Los pasados 6 y 7 de marzo la asociación Darna celebró las jornadas internacionales “Mujer y Familia. El papel de las familias en la prevención de radicalización de los jóvenes”, en el barrio del Raval.
Las jordanas, enmarcadas en la semana de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, contaron con la presencia de la Sahil Ben Ali, fundadora de S.A.V.E Belguim (Society Against Violent Extremism), de Aicha Bacha, de la Université Libre de Bruxelles-CECID y de Arbia Jebali, presidenta de Free Sight Association (Túnez).
De izquierda a derecha: Arbia Jebali (Free Sight Association Tuníssia); Aicha Bacha (Université Libre de Bruxelles-CECID); Paco Martín (Associació Darna); Saliha Ben Ali (S. A. V. E Belgium) i Zohra Maaras (traductora).
Las tres ponencias centraron su mensaje en el papel clave que las mujeres ejercen, en el núcleo familiar y en las comunidades, para evitar la radicalización de jóvenes en su entorno. De hecho, casi siempre, son las primeras en sufrir, física y psicológicamente, las primeras señales de radicalismo y son, también, las primeras en detectarlo.
En este sentido es importante recordar que ya, desde el 2014, Naciones Unidas reconoce el papel esencial de la mujer en la lucha contra el radicalismo. Tal y como dicen personas expertas en la temática: “las madres, las novias o las hermanas, son, muy a menudo, la última barrera ante un joven que ha tomado la decisión de marchar a luchar entre las filas del Estado Islámico”.
No hay que olvidar que las mujeres son las primeras víctimas del extremismo violento de origen yihadista. A veces de forma directa, como los casos de las mujeres Yazid en Irak o las mujeres secuestradas por Boko Haram en Nigeria. Y a veces de forma indirecta, como las mujeres y madres de hijos y maridos radicalizados.
Es por ello que, en Occidente, han surgido una serie de iniciativas centradas en reforzar y empoderar a las mujeres, tanto desde el punto de vista del acompañamiento y el apoyo (terapias), como desde un punto de vista más proactivo centrado en la prevención de actitudes violentas de origen yihadista para que nadie más vuelva a sufrir la suerte de sus hijos.
El miércoles 7, la jornada se centró en el discurso de las tres mujeres especializadas en la prevención del extremismo violento. Para todas, la identidad es un elemento clave.
Para Aicha Bacha la familia es un elemento de transmisión de valores y hay que plantearse “qué es lo que transmitimos a nuestros hijos” y “cómo lo hacemos?”.
Para Arbia Jebali es la mujer la que debe de empoderarse ya que su papel como madre tiene mucha autoridad moral.
La Saliha Ben Ali incide en el papel de la identidad. Su hijo, muerto en Siria como soldado del Daesh después de sólo 5 meses de radicalización, era la cuarta generación en Bélgica, y como dice la Saliha, “los jóvenes no se consideraban belgas, básicamente porque el país no los considera sus jóvenes. Y así nunca nos encontraremos con un proceso real de integración”.
El segundo día de las jornadas las actividades se centraron en la entrega de unos premios de reconocimiento del trabajo a las tres ponentes internacionales y a Ángela Pérez-Chuecos, de Darna, y Fátima Chktaoi, vecina del barrio.
Para los responsables de Darna y de Infotalqual.net, entidades co-organizadoras de las jornadas, estas han tenido bastante éxito de público y son un paso más en su trabajo que pone el foco en las mujeres como agentes de cambio.