Diagnóstico de las brechas en el contexto europeo
La Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona están decididas a corresponsabilizarse y trabajar conjuntamente para enfrentar la desigualdad salarial de las mujeres en la Administración pública y animar también a las empresas para lograr una retribución equitativa entre hombre y mujeres.
Así lo expresaron las representantes de esas tres instituciones en la Jornada ‘Igualdat salarial. Los ‘quids y la cuestión’el día 3 de noviembre en Barcelona. La fecha fue escogida a propósito, como símbolo de la brecha salarial entre hombres y mujeres. Es a partir de ese día cuando las mujeres catalanas ya trabajan gratis hasta final de año, si se compara su sueldo con lo que cobran los hombres. Son casi dos meses de diferencia, o un 20% en el precio de las horas, que aumenta a un 25%, si se calcula respecto al salario total.
Las francesas, protestaron este lunes 7 de noviembre a las 16h34, inspiradas en las islandeses, que dejaron de trabajar el pasado 24 de octubre a las 14h38 para visibilizar su diferencia salarial, pese a ser el primer país calificado como pionero en la reducción de la brecha de género en el Global Gender Gap de 2016.
Fátima Llambrich Núñez periodista de TV3 condujo la larga sesión, que tuvo ponentes y expertas que expusieron el contexto europeo, social y sindical, recogido en este primer artículo. Durante toda la sesión Blanca Tulleuda, realizó poco a poco y según expresaban las expertas, dos dibujos murales con las propuestas o las buenas prácticas, a medida que iban surgiendo.
Blanca Tulleuda, la grafista que recogía las ideas de todas en un gran mural
Tozudos y enraizados roles y estereotipos
En los últimos años “ha aumentado la brecha y se ha producido una involución” señaló Meritxell Godò Plà (que sustituía a la presidenta de la Diputación de Barcelona). “Las diferencias son alarmantes” afirmó, y “ya no es válida la excusa de la educación” de las mujeres, pues ya representan “el 60% de las licenciaturas”. Sólo se explica, manifestó, por “los tozudos y enraizados roles y estereotipos de género”.
Al igual que certificaba el Global Gender Gap, Godó Plà resaltó la “pérdida de talento y creatividad”; ella añadió que es “una injusticia hacia las mujeres” con “consecuencias en sus pensiones y en el cobro del desempleo” porque se reducen las cantidades que perciben y, sobretodo, porque “sitúa a la mujer en riesgo de pobreza”.
Aquí recordó que en la cuestión de ‘los usos de los tiempos’ ellas “tienen una jornada mucho más larga y le dedican mucho más tiempo que los hombres” a la logística familiar. Para cambiarlo, la Diputación impulsa “campañas que sean de verdad transformadoras” en políticas del tiempo. También facilitan “herramientas como Planes de Igualdad” para que se incorpore la perspectiva de género, tanto en la contratación pública, como en las empresas privadas.
Pero lo más importante, señaló Meritxell Godò es la colaboración que ya mantienen con las distintas administraciones, “como refleja esta mesa” afirmó, para acabar con la “discriminación retributiva” y llegar a la igualdad salarial entre mujeres y hombres.
De izquierda a derecha, Laura Pérez, Dolors Bassa y Meritxell Godó
Brecha en todas las edades y niveles educativos
Laura Pérez Castaño, regidora de Feminismos i LGTBI del Ayuntamiento de BCN, dedicó sus primeras palabras a recordar que las jornadas las habían pensado Mireia Mata directora general de Igualdad de la Generalitat y Sara Berbel, actual directora de Barcelona Activa, para inmediatamente subrayar que “tenemos que unirnos porque es un reto muy grande” y será uno de los temas en los que “tendremos que caminar conjuntamente” ya que “la brecha es muy grande”. Los datos de julio, indicó, nos mostraron que la brecha salarial “está generalizada en todas las franjas de edad y niveles educativos y es similar en todos los tipos de trabajo y jornadas”. Pero sobretodo, añadió, “nos alerta de la necesidad de superar esa desigualdad tan intensa” que, además, es “el centro para la obtención de recursos y la subsistencia”.
Para Pérez Castaño hay que “ir a las causas y romper las dinámicas”, donde la regidora situó uno de los hándicaps ya mencionado: “la desigual distribución en las tareas domésticas y reproductivas o la conciliación, en los que la mujer dedica mucho más tiempo de su ciclo vital que los hombres”. Y añadió otra dificultad “se debe realizar una valoración de los trabajos remunerados porque todavía no hacemos lo mismo: existe segregación horizontal por sectores y categorías”, subrayó. Y eso es lo que hace tan difícil ‘despegar’ no solamente ascender.
La regidora de feminismos y LGTBI señaló algunos contenidos del ‘Plan de Justicia de Género’ que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, como la ‘guía de cláusulas de género para la contratación; la obligación de las empresas que tengan un Plan de Igualdad para optar a contratos públicos; la paridad de género en perfiles y cargos; y la conciliación. Laura Pérez solicitó que las empresas visibilicen lo que están haciendo para revertir la situación y se consiga Justicia de género, lo que, además, contribuirá a la buena gobernanza”.
