El rugby es un deporte que podría considerarse minoritario en España pero que en el resto del planeta goza de muy buena salud. Si no fuera por este hecho, uno de los mejores equipos que disputan las competiciones nacionales y que año sí y año también, consiguen alguno de los títulos que disputan, sería aclamado a su paso. Se trata del INEF Barcelona, el equipo universitario catalán que actualmente se encuentra disputando la liga y la copa y que si no sucede ninguna debacle, se espera que como mínimo vuelva a jugar alguna final.
Y es que a día de hoy, INEF Barcelona se mantiene en la primera posición tanto en la liga nacional como en la Copa Cataluña. Y están donde están a base de esfuerzo y pocas ayudas, por no decir que prácticamente nadie alza la vista para ver el esfuerzo que derrochan las jugadoras universitarias cada fin de semana en el campo y durante la semana en los entrenamientos. Sin embargo, en éste como en otros muchos deportes, el compromiso es lo único que les mueve hacia el camino del triunfo.
Pero este mes la competición femenina se frena casi en seco debido al Torneo Internacional de Seven que se celebra en Las Vegas y que reúne a las mejores jugadoras españolas entre las que se encuentran una buena aportación de jugadoras “de la casa”. Esto no significa que ya no se juegue al rugby en todo el mes, concretamente el RC Vallas organizó este pasado fin de semana el I Torneo para la Igualdad de la Mujer en el Deporte y que fue todo un éxito ya que días antes del inicio se cerraron las inscripciones. Además, se disputó el Campeonato de Catalunya de seven donde se pudo disfrutar de buenos partidos.
El rugby, sin embargo, es un deporte que tristemente se asocia con la violencia física. Imagino q todas esas críticas provienen de aquellos que han visto poco o muy poco de este deporte porque en el rugby se respeta el honor de los equipos y el juego limpio, es decir, que faltas flagrantes se ven poquísimas, y aunque sea un deporte muy intenso de contacto físico, las decisiones del árbitro son soberanas, le pese a quién le pese. Eso no quita a que de vez en cuando salte un escándalo que enturbie este deporte, el problema es que es más espectacular mostrar imágenes de duros golpes que no la nobleza con la que transcurren los 80 minutos de juego.
Por ello, al aficionado del rugby le molesta ver partidos como el que se vivió el fin de semana pasado y que enfrentaba al INEF Barcelona contra la Unió Esportiva Santboiana. Un arbitraje excesivamente “débil” provocó algunas situaciones de juego innecesarias. Una cosa es no querer entorpecer el juego parando constantemente el partido pitando faltas, y otra muy diferente es no sancionar actitudes y faltas necesarias. Y es que si se hunde la melé es falta, no hay vuelta de hoja.
Sin embargo, el ambiente que se respira en la competición femenina (en todas las competiciones en general) es muy positivo y todo ello gracias también a El Tercer Tiempo. Una vez finalizado el partido, ambos equipos se reúnen para departir amigablemente los encuentros (y desencuentros) del partido y porque no, crear vínculos de amistad. Al fin y al cabo, y tal y como dice uno de los dichos más conocidos sobre este deporte: “Se trata de un deporte de villanos jugado por caballeros”.
Autoria fotos: Ernesto Aradilla fotonista.ernesto67@gmail.com / www.ernesto67.com