Montserrat Minobis, Alicia Oliver i Rosa María Rodríguez.
(13 marzo, The Armenian Convention ONU / Nueva York) “Mujeres y medios de comunicación, una asignatura pendiente” y “Violencia contra las mujeres periodistas”, dos mesas redondas organizadas por la La XIDPICCAT-RIPVG entre los actos paralelos de la CSW62 en Nueva York.
la Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores de Catalunya – Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (XIDPICCAT-RIPVG) expuso, en dos mesas redondas realizadas el martes 13, la situación de violencia que soportan las mujeres periodistas, así como que la presencia de las mujeres en los medios de comunicación es aún una asignatura pendiente.
Mesas redondas
Con una numeros asistencia y representantes de agrupaciones de periodistas con visión de género de distintos países de Europa y América del norte y sur se llevaron a cabo dos interesantes mesas redondas, en el marco del capítulo J de la Plataforma de Acción de Pekín, referido a mujeres y medios de comunciación.
Entre las participantes estuvieron Jenny Rongren, RIPVG-Suecia: Rosa M. Rodriguez Quintanilla, Red Periodistas Mexicanas, RIPVG-México; Lucia Lagunes, CIMAC, México; Onda Flores, Especialista en Derechos Humanos y Miembro de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Intermamericana de Derechos Humanos; Vega Aimee, Presidenta de la Alianza Global de Medios y Genero (GAMAG); Liliana Hendel, RIPVG-Argentina, que hizo de moderadora; y las que suscriben el artículo en reprsentación de la XIDPICCAT.
Jenny Rongren, Montserrat Minobis, Alicia Oliver, Rosa María Rodríguez Quintanilla i otra asistent a la trobada.
La segunda mesa fue dedicada específicamente a la violencia contra las mujeres periodistas, que la sufren en especial las compañeras (y compañeros) en varios países latinoamericanos y más en concreto en México, donde el grado de asesinatos y violencias múltiples contra las mujeres son bien evidentes y cuantificadas y que, como comentaron las participantes, han aumentado año tras año.
Cada una de las periodistas mexicanas fueron exponiendo una serie de hechos dramáticos, algunas vividas en propia piel, caso de Rosa M. Rodriguez Quintanilla que vive junto a toda su familia exiliada de su Estado.
Se incidió en que ha habido un aumento gravísimo de las violencias contra mujeres periodistas en todo el mundo y, en especial, en Latinoamérica, así como es evidente una falta de reacción de los gobiernos. México es un caso paradigmático pero no se han de excluir otros países como Guatemala, Argentina, Honduras, Nicaragua… y toda Centroamérica.
La impunidad para cometer crímenes, por amenazas, y atentar contra los Derechos Humanos de las Mujeres es total en todos estos países. En México se han contabilizado el año pasado 147 asesinatos de mujeres periodistas y 426 agresiones (violaciones…) el 70% de agresores son funcionarios del Estado. Y todo que se han formulado y presentado las debidas denuncias y acusaciones, éstas quedan impunes ante la permisividad del gobierno mexicano.
Las políticas antidemocráticas de muchos gobiernos hace que todos los casos de violencia sean silenciados en la señora de las ocasiones; la defensa de los Derechos Humanos, en general y en particular de las Mujeres Periodistas, no existe. La censura y el silencio están institucionalizados partes.
La violencia, según la relatora de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana, Onda Flores, se “normaliza a través de la generalización”. Y ante todo lo manifestado anteriormente y ejemplifica el “no hacer nada”. En una visita de seguimiento realizada al Gobierno mexica sobre las Leyes implementadas al respecto no habían servido de nada porque no se habían cumplido en la mayoría de los casos.
Les periodistes Liliana Hendel, Jenny Rongren, Rosa M. Rodríguez, Lucía Lagunes, Onda Flores i Aimee Vega.
Justicia que no funciona
Blindar la vida y la seguridad de las mujeres periodistas es una de las exigencias mostradas en el panel del martes. Pero al mismo tiempo, también, se debe impulsar la capacitacion de los funcionarios públicos y de la justicia -jueces y fiscales-, en especial, para que puedan actuar correctamente contra la violencia de género ejercida contra las mujeres periodistas, creando fiscalías especiales para tratar estas cuestiones ya que en el correspondiente informe de la Relatoría pudieron detectar que existe un desconocimiento de cómo tratar esta problemática ante la justicia.
Se detecta que la cadena judicial no funciona para Proteger a las víctimas y tampoco la prevenvencion. Por el contrario, las prácticas que buscan silenciar a las mujeres y invisibilizarlas están a la orden del día.
La censura y el silencio están generalizadas y no hay garantias para las denuncias. Todo ello exige blindar la vida y la libertad de las mujeres periodistas. La solidaridad puede ser una cuestion de vida o muerte.
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