Mil 274 mujeres pendientes por localizar de las cuales 93 son niñas y 250 jovencitas de 15 a 19 años
En Jalisco las desapariciones forzadas van seguidas de la impunidad, la infiltración, colusión y ausencia de controles de las instituciones de seguridad, así como de la falta de medidas preventivas y de la crisis forense en que se encuentra el Estado.
Quien señala es Leticia Vázquez Camarena, madre de Erika Berenice Cueto Vázquez desaparecida el 12 de noviembre del 2014 en puerto Vallarta Jalisco. También forma parte del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los derechos de las Mujeres (CLADEM), es una de las madres que se reúnen con el Comité de Naciones Unidas contra la desaparición forzada (CED) que se encuentran en México.
Las colectivas y organizaciones de la sociedad civil de Michoacán, Colima y Jalisco que se reúnen con Naciones Unidas piden el escrutinio al Estado Mexicano para detener la barbarie de desaparición de las mujeres y niñas que tan solo en Jalisco que ocupa el tercer lugar en mujeres desaparecidas, son un total de 2.382 mujeres desaparecidas con los rangos de edad de mayor riesgo entre los 15 y los 19 años.
Puerto Vallarta es uno de los municipios con mayor número de desapariciones luego de los municipios que integran el AMG (Área Metropolitana de Guadalajara), y muchos casos pueden relacionarse con la trata de personas.
Ante los casos de desaparición de mujeres existe el Protocolo Alba, que ha sido poco efectivo y, además, no está actualizado con la Ley General en materia de desaparición y con la Ley de Personas Desaparecidas de Jalisco.
En el último año, de 926 mujeres desaparecidas, solo se han difundido 90 cedulas por parte de la Coordinación de Protocolo Alba.
Desde la creación del mecanismo en el año 2016 solo el 2.09 por ciento de las desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres tienen una cédula de difusión.
De las 1,274 mujeres pendientes por localizar, 25 son menores de 0 a 4 años, 10 de 5 a 9 años y 58 de 10 a 14 años es decir 93 niñas desaparecidas.
En el rango de edad de 15 a 19 años, son 250 es decir, son las jovencitas las que se encuentran en mayor riesgo al ser las que más desaparecen.
La mayoría de las fichas de búsqueda de mujeres no se publica ni difunde de manera adecuada. Además, no hay diagnósticos ni estrategias de búsqueda con perspectiva de género.
Ante la desaparición de mujeres siguen manteniéndose varios estereotipos y prejuicios, que revictimizan y obstaculizan y dilatan la búsqueda.