Por la libertad de expresión, la sátira contra políticos y religiones y contra la tiranía del silencio, ‘Nous sommes toutes Charlie”.
La ejecución de dibujantes y periodistas del semanario francés Charlie Hebdo ha impactado en casi todos los rincones del planeta, pero los asesinatos y encarcelamiento de periodistas se ha convertido en una triste práctica en todas las regiones del mundo. 118 personas (135, si se suman las 17 víctimas accidentales en el trabajo), más hombres que mujeres, han perdido la vida en 2014 durante el ejercicio de su profesión, atacadas directamente o en fuego cruzado.
A 31 de diciembre, esos eran los datos publicados por la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Pero 2015 ha comenzado muy mal. La negra estadística ya consta de 11 personas abatidas. Khalid Mohammed al Washali, corresponsal del canal Al-Masirah, la inauguró al morir el 4 de enero (junto a otros 3 civiles) en la ciudad de Dhamar, al sur de la capital yemení, Sanaa, a causa de la explosión de una bomba reivindicada por el grupo de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP por las siglas en ingles). Los siguientes han sido las y los colegas de Charli Hebdo de París.
Periodistas caídos sobretodo en zonas de guerra
Esas 118 víctimas, suponen, además, un aumento de 13 profesionales respecto a 105 del año anterior. Encabeza la lista la región de Asia Pacífico, la más peligrosa del mundo para el trabajo periodístico, con 35 víctimas; le sigue muy de cerca Oriente Próximo, con 31 muertes y la siguiente zona peligrosa es América Latina, con 26 asesinatos.
África tiene un registro de 17 víctimas, sobretodo en zonas de guerra, (Somalia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, más Guinea Conakry). En este último país, según el International Press Institute (IPI) dos periodistas fueron “asesinados por pobladores, mientras acompañaban a un equipo sanitario, que distribuía información sobre el virus del ébola”. En Europa murieron 9 periodistas. La Freddom House del IPI, cree que “la libertad de prensa está en su más bajo nivel” y señala “fuertes presiones” para silenciar a los medios en Ucrania, Rusia, Turquía y Azerbaiyán.
Pakistán el más peligroso para la profesión
De acuerdo con los datos de la FIP, el mayor número de víctimas secuestradas, ejecutadas o asesinadas en 2014, se situó en Asia y Oriente Próximo, donde persisten las guerras y los ataques o atentados de grupos armados. Pakistán, con la ofensiva talibán contra la educación y la libertad de expresión, es el país más peligroso para el ejercicio del periodismo con 14 víctimas mortales. Le sigue Siria (12, incluidos los dos fotoperiodistas estadounidenses decapitados), Afganistán (9), Palestina (9) e Irak (8).
En Ucrania perdieron la vida 8 periodistas. La FIP señala que en Ucrania y la franja de Gaza se han efectuado “ataques temerarios” o premeditados a los medios de comunicación.
En Latinoamérica mataron a 5 reporteros hombres en Honduras, a otros 5 en México, 4 en Paraguay (1 mujer), 3 en Colombia (1 mujer), 3 hombres en Brasil, 2 en Perú y otros 2 en República Dominicana. En el apartado de muertes accidentales o por desastres naturales, perecieron 2 hombres en Argentina, otro en El Salvador y 1 mujer en Brasil.
Ana Lilia Perez, exiliada de Mèxic per amenaces de mort
Permisividad criminal en Honduras y México
Según la FIP, los y las periodistas que se atreven a informar sobre el tráfico de drogas y las tramas de corrupción son las víctimas, en especial en Honduras y México, donde actúa el crimen organizado y el narcotráfico, con la casi total permisividad de las autoridades. Por lo menos, esta es una de las conclusiones de la misión que la Federación Internacional de Prensa efectuó en septiembre en 2014 al estado mexicano de Guerrero (donde asesinaron a los 43 estudiantes en Iguala). Allí se presionó a las autoridades mexicanas (locales, federales y nacionales) a ejercer su “deber de protección” a las personas que trabajan en los medios de comunicación, porque “la información y la libertad de prensa es uno de los Derechos Humanos” y además “la información es necesaria para el desarrollo y la justicia social”.
La brasileña Beth Costa, secretaria general de la FIP desde 2011, afirmaba que “los niveles de violencia contra las y los periodistas siguen inadmisiblemente alto en los países donde, ejercer esta profesión, implica grandes riesgos diarios para sus vidas” y añadía que “desgraciadamente, muchas personas han pagado un alto precio este año (2014) con la pérdida de su vida, en la espiral de violencia que rodea a los medios y que se incrementa con el clima de impunidad”.
Por eso, Beth Costa en un video señala que la FIP ha convertido en “permanente su campaña contra la impunidad, e insta a los gobiernos y a la Justicia de los países a que sean investigados todos los crímenes contra periodistas y castigados sus asesinos” porque “cada vez que se mata a un periodista se está callando la voz de la sociedad”. La secretaria general anima también los sindicatos integrantes de la Federación que se sumen a la campaña contra la impunidad.
