Ya hace dos años del estallido compartido del 15M y de las acampadas en cientos de ciudades y pueblos del Estado español, que marcaron un antes y después en el proceso de resistencia ante la fase de ajustes estructurales, doctrina del shock ofensiva neoliberal y misógina que atravesamos.
La semilla de la indignación, lenta pero tozuda, germina y fructifica en miles de iniciativas: en la movilización permanente, en forma de mareas de todos los colores; en la multiplicación e hibridación de nuevas y viejas y formas forma de huelga y de protesta, acción y manifestación, y en los procesos de confluencia y articulación de miles de espacios sociales, políticos, comunicativos, comunitarios y humanos que se encontraron en las plazas o en torno de la indignación que las llenaba para formular alternativas de todo tipo al capitalismo patriarcal y depredador, que siguen avanzando.
El feminismo camina p’alante, el patriarcado camina p’atrás, dice una consigna que hemos cantado millones de veces en las manifestaciones de los últimos dos años, y pese a la dificultad de sostenerse, organizarse y vivir, que no sobrevivir, en tiempo de expolio e involución de derechos, buena parte de la quincena de comisiones, asambleas, espacios e iniciativas feministas surgidas de las acampadas (Feminismos Sol, Asamblea Transmarica Bollo y Grupo de Economía Feminista de la Comisión de Feminismo de Acampada Sol y Grupo de Género, Feminismos y Identidades Diversas antipatriarcal de la Acampada de Vallekas, en Madrid; Setas Feministas en Sevilla; Feministas Bastardas Zaragoza; Comisión TransFeminista de la Acampada de Valencia; Feminismos Acampada Obradoiro; Feministes Indignades y Comisión de Diversidad Sexual y de Género en Acampada Barcelona; Comisión de Género de la Acampada de Sabadell; Comisión de Género de la Acampada de Málaga; Feminismos Murcia, además de varias intervenciones feministas en las acampadas de Granada, Cádiz y Bilbao) han seguido funcionando, haciendo presente y afirmando la potencia de los sujetos oprimidos , minorizados y invisibilizados por el patriarcado capitalista por nuestra identidad de género u opción sexual (mujeres, lesbianas, transexuales y transgénero, gays y bisexuales); visibilizando los efectos específicos de los ajustes y reformas estructurales en las mujeres y desde una perspectiva de género profunda, que tenga en cuenta las desigualdades de género, clase y etnia en tanto que relaciones de poder, y aportando perspectiva y propuestas feministas al proceso-espacio-imaginario abierto a partir del estallido del 15M durante las diversas fases del ajuste estructural: el 15 de junio de 2011 en Barcelona, intentando detener la aprobación de los primeros recortes en el Parlamento catalán, y explicando los efectos específicos de los recortes de sanidad, educación, ayudas familiares y servicios sociales desde una visión de géneroM en Madrid, criticando el pacto del Euro en julio de ese año; contra los recortes en presupuestos de igualdad y equidad de género y lucha contra la violencia machista, en la primera Marea Violeta, el 16 de febrero de 2012, que secundó una cincuentena de ciudades del estado, y que se repitió en Madrid el 14N de 2012; en la gran manifestación estatal de mareas del 23 de febrero de 2013 ; en las ocupaciones y expropiaciones de edificios vacíos para familias desahuciadas, como el edificio 15O, ocupado en octubre de 2012 después de la manifestación multitudinaria o el 18N del mismo año, en Barcelona; apoyando las acciones y manifestaciones de la PAH en febrero de 2013 en Barcelona, ??en las movilizaciones por los derechos de las personas migradas (manifestación contra las redadas en el barrio de la Ribera las movilizaciones contra el CIE de 2011, 2012 y 2013- Paremos el CIE-en Barcelona; criticando todas las violencias machistas, entre ellas la institucional y policial, desde el 27M de 2011 en la Plaza Cataluña hasta las huelgas generales del 29 de marzo y del 14N de 2012, donde Ester Quintana perdió un ojo por disparo de un proyectil de los Mossos, organizando acciones para hacerle sentir que no está sola y exigir la prohibición de las balas de goma.
