En un contexto de crisis económica, donde cada vez suben los servicios energéticos, y donde cada vez reducen los salarios, la pobreza energética se hace más evidente, y afecta al 18 % de la población del estado español, según señala el Instituto Nacional de Estadística (INE). Son al menos 3 millones de familias que no tienen el privilegio de contar con una temperatura cálida en su vivienda en el invierno.
Este enfoque de pobreza energética ha sido reconocido a nivel europeo desde el 2011, a través del Diario Oficial de la Unión. Se trata de la incapacidad de satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para cubrir las necesidades básicas. Y con la crisis actual la situación ha empeorado. En el 2007, a nivel nacional, el 13,9 % de hogares tenían pobreza energética, y a finales del 2012 este porcentaje aumentó hasta el 17,9%.
Las afectaciones más graves se evidencian en Murcia y en Andalucía. En ambas comunidades autónomas, más del 31% de los hogares no consigue mantener una temperatura suficientemente cálida durante el invierno. Castilla-La Mancha, Galicia y la Comunidad Valenciana se sitúan por encima de la media española. En Valencia es donde más ha empeorado esta situación, con un 26,3%. En Navarra un 7,7%, Aragón un 5,2%. Cáritas en Barcelona señala que hacia noviembre de 2013 evidenció que había aumentado en un 326% las ayudas destinadas a paliar la pobreza energética.
La organización social Fundació Acció, Benestar i Desenvolupament, señala que un millón de catalanas y catalanes no podrán encender la calefacción este invierno porque no pueden asumir su coste, y que tendrán dificultades para pagar la luz, el agua y el gas. Señalan que un 13% de la población catalana padece pobreza energética, un aumento de cinco puntos respecto al invierno anterior, cuando se situaba en torno al 8%.
El ‘Observatorio de la Vulnerabilidad’ elaborado por la Creu Roja de Catalunya revela que el 71% de los usuarios de la entidad humanitaria tiene dificultades para sufragar las facturas de los suministros y un 6% no puede pagarlas. El 58% tiene problemas para mantener su hogar a una temperatura adecuada, lo que supone un aumento de 16 puntos en dos años, cuando la cifra era del 42%.
Un estudio realizado por la Comisión Europea a través de Intelligence Energy Europe identifica tres causas del problema. La pobreza económica, la antigüedad de las viviendas y que la energía eléctrica es una de las más caras del continente, según Euroestat.