Ante la necesidad de contar con más mujeres líderes en la toma de decisiones, la conveniencia de escuchar a organizaciones de mujeres afectadas en temas de conflicto armado, la búsqueda de seguridad y de paz en su participación, y el flujo de información sobre el impacto del conflicto en las mujeres, ha sido el detonante para la aprobación de la Resolución 2242, en octubre del 2015.
Impulsada por Reino Unido y España, la Resolución 2242, complementaria de la 1325 de la ONU, plantea el ambicioso objetivo de impulsar y duplicar durante los próximos cinco años, el papel de aumentar el mayor número de mujeres en la prevención y resolución de conflictos, así como el de ampliar su presencia en las operaciones de paz de la organización
La Resolución 1325, aprobada en el año 2000, por el Consejo de seguridad, bajo la presidencia de Namibia, representó un cambio significativo en la manera en que la comunicad internacional enfocaba el tema de los conflictos armados en asuntos de mujer y género. Fue la primera vez que la ONU reconoció que el conflicto armado afecta de manera diferente a las mujeres y las niñas, que a los hombres y a los niños
Es indudable que la Resolución 1325 ha representado un cambio significativo en la comunidad Internacional, enfocada a evidenciar la impunidad y a enjuiciar a los culpables de genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra contra las mujeres, especialmente los relacionados con violencia sexual, pero su efectividad ha sido realmente pobre, la 1325, sigue siendo insuficiente, con procesos muy lentos y desiguales, según qué países
Así lo demuestra la Human Rights Watch, en informes presentados en varios períodos, que incluyen referencias a las mujeres, la paz y la seguridad, y el fracaso frecuente de CSNU (Consejo de seguridad de Naciones Unidas) para trasladar al terreno, situaciones de crisis en la agenda, y el escaso uso de las sanciones y la utilización de instrumentos a su disposición.
El Consejo de Seguridad de la ONU, está integrado por 15 miembros de los cuales, cinco son permanentes (Reino Unido, Francia, Estados Unidos, China y Rusia), y son quienes toman las decisiones. Los otros diez miembros son transitorios, elegidos en Asamblea General. Este primero de enero, tomaron posesión cinco nuevos miembros transitorios o no permanentes, Japón, Ucrania, Egipto, Senegal y Uruguay, elegidos por votación en la Asamblea General, y entrarán en el Consejo para un mandato de dos años.
España elegida el 16 de octubre del 2014, ocupa uno de los asientos durante el periodo 2015-2016, y se ha propuesto como temas prioritarios las respuestas humanitarias, la lucha contra el terrorismo y la reactivación de la agenda de mujer, paz y seguridad.
El año pasado España fue elegida para presidir el Consejo de Seguridad, donde se aprobó la Resolución 2242. Se comprometió a que en el 2016, haría una contribución de un millón de euros al Fondo ONU Mujeres, contra la violencia sexual en conflictos armados, y a incrementar la financiación de la unidad de género del Departamento de Asuntos Políticos de la Secretaria de Naciones Unidas
Lo interesante de la nueva Resolución, es que plantea la necesidad de la participación de las mujeres en la toma de decisiones en las instituciones, y aporta mecanismos de prevención, gestión, solución y erradicación de conflictos en estamentos locales, nacionales e internacionales, por eso se dice que: “Invertir en la prevención tiene un destacado impacto en la ejecución”