OPINIÓN
Le estoy dando vueltas, pensando como la expropiación de YPF Repsol está relacionada en la corresponsabilidad de los países en las desigualdades, en el cumplimiento o incumplimientos de los derechos humanos y en el bienestar en general de las personas. La responsabilidad del norte respecto al empobrecimiento del sur y de la responsabilidad de los gobiernos del sur, en saber administrar y gobernar democráticamente sus países.
Podemos criticar los recortes en cooperación al desarrollo pero a veces parece que la denuncia se reduce a porcentajes. Si justo llegamos al 0,03%, y cuan lejos estamos del 0,7%!
Parece que me hago mayor porque a medida que pasan los años y escucho el trabajo de la cooperación o leo la entrevista de un hijo que hereda la fundación del padre, me pregunto qué estamos haciendo o qué no estamos haciendo. La ayuda llega, y en muchas ocasiones llega a países ricos, muy ricos, pero las desigualdades en estos países siguen siendo escandalosa y la ayuda es tan necesaria como si se tratase de países económicamente muy débiles. La India sería un ejemplo, la octava potencia del mundo, y al mismo tiempo más de un 50 por ciento de su población vive en la pobreza o la extrema pobreza.
Qué tenemos que hacer?. Seguimos ayudando o nos paramos?. ¿Hacemos frente común contra nuestros gobernantes y contra los gobiernos del sur y paramos la ayuda? Una ayuda que en muchos casos parece que se suplique, porque no entienden o parece que no entiendan que la ayuda sea necesaria. Estamos hablando de pobreza en la educación, en la salud, en el derecho a la alimentación, en el apoderamiento de las personas, en la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Paramos y dejamos que las revoluciones avancen? ¿Pensamos por un momento que nuestra ayuda esconde las vergüenzas de los otros, somos coherentes con el que queremos? ¿Presentando proyectos a las convocatorias entramos en el juego de la administración?.
Argentina con la expropiación de YPF Repsol abre la puerta a la inseguridad jurídica de las empresas extranjeras, y rompe las reglas del juego. Esto es evidente, ¿pero las reglas eran justas? Los accionistas de Repsol verán o ya han visto como el precio de su acción baja, pero que pasa con la economía de Argentina, una economía igual de importante que la de cualquier país de Europa. Las grandes multinacionales están colonizando de nuevo, de una manera más sutil, siguen unas reglas de juego. También dan trabajo y proporcionan riqueza. Pero hay casos, y muchos en África que hacen más pobres a los pobres.
Algo hace pensar que la expropiación de YPF Repsol no está mal planteada. Veremos cómo avanza, y si este es uno de los caminos que nos acercan y reducen las desigualdades.