Madrid Barcelona
En las huelgas generales y las movilizaciones del primero de mayo, los feminismos enredados alrededor del 15M están contribuyendo a ampliar las reivindicaciones y propuestas colectivas más allá del trabajo asalariado y el discurso sindical y obrero tradicional y plantear el reparto y la corresponsabilidad del trabajo doméstico, reproductivo y de cuidado en los hogares y en los espacios sociales de todo tipo …. Ahora que refundar la economía al servicio de las personas es ya un clamor generalizado, el movimiento feminista aporta los saberes frutos de décadas de debates e investigación en el agora de la movilización y la construcción de alternativas: con intervenciones divulgativas como charlas o talleres, o los informativos feministas de la agencia 29-s, que dio cobertura a las dos huelgas y donde se dio voz a colectivos de trabajadoras domésticas como Sindihogar, trabajadoras sexuales y prostitutas, asociaciones de viudas en lucha por cobrar una pensión equivalente al salario de los maridos para los que trabajaron toda la vida o trabajadoras precarias. Y también, con formas imaginativas de intervención, como la huelga de cuidado propuesta por la Asamblea de Mujeres de Bizkaia el 29M de 2012 y apoyadas por los piquetes feministas en Sevilla y Barcelona y los femblocks (bloques feministas) en las manifestaciones alternativas a los sindicatos mayoritarios de Barcelona el 29M y el 14N, o el piquete feminista de la Asamblea Feminista por la Huelga General, Social, de Cuidado y Consumo del 14N en Barcelona, compuesta por mujeres de diferentes espacios sociales y políticos, que expropió alimentos y bienes de primera necesidad en el supermercado Consum de Ronda Sant Antoni.
La invención de nuevas formas de huelga donde madres, abuelas esclavas, trabajadoras y cuidadoras domésticas y familiares, precarias, migrantes sin papeles, trabajadoras sexuales y prostitutas, varias funcionales, pensionistas y otras personas inexistentes para las estadísticas sean protagonistas es un eje de alianza y encuentro entre los diferentes espacios y corrientes feministas en todo el estado, y tiene nexos comunes con acciones que propone el movimiento ecologista como las huelgas de consumo o los bicipiquets de las huelgas del 29M y el 14N en Madrid, los babyblocks (bloques de bebés y niños) de Madrid en el 29M y en Barcelona el 14N o los piquetes gastronómicos de los y las Iai @ flautas a las huelgas generales. En el campo de las alternativas, feministas del ámbito de la economía social y cooperativa, del ecologismo, feministas comunitarias indígenas, están abriendo reflexiones para crear redes de apoyo mutuo de largo recorrido en el ámbito del trabajo productivo, reproductivo y de cuidados; la salud; el consumo responsable y transformador y la producción, consumo y alimentación agroecológicos, que superen el modelo capitalista y patriarcal.
En una coyuntura donde el tsunami recortador y privatizador neoliberal ha demostrado la falacia de los consensos de la transición democrática, emerge también un clamor por la refundación de la política en beneficio de las personas, donde los feminismos aportan también su experiencia de articulación horizontal, diversa y flexible a los procesos de discusión y articulación colectivos, como las Jornadas Pensem el Momento en el Procés del 15M de febrero de 2012 o Colpegem Juntes del pasado enero en Barcelona, ??donde la Asamblea de Feministas Indignadas participó en la preparación y dinamización los debates, así como apoyando iniciativas como Rodea el Congreso en septiembre de 2012, que reclamaba la apertura de un proceso constituyente a nivel estatal, propuesta que actualmente se plantea también en Cataluña.
Cabe recordar que las reivindicaciones del movimiento feminista fueron excluidas del consenso de la transición democrática. Entre otras, la del derecho a decidir sobre el propio cuerpo, que no ha sido nunca garantizada porque no se garantizaron demandas como la despenalización total del aborto, que actualmente se encuentra en situación de peligro ante el anuncio de reforma de la Ley de ‘Interrupción Voluntaria del Embarazo y de Salud Sexual y Reproductiva de 2010 por parte del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Los derechos sexuales y reproductivos y el aborto libre y gratuito han sido una reivindicación unánime de las comisiones y espacios feministas vinculados al 15M y constituyen un eje de consenso y alianza entre los feminismos a nivel estatal, que desde el 8 de marzo de 2012 han centrado en esta lucha las movilizaciones unitarias, señalando la desobediencia feminista y anticapitalista como estrategia para hacer frente a la ofensiva misógina, ultracatólica y anti-elección de los gobiernos catalán y estatal. La apuesta por la desobediencia se concreta en acciones como el escrache feminista estatal del 16 M en las sedes del PP de Países Catalanes, convocada por la Campaña por el Derecho al Aborto y amplificada por los espacios feministas vinculados al 15M y por plataformas feministas vinculadas a los grandes partidos y organizaciones sindicales. La PAH ha actualizado el escrache como forma de desobedecer la ilegitimidad y la injusticia, y ahora otros espacios como las plataformas universitarias o los feminismos lo adaptarán a sus objetivos. Las formas de resistencia se multiplican y reinventan, una estrategia que nos está ayudando a sobrevivir bajo doctrina del shock: compartir herramientas y recursos, urdir redes y alternativas para la sostenibilidad personal y colectiva, porque juntas podemos y solas, solos, es imposible .