Regenta una tienda en la ciudad de Oruro, implicada en la participación política de las mujeres y hermana del presidente boliviano Evo Morales, de visita en Barcelona, llama a las mujeres a organizarse y defender sus derechos para buscar la igualdad
En la Casa Amèrica Catalunya se hace una exposición fotográfica llamada “Penèlopes” que muestra imágenes de mujeres mexicanas que esperan a sus maridos emigrantes en Estados Unidos. En este espacio, Esther Morales, hermana del presidente boliviano, resumió de una manera sencilla, clara y precisa la realidad de su país en relación a la migración: “En Bolivia, las Penélopes son los hombres”.
Al contrario que en otros países, en Bolivia las mujeres fueron las primeras en emigrar, principalmente a España en los últimos cinco años, para reagrupar luego a su familia; sin embargo, debido a la crisis económica, son ellas mismas las que se han quedado nuevamente solas en Europa porque su marido ha tenido que irse a su país. Actualmente la población boliviana en el Estado español es de 200 mil personas y el 60% es femenina.
“En Bolivia es al revés, son los hombres los que esperan junto a los niños. La mujer envía dinero, pero el hombre es más débil y hay muchos niños y niñas abandonadas”, dijo Morales en la mesa de reflexión organizada por la Casa Amèrica Catalunya, donde su personalidad auténtica y espontánea se va ganar al público presente.
Al igual que Evo Morales, Esther nació en Orinoca, un pequeño poblado en el Altiplano boliviano, en medio de muchas carencias. Su lengua materna es el aimara i ella reivindica sus orígenes. En actos oficiales la presentan como “la Primera Dama”, pero ella afirma que no es tal y que es la hermana mayor. Asegura no haber cambiado ni sus costumbres ni su forma de ser, además dice que al asumir Evo la Presidencia del país a ella tampoco le disminuyeron las preocupaciones, por el contrario, le aumentaron.
Reflejando su experiencia en las organizaciones sociales, Morales hizo énfasis en la necesidad de que las mujeres se organicen para defender sus derechos y buscar la igualdad, tanto frente a los hombres como en su situación de inmigrantes en un país extranjero.
“Las mujeres somos las que más sufrimos, seamos profesionales o no. El hombre trabaja y después descansa, nosotras tenemos la carga del trabajo y del hogar, es doble. Las que emigraron deben hacer, además, más esfuerzo para enviar dinero”, dijo.
La mayoría de las mujeres inmigrantes en España trabaja en el servicio doméstico, generalmente sin contrato ni seguridad alguna. Las remesas enviadas a Bolivia representan una contribución muy importante a la economía del país, pero, al mismo tiempo, el trabajo realizado por la inmigración es una altra contribución a la economía de España, dijo la embajadora boliviana María del Carmen Almendras, también presente en la mesa de reflexión.
Morales reiteró la necesidad de que las mujeres hagan organizaciones y se comuniquen para lograr la igualdad. Defendió fielmente las medidas asumidas por Evo Morales y subrayó los progresos para lograr que la mujer participe en la toma de decisiones: las cuotas del 50% en los poderes Ejecutivo y Legislativo, la designación de mujeres en las presidencias de las cámaras de Senadores y Diputados, así como la presidencia de uno de los máximos tribunales del poder Judicial, entre otros.
Admitió que aún falta mucho por hacer y que “todavía hay mucho machismo” en Bolivia, razón por la cual es necesario que las mujeres trabajen unidas.
Las feministas bolivianas son muy críticas con el actual gobierno por la falta de políticas más sólidas y efectivas a favor de la igualdad entre hombres y mujeres y, además, por el constante uso del cuerpo de la mujer como objeto como una realidad normalizada.
El Observatorio de Derechos Humanos hace poco informó que, en Bolivia, de cada 10 casos de violencia siete son contra las mujeres, que e 61% de los casos de violencia machista se registra en el ámbito intrafamiliar y que al 2011 se registraron 400 muertes de mujeres producto de esta violencia.
Bolivia, estado plurinacional, tiene 1,09 millones de kilómetros cuadrados, el doble que España, y 10 millones de habitantes. Almendras dijo que Bolivia no ha dejado de ser pobre, pero que en los últimos cinco años, en el que Estado incrementó su participación en la economía del 6% al 36%, su crecimiento económico promedio anual fue del 4,8% y se prevé que este año el índice será similar, el ingreso per cápita se duplicó y el gobierno afirma que se eliminó el analfabetismo, entre otros logros.