Por un pacto social multisectorial y multifactorial
La Consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat, Dolors Bassa Coll, resaltó la “corresponsabilidad de todas las instituciones” en diluir la enorme brecha de género que, de nuevo, recordó, acaban de evidenciar los datos del Global Gender Gap (link), que corroboran que es un problema en todo el mundo.
Pero subrayó que en estos “tiempos de crisis” ha sido “peor y más complicado, por la precariedad, la parcialidad y la temporalidad; hay brecha en todas partes y las hay directas o indirectas”. Precisamente para abordarla, Dolors Bassa propuso un “Pacto social multisectorial y multifactorial que vaya más allá del mundo laboral. Necesitamos un cambio” y éste “pasa por la corresponsabilidad” concluyó.
Fila cero de las invitadas. De rojo Joana Agudo
Joana Agudo Bataller, exconsejera del Consejo Económico y Social Europeo (CESE), informó que en la Unión Europea (UE) “hay un 70% de mujeres con sueldos bajos y también más pobres” y “los salarios siguen yendo a la baja”. Por ello lamentó que “en la UE se habla poco de diferencias salariales”, pese a que esa brecha “no se ha reducido en los últimos años”.
Es uno de los dos temas más importante en la UE, junto con la Violencia de Género, “pero el propio presidente de la Comisión, Jean Claude Junker en su reunión con el Consejo Económico y Social, no se refirió a los salarios, ni a la brecha salarial”. Tampoco lo ha hecho la Comisaria checa de Justicia, añadió, Vera Jourová, lo que demuestra que “no es un tema prioritario”. Por otro lado, “es una tarea muy complicada plantear cosas conjuntas” porque existen muchas diferencias entre los 28 países europeos.
Hay un bloque de ’la antigua Europa’ (los fundadores y desarrollados como Francia, Italia, Alemania y, todavía, Gran Bretaña) que tienen “un buen estado del bienestar y su propia negociación colectiva”. Otro grupo, formado por España, Grecia, Portugal e Irlanda que está en peores condiciones porque les ha afectado duramente la crisis, indicó. Los nórdicos y bálticos (Suecia, Finlandia, Noruega) cuesta que se sumen al resto, señaló. Y, finalmente, los países procedentes la antigua zona de influencia soviética (Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, entre otros) que “tienen el bienestar y la negociación colectiva desmantelada” y les falta organización social.
Acuerdos voluntarios y no directivas obligatorias en la UE
La Comisión, el Consejo (es decir, los presidentes de los gobiernos) y el Parlamento europeo, son los que tienen capacidad de decisión, según Joana Agudo, pero no hay voluntad política para afrontarlo, resumió. “La Comisión se limita a pagar y no fija objetivos” y el ejemplo más claro está en “la inmovilidad respecto a las políticas migratorias que está haciendo Hungría”, explicó esta experta. Ahora no existen las ‘directivas’ de obligado cumplimiento; son sólo ‘acuerdos voluntarios’ y la aplicación ya depende de cada país.
La única manera de poder actuar, sugirió Joana Agudo, es hacer pasos concretos en la ‘Estrategia Europea de Igualdad de Género 2011-2020’ y en la ‘Estrategia Europea 2020’, para el empleo y un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, que impulsa y supervisa los objetivos a través del denominado ‘semestre europeu’.
Las 7 causas de la brecha, recogidas en el mural de Tulleuda
Pero “la estrategia 2020 no tiene ninguna iniciativa de igualdad” denunció Joana Agudo. Se podría impulsar, sin embargo, a través de los objetivos en los ámbitos del empleo, (investigación y desarrollo, clima y energía, educación, inclusión social y reducción de la pobreza). Las mujeres, subrayó, “tienen que estar en las profesiones del futuro como la innovación, o en la investigación de las empresas para que, posteriormente, puedan asumir lugares de mando” y salir de esta forma de “las profesiones feminizadas de limpieza, restauración y servicios”, que, además, “no están ni en la negociación colectiva, según dicen los sindicatos”.
7 causas de la brecha para los sindicatos europeos
Joana Agudo, que también fue sindicalista, recordó que la Confederación Europea de Sindicatos sí ha visibilizado 7 causas que generan esa discriminación directa en los salarios. Para esa organización, la brecha está producida por las siguientes “razones: 1. Falta transparencia salarial; 2. Infravaloración del trabajo de las mujeres; 3. Sobrerrepresentación de puestos menos remunerados y sueldos bajos (mejora, si existe negociación colectiva); 4. Segregación vertical; 5. Inflexibilidad en la conciliación y el régimen de permisos; 6. Desigual reparto en el trabajo remunerado o no; y 7. Roles sexistas en la educación”.
Una vez dadas las pistas por donde pueden actuar las instituciones y las empresas ante la UE, Joana Agudo lanzó una propuesta: “Barcelona tendría que ser un modelo de turismo sostenible y tener los mejores salarios en servicios de toda Catalunya”. Y concluyó recordando que “ninguna sociedad puede avanzar despreciando a la mitad de sus componentes.
