La primera Cumbre de alto nivel sobre personas refugiadas y migrantes, celebrada en el marco del 71 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, no ha adoptado compromisos ni ha aportado nuevos instrumentos para ayudar a las personas desplazadas e inmigrantes.
Estas personas huyen de guerras, persecución política, sexual o religiosa y pobreza, y la Cumbre tampoco recoge ninguna de las 10 recomendaciones que hizo públicas y debatió este septiembre las ONG y el Comité sobre el Status de la Mujer de la ONU.
La Declaración de Nueva York, firmada por los 193 estados que integran la ONU demuestra que han sido incapaces de coordinar una respuesta internacional solidaria y más humana para lograr un ‘pacto mundial para compartir las responsabilidades con respecto a los refugiados’ y concretar otro para una migración ordenada y segura’. Las grandes organizaciones humanitarias como Oxfam o Médicos sin Fronteras consideran el acuerdo como ‘una decepción y una oportunidad perdida’; también tuvo críticas de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que la calificaron de ‘cumbre fallida’.
Más de 65 millones de personas refugiadas y desplazadas
Naciones Unidas ha recordado que nunca antes se había registrado tal cantidad de personas que huyen de sus casas para salvar la vida y la dignidad. Según la ONU ya son 65,3 millones las personas desplazadas. La mayoría proviene de Siria (4.9 millones), de Afganistán (2.7) y de Somalia (1.1). De estas son personas refugiadas 24 millones (21,3 ya con ese status y 3,2 en proceso de asilo); los otras casi 41 millones son migrantes o personas desplazadas internas (solo en Colombia 6,8 millones).
Los países más ricos sólo acogen un 14% de ese total, porque el 86% del colectivo se concentra en los países en vías de desarrollo, sobretodo África y Asia. El ‘Top Ten’ de países de acogida son, desde 2011, Turquía, Líbano, Jordania, Irán, Pakistán, (de Siria, Afganistán e Irak), pero hace más tiempo, Etiopía, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo y Yemen (somalíes y otras personas que huyen de los conflictos africanos); también desde 2015, Alemania.
Aunque no existen porcentajes de mujeres en esos grandes números ‘en todo el mundo las mujeres refugiadas y migrantes desempeñan un papel central como sostén de las comunidades y economías’. Por esa razón, ONU Mujeres considera que ‘los compromisos mundiales deben incluir el logro de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y las niñas’ y, además, ‘deben abordar sus necesidades propias, incluir sus voces y prever la rendición de cuentas ante ellas’.
La cimera es va realitzar al edifici de la ONU a Nova York. Foto Lidia Vilalta
Declaración conjunta sobre la mujer
Ante la celebración de la Cumbre, el Comité sobre el Status de la Mujer de la ONU, preparó un documento en el que afirmaba que ‘las mujeres y niñas que huyen de conflictos, crisis y desastres naturales, así como las mujeres que migran por otras razones (violencia machista o la pobreza) se enfrentan a amenazas específicas como el tráfico de personas, la explotación y la violencia sexual y la negación de sus derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a solicitar asilo’.
Los riesgos que ellas enfrentan, señalaban, también pueden ser agravados por varios factores (la edad, la discapacidad, la raza) y otras cuestiones que significan mayor discriminación, violencia y barreras a la asistencia y protección. Los estudios publicados en noviembre de 2015 encontraron que los programas de refugiados en Turquía, Jordania, Líbano, Grecia y los Balcanes estaban fallando en aspectos básicos de la prevención de la violencia basada en el género y también acceso a la salud sexual y reproductiva para las mujeres desplazadas.
Pero, a pesar de todos estos desafíos, se indica en la declaración conjunta que las mujeres desplazadas se están organizando para apoyar los esfuerzos de prestación de asistencia y protección, tales como la puesta en marcha de espacios seguros para las mujeres y la infancia. Sin embargo, les falta apoyo y reconocimiento. Por eso, en el documento dirigido a la cumbre, pero que no se ha visto reflejado, solicitaban los siguientes puntos:
1. Asegurar la participación de mujeres y niñas desplazadas en todos los aspectos del proceso: preparación, seguimiento y ejecución de los acuerdos de las cumbres; debe haber un equilibrio de género. ‘La comunidad internacional debe practicar lo que predica’, facilitando mujeres representantes de diversas procedencias.
Registro y documentación individual
2. Implementar las rutas de migración legal y seguros en lugar de una política de disuasión. Garantizar un eficaz acceso al asilo con mecanismos de protección legal. Un enfoque erróneo que ignore las causas del desplazamiento forzado, pone a las mujeres y las niñas en mayor riesgo de trata y de violencia basada en el género.
Asegurar a las mujeres desplazadas y apátridas acceso de registro y documentación individual porque en la práctica se registra sólo al “cabeza de familia”, por lo general el hombre de más edad; la discriminación de género también lleva a la exclusión de las niñas de registro… los procesos de registro y de detección, a menudo, no identifican a las mujeres y niñas que han padecido o están en riesgo de sufrir violencia de género, a quienes se debe garantizar que reciben los servicios y la protección necesarios.
