Reseña
Se podría decir que el libro “Sola” de Carlota Gurt (editorial Proa en catalán y Libros del Asteroide en castellano) va de ser mujer hoy.
Y, claro, hay una trama inteligente con una cuenta atrás que parece que nos atrapa y nos intriga. Pero lo que atrapa realmente a la lectora es la identificación constante, nos caiga bien o no, con los retos vitales y del día a día de la protagonista, Mei.
Se abordan en la novela grandes temas universales de las mujeres, tratados a pinceladas y entrelazados con el relato, como en la imagen de la portada del libro en catalán editado por Proa, que entrelaza ramas, cabellos y caminos sobre una mujer sola, desnuda, frágil, pero con un ojo alerta, atento e incluso amenazador.
Se abordan retos de la pareja: la opción de ser madres o padres o no, las complicaciones de serlo una vez se ha tomado esta difícil decisión (no siempre querer es poder), el amor maduro que apaga o complica la pasión, la frecuencia de las relaciones sexuales como uno tema recurrente que hay que controlar y remediar cuando no es el que el imaginario colectivo considera óptimo, encontrar los momentos, conseguir calidad además de cantidad.
Se habla también de las ambiciones profesionales, de buscar el apoyo o la admiración de los y de las demás, de padres y madres, de las amistades, de la pareja, de la inseguridad y los miedos que generan los procesos creativos, de las constricciones que suponen los procedimientos y las normas, el cómo hay que hacer las cosas que se nos impone versus el impulso de hacerlas como nos parece; del temor de mostrar lo que hacemos y que se nos consuele con subterfugios.
Se habla del duelo, de la culpa, sobre todo de la culpa social e individual respecto al duelo, lo que tengo que hacer, lo que se espera de mí, lo que quieren los demás que haga.
Se aborda a través de Mei la continua presión que sufrimos las mujeres yendo por el mundo, de manera sutil, en las pequeñas cosas, en quienes vienen a reparar un cristal roto en casa, en cómo se nos asesora al comprar cualquier cosa, en como nuestro desorden vital o aspecto físico condicionan cómo somos vistas y lo que se opina de nosotras, en cómo continuamente vamos sorteando miedos, temores e inseguridades y nos sentimos observadas y miradas, ya sea para juzgarnos, o bien si somos deseadas físicamente, o para opinar sobre lo que nos hace falta y lo que nos conviene.
Carlota Gurt desnuda todo lo que las mujeres pensamos, sentimos y expresamos ante los micromachismos continuos, como hacemos de tripas corazón, como gestionamos el miedo, el asco o la vergüenza para poder decir y hacer lo que conviene y nos protege y no lo que sentimos realmente, que nos haría pequeñas o nos perjudicaría más.
Aparece también en la novela la relación con la madre, la difícil relación madre-hija con las dificultades de las dos para hacer llegar amor sin que la preocupación por proteger a la otra no acabe creando una relación asfixiante.
También se nos plantea la relación física de nosotras con nuestro cuerpo, nuestra intimidad, nuestra desnudez y nuestra sexualidad, nuestro deseo, y de nosotras con lo que nos rodea y la higiene, lo que nos repugna o incomoda por sucio o ajeno; el entorno y como este nos condiciona el estado de ánimo: cambiar de lugar, desconectar, dejarse absorber por la naturaleza, fundirse en ella.
Carlota Gurt consigue hacernos llegar a la intimidad de la protagonista, y nos identificamos como mujeres lectoras con esta intimidad, con los pensamientos y las actuaciones de Mei, con sus opiniones descaradas, porque son íntimas, sobre la gente que se va cruzando en su camino vital. Nos caiga bien o no, a Mei nos importa, la queremos prevenir y aconsejar, tememos lo que le puede pasar, pensamos que tendría que hacer o no tal cosa o tal otra que hace, discrepamos de cómo actúa cuando vemos venir las consecuencias del error.
La novela atrapa también por la trama que va descontando días hasta algo importante que nos será desvelado al final y que no podemos dejar de ir recreando e imaginando durante toda la lectura, y de desear en el fondo que sea algo bueno, cuando todo parece indicar que no lo será…
