El compromiso de erradicar todas las formas de discriminación contra la niñas se está cumpliendo sólo en parte.
Fue una de las 12 áreas de atención, muy destacada en la Declaración de la Plataforma de Acción de Beijing de 1995, que concluyó con 9 objetivos estratégicos, como medio para obligar a los gobiernos a rendir cuentas respecto a los derechos de las niñas.
Van a la escuela, ayudan en casa, trabajan en fábricas, se relacionan con sus amigas y amigos, cuidan de sus familiares mayores y menores, preparándolas ya, para asumir las responsabilidades en su vida de adultas.
Desde muy pequeñas deben asumir papeles en el hogar, en la sociedad y en la economía que no corresponden a su edad. La defensa de los derechos de la niña está recibiendo más apoyo con la voluntad de conseguir más igualdad entre niños y niñas a nivel internacional, a través de la Convención de los derechos del niño, en la que la ONU ha incluido un objetivo, aumentar la igualdad en cuanto al nivel educativo entre niños y niñas.
A pesar de estos esfuerzos las estadísticas reflejan que hay pocos países que se hayan comprometido a lograr este objetivo.
Según el informe sobre los ODM de 2014, en 2012, eran 781 millones de personas adultas y 126 millones de jóvenes en todo el mundo, sin conocimientos básicos de lectura y escritura, siendo las mujeres las que representan más del 60 por ciento en los dos grupos.
Las niñas se enfrentan a las dificultad de no poder asistir a la escuela, debido a la cantidad de tareas que deben realizar en el hogar diariamente. Las costumbres en muchas regiones del mundo, imponen a las niñas de edad casi infantil, una sobrecarga que ya está considerada como tradición y obligación.
También se siguen haciendo prácticas terribles como la mutilación genital, el matrimonio infantil, la explotación, y los abusos sexuales. Y continúa la preferencia de un hijo varón, que suele terminar con el resultado dinfanticidi femenino.
Las niñas también se enfrentan a discriminación hacia los niños en cualquier ámbito de la vida, como en la atención sanitaria y en la alimentación ya menudo son desplazadas.
A pesar de la Declaración de la Plataforma de Acción de Beijing de 1995, de la responsabilidad de los Gobiernos sobra los derechos de las niñas, éstos sólo se cumplen parcialmente. La ONU alerta a la sociedad que este incumplimiento tendrá unas consecuencias muy negativas.
