Tras su salida de Cd. Juárez nadie se hace responsable de lo que les pase
Tras acusar a la Fiscalía de Justicia de Chihuahua “de lavarse las manos y sacarlas” de Ciudad Juárez, María Luisa (Malú) García Andrade, activista de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, manifestó su preocupación de que por ahora, nadie se haga responsable de lo que les pueda suceder a ella y a su madre, Norma Ledezma, quien convalece de un atentado con arma de fuego.
En entrevista con Cimacnoticias, la activista confirmó que ya se encuentran fuera de Ciudad Juárez, y aunque por ahora ambas defensoras están tranquilas “no tienen nada”, sin embargo confían en que las autoridades capitalinas cumplan con su compromiso y les brinden todas las condiciones de seguridad para que-desde el exilio- puedan continuar con su proyecto de vida.
Ambas defensoras de Derechos Humanos y fundadoras de la organización pionera en denunciar casos de feminicidio, Nuestras Hijas de Regreso a Casa, esperan que las autoridades de Chihuahua investiguen el atentado contra Norma Andrade, para que no permanezca en la impunidad.
Malú Andrade indicó que esperan reunirse a más tardar mañana con funcionarios de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, quienes gestionarán medidas rigurosas de seguridad, atención médica y atención psicológica.
Recordó que la madrugada del 7 de diciembre de 2011 en la escuela donde Norma daba clases, apareció una manta con amenazas en contra de ella (Malú) y que aludía al reciente ataque ocurrido contra su madre el pasado 2 de diciembre. La activista no descartó que puedan existir más amenazas contra otras defensoras.
Cabe recordar que ésta no es la primera vez que Malú recibe amenazas. La madrugada del 17 de febrero de este año desconocidos intentaron quemar su casa, cuando se encontraba en el plantón que mantenían los familiares de Josefina y Rubén Reyes Salazar, asesinados en enero y agosto de 2010.
Ante este hecho tuvo que abandonar su hogar y aunque tiempo después intentó regresar, sólo volvió para llevarse a su familia, pues la única “medida” que obtuvo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), fue abandonar Chihuahua.
En 2008, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió a las autoridades de Chihuahua medidas cautelares para Malú García, mismas que no fueron implementadas.
Aunque la defensora reitera que ahora no tienen nada, lo que más le importa es la seguridad de su familia, y por ello espera una respuesta pronta de las autoridades capitalinas.