Kabara Abderraman salió del Sáhara hace ya casi dos décadas, cuando era niña, y ha vivido desde entonces en España. El pasado 2013 decidió volver. Por su parte, Najla Mohamed Lamin ha vivido casi toda su vida en los campamentos y está esperando una beca que le permita pasar una temporada en el extranjero.
Se calcula que, desde 1975, son 100.000 las personas que viven en como refugiadas saharauis, en campamentos que se encuentran al sur de Argelia. Desde ese mismo año el estado del Sahara Occidental se encuentra dividido entre los territorios ocupados por Marruecos y los territorios liberados y gobernados por el Frente Polisario.
Quien vive en los territorios ocupados no puede ir a campamentos, y viceversa. Se han denunciado repetidas violaciones de los Derechos Humanos en los territorios ocupados, hasta día de hoy. Mientras, durante los 39 años que dura esta situación los y las saharauis esperan una resolución del conflicto y quienes viven en los campamentos luchan pacíficamente por su autodeterminación.
Grupo de mujeres en Wilaya de Smara, campamentos saharauis de Argelia (F. Raquel Ferrando)
Jefas del barrio
Las mujeres son las jefas de barrio. Esta es una afirmación que escuchamos mucho, por tanto hemos querido profundizar lo que hay detrás de ella.
Las mujeres deciden muchas cosas en los campamentos del Sáhara, su papel es distinto al de otras sociedades árabes.
Preguntamos a Kabara y Najla si es cierto que el papel de la mujer en el Sahara es importante fuera de la familia y si creen que las mujeres tienen un poder real. Ambas están de acuerdo en que, si bien es cierto que su cultura permite un espacio de decisión a las mujeres, este poder es también un compromiso que requiere tiempo y dedicación.
Además de ser jefas de barrio tienen que hacer todas las tareas de la casa y con respecto al trabajo, siempre se les pregunta cómo van a compaginarlo con el hogar.
La lucha por su pueblo
Además, existen figuras de activistas por los derechos humanos como Sultana Jaya, encargada de cooperación internacional en la provincia de El Aaiun gobernada de facto por Marruecos. Ella es conocida por ser antigua guerrillera del Frente Polisario.
Suya es la frase que dice que “cualquier circunstancia es secundaria cuando se trata de la liberación del Sahara Occidental”.
Ella, que ha criado a sus hijos sola y es una luchadora infatigable, nos viene a la cabeza cuando pensamos en la lucha por la libertad del pueblo saharaui. No obstante, el espacio público es un espacio en todas las sociedades reservado casi exclusivamente a los hombres y cuando alguna mujer se integra debe hacerlo, comúnmente, siguiendo valores patriarcales para ser aceptada.
El velo, obligación u opción
La mujer saharaui no está obligada a llevar velo, ni a aceptar la prerrogativa islámica de la poligamia. De hecho no hay poligamia en los campamentos saharauis. Tampoco hay tantas diferencias en el reparto del espacio en las casas como pueden verse en el norte de Argelia.
Pero, centrándonos en la discusión sobre el uso del velo, también les preguntamos a Najla y Kabara si creen que el uso es cultural o si existe presión social. Las mujeres saharauis no usan velo, sino una tela alrededor de todo el cuerpo que se llama melfa.
Ambas se quitan la melfa cuando salen del Sáhara. Kabara no usa ningún tipo de velo cuando está fuera de los campamentos y Najla se pone un pañuelo más sencillo. Su postura sobre esto es clara: aunque no se puede saber bien cuántas mujeres usan la melfa porque quieren y cuantas lo hacen por la presión social latente, la diferencia entre la obligación y el uso cultural de la melfa estriba en si lo hacen de forma voluntaria o no.
En Wilaya de El Aaiun, campamentos saharauis de Argelia. (F. Raquel Ferrando)
Autodeterminación e igualdad
También les preguntamos si creen que las mujeres que luchan por la autodeterminación tanto dentro como fuera de campamentos son para ellas un ejemplo como mujeres o como saharauis. Nos dicen que aunque éstas no siempre tengan claro lo que significa la igualdad, su ejemplo permitirá seguir avanzando y demostrará que no importa si se es hombre o se es mujer en la lucha.
Finalmente, nos queda la duda de saber qué pasará si la resistencia saharaui termina y los hombres no tienen ya que ocuparse de la guerra. Es en ese momento cuando las mujeres podrían ser desplazadas a un segundo plano.
Najla es positiva y considera que esto no pasará, que la mujer saharaui será más fuerte porque seguirá luchando.
Kabara, por su parte, dice que no se perderá el espacio ganado si no se abandona. Por ello consideran importante seguir reivindicando su condición de ciudadanas y no solo de miembros de una familia.
Dos opiniones, las de dos mujeres que reflexionan sobre su futuro y que tienen gran compromiso con su gente. Son ellas quienes podrán hacer que se mantenga lo que sus mayores avanzaron. Son ellas quienes lo harán sabiendo que quizá tienen que romper moldes, tal y como lo hacen otras mujeres de muchas culturas que siempre serán valoradas de forma más negativa que un hombre en igualdad de condiciones y comportamientos. Son ellas quienes nos hacen pensar que nuestros problemas no son tan distintos, solo tenemos que quitarnos nuestro “velo occidental” para verlo.
Más información:
Asociación de Mujeres Saharauis de España
Unión Nacional de Mujeres Saharauis en los campamentos del Sahara
Sahara occidental o RASD (República Árabe Saharaui Democrática)