El peor año por número de encarcelamientos
Que 2014 es el peor año por el número de periodistas encarcelados es una afirmación del periodista sueco Martin Karl Schibbye, encarcelado junto al fotógrafo Johan Persson en Etiopia en 2011, por “vinculación con el terrorismo” al entrar ilegalmente en la región etíope del Ogadén, con el Frente Nacional de Liberación de esa zona. Ambos fueron exculpados y liberados un año después.
Tres periodistas masculinos de la cadena Al Jazeera en ingles llevan más de un año en prisión en Egipto, también por supuesta “pertenencia a una organización terrorista” (en este caso Los Hermanos Musulmanes) y por “difundir noticias falsas”. Condenados en 2014 a penas de entre 7 y 10 años de cárcel, podrán comparecer de nuevo ante un Tribunal y tener otro juicio, por orden de la Corte de Casación egipcia, debido a la presión internacional.
Las periodistas egipcias no fueron detenidas, pero sí eran agredidas y violadas en la Plaza Tahrir, desde los inicios de las Primaveras Árabes en 2011, pero también en 2013, durante las protestas contra el golpe de Estado militar de Aldelfatah Al-Sisi contra el presidente electo Mohamed Mursi. Es una brutal táctica disuasoria para que ellas dejen las informaciones de la calle.
Reporteros Sin Fronteras (RSF), que cifra en 177 las y los periodistas encarcelados en el mundo exige la liberación de un total de 16 periodistas en prisión en Egipto “país que, hoy por hoy es la cuarta mayor cárcel del mundo para las personas que ejercen el periodismo, después de China, Eritrea e Irán”.
Para William Horsley, ex periodista de la BBC y Director Internacional del CFOM (Centre for Freedom of the Media, 220 periodistas están entre rejas en todo el mundo. El penoso liderazgo de China coincide con RSF, pero el CFOM afirma que una tercera parte de los periodistas encarcelados están en prisiones de Siria, Egipto, Rusia y Myanmar (la antigua Birmania). En Irán hay 30 personas encarceladas y otras 23 en Eritrea, todas ellas sin cargos, según el informe “The protection of media Freedom in Europe” del CFOM.
En este caso, las rejas coinciden con los países donde los asesinan: Siria, Palestina, Ucrania, Irak y Libia. El CFOM, afirma, además, que “se está ejerciendo violencia policial contra periodistas en los dos extremos de Europa: en Rusia y en el Estado español”.
La periodista i presentadora de la TV turca, Sedef Kabas
Turquía, el peor ranking contra las libertades
Turquía tiene el peor ranking de encarcelados, ya desde 2012, aunque no se cifra su número. RSF afirma que “alrededor de 70 trabajadores de medios de comunicación se enfrentan a diversos procesos judiciales, por publicar informaciones sobre supuestos casos de corrupción del gobierno del entonces primer ministro Recep Yayyip Erdogan, ahora presidente, pese al cierre de la Comisión Parlamentaria que los investigaba”.
Precisamente por criticar en Twiter el cierre de esta investigación en octubre de 2014, Sedef Kabas, una conocida periodista y presentadora de la televisión turca está en la lista de procesados. Las autoridades turcas entraron en su domicilio y le requisaron el móvil y su ordenador. Fue puesta en libertad por orden judicial, pese a la solicitud de la fiscalía de mantenerla bajo custodia. Sedef Kabas ha recibido amenazas de distintos miembros del AKP, (Partido de la Justicia y el Desarrollo), en el gobierno desde 2003.
También por un comentario en Twiter a uno de los asesores del presidente Erdogan fue detenido el 30 de diciembre el periodista del diario Taraf, Mehmet Baransu, según recoge RSF.
Pero Turquía también se ha descalificado en cuanto a la libertad de información por poner trabas e incluso desconectar en ocasiones el acceso a Internet, cuando las informaciones no convienen al antes primer ministro y ahora presidente. Erdogan, además, se hizo tristemente famoso a finales de noviembre de 2014, por criticar a las feministas por su exigencia al derecho a decidir libremente sobre la maternidad, por calificar de “asesinato” el aborto y defender el papel exclusivo de ‘madre’ para las mujeres, a las que instó a tener, por lo menos, tres bebés.
El PEN Internacional (Poetas Ensayistas y Escritores), que contabiliza los casos de escritores y periodistas perseguidos o encarcelados, indica que en 2014 la cifra ha ascendido a 900 personas, desde los 201 casos que registraron en el año 2000.
Marta Sibina de Cafèambllet, abans d’entrar als jutjats
Cafèambllet como ejemplo de la presión institucional
Marta Sibina, coeditora de la revista catalana CafèAMBllet participó el pasado 28 de noviembre en Madrid, en un seminario sobre la libertad de prensa y expresión del International Press Institute (IPI) en el que se analizaron las Leyes españolas sobre difamación. Ella y el otro coeditor de CafèAMBllet, Albano Dante, fueron llevados ante la Justicia por haber destapado una trama de corrupción en la Sanidad Catalana en 2012, en un vídeo titulado “el major robatori de la historia de Catalunya”
El juicio, con amplia cobertura mediática se realizó el 27 de septiembre de 2012 y congregó a centenares de personas ante los juzgados, en apoyo de la revista. Tras un año de una larga odisea judicial, CafèAMBllet fue absuelta de todos los cargos.