3. Poner fin a la detención arbitraria y prolongada de las personas solicitantes de asilo y migrantes. Apoyar alternativas a la detención… Estas prácticas ponen a las mujeres y las niñas -así como a los menores no acompañados, a personas con discapacidad, a las personas LGBT, ancianos y otros- en riesgo de violencia de género, trata, explotación, discriminación y abuso.
4. Hacer un compromiso explícito y detallado para proteger a todas las mujeres y niñas desplazadas de la violencia de género durante el transporte, en los centros de acogida y al llegar a sus destinos. La amenaza de la violencia de género es un fenómeno generalizado para las mujeres y las niñas durante el desplazamiento y, a menudo especialmente alto, para los menores no acompañados, las personas con discapacidad y las minorías sexuales.
Una de les fotos de la campanya pels drets de les refugiades facilitades per la ONU
Procedimiento estándar contra la violencia
Los Estados deben exigir que se apliquen las directrices del Comité Permanente entre Organismos (IASC) sobre la prevención y respuesta a la violencia basada en género (VBG) y que se convierta en un procedimiento operativo estándar en todas las etapas de la respuesta, tan automático como la provisión humanitaria de refugio o alimento… Introducir las mejores prácticas para garantizar la seguridad y protección, como la iluminación adecuada, aseo e instalaciones de baño con cerraduras, y alojamiento por separado para las mujeres o menores que viajan sin personas adultas… y tolerancia cero para todas las formas de explotación y abuso sexual.
Deben introducirse mecanismos de información confidencial y adoptarse medidas de seguridad y ética lo más rápidamente posible, allí donde se han reportado incidentes. El debido proceso debe incluir medidas punitivas contra los autores y la protección -incluyendo el estatus legal- para las y los supervivientes.
Vida legal, trabajo, formación y oportunidades
5. Ampliar el acceso de las mujeres a los medios de vida legales y oportunidades seguras que aprovechen su capacidad para sostenerse a sí mismas y proteger a sus familias. Las mujeres desplazadas, a menudo, necesitan apoyo para acceder a los permisos de trabajo y de los mercados que pueden ayudarlas a ser autosuficientes. Porque las oportunidades económicas con frecuencia son poco comunes en situaciones de desplazamiento, además hay otras suposiciones acerca de lo que ellas son capaces de hacer. Para algunas mujeres y niñas, esto puede dar lugar a mecanismos de supervivencia negativos, como el matrimonio precoz.
La formación profesional también ha fallado a las mujeres desplazadas para proporcionarles habilidades comerciales o laborales y ha limitado sus opciones a las ocupaciones feminizadas como la costura, peluquería y cocina… Para contrarrestar estos riesgos se debe ampliar el acceso a las mujeres desplazadas a trabajos formales, dignos y decentes; esa debía ser una prioridad identificada en esta Cumbre.
Garantizar el derecho a la educación de las niñas
6. Asegurar que todas las niñas refugiadas y migrantes tienen acceso a la seguridad y calidad en la educación a todos los niveles. El acceso a la educación para la infancia en situación de refugio es insuficiente y, en muchos casos, las niñas son particularmente desfavorecidas y se viola su derecho a la educación de calidad. En los campamentos en el Este y el cuerno de África, sólo 5 chicas están inscritas por cada 10 niños.
Garantizar el derecho a la educación de calidad para las niñas refugiadas también las protege de los abusos físicos y contribuye a su bienestar psicosocial… Las niñas refugiadas que están fuera de las escuelas tienen un mayor riesgo de violencia sexual, de matrimonio infantil, de trata y de sexo transaccional.
7. Reformar las leyes de nacionalidad discriminatorias para asegurar que las mujeres y los hombres tengan igual derecho a conferir la nacionalidad a sus hijos e hijas y cónyuges. La discriminación de género en las leyes de nacionalidad es un factor que agrava la vulnerabilidad de las mujeres y los menores desplazados.
8. Aumentar la financiación y el apoyo a las políticas para garantizar el acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva. Durante la migración y el desplazamiento, las mujeres y las adolescentes corren grandes riesgos para su salud reproductiva, incluidos los riesgos derivados de la explotación sexual, el abuso y las complicaciones durante el embarazo y el parto.
La seu de la ONU entre els gratacels de Manhattan, des del East River. Foto Lidia Vilalta
Capacitaciones de género para desplazadas
9. Proporcionar fondos para el aumento de las organizaciones de la sociedad civil dirigidas por mujeres desplazadas y apoyar las reformas políticas para que las mujeres desplazadas se autoorganicen y se registren en organizaciones de la sociedad civil… El compromiso en la capacitación de género de las mujeres locales debe llevarse adelante en contextos afectados por el desplazamiento y las y los coordinadores humanitarios y donantes deben apoyar a estos grupos dirigidos por mujeres con instrumentos como los ‘Planes de Respuesta Integral a Refugiados integral’ y otros procesos estratégicos pertinentes de la ONU, como los Planes nacionales de acción sobre Mujeres, Paz y Seguridad.
10. Promover una rendición de cuentas sólida y coherente a través de fondos de los donantes para hacer frente a la participación de las mujeres, la violencia basada en el género, los derechos a la salud sexual y reproductiva integral y la sensibilidad de género. La Cumbre Mundial Humanitaria (de Estambul, mayo 2016) ya indicó algunos ‘compromisos básicos sobre género’ que habría que poner ya en marcha.
