Las directrices son fruto de un proceso de trabajo entre todas las instituciones y organizaciones sociales del Norte y del Sur
Margalida Massot, tècnica de Género de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament (ACCD), explicó estas Directrices de Equidad entre las mujeres y los hombres de la Cooperación al Desarrollo de la Generalitat de Catalunya, que Carles Llorens, su director general y Montserrat Gatell, presidenta del Institut Català de les Dones (ICD), habían presentado previamente como un ‘compromiso de gobierno’, un ‘fruto del trabajo continuado y la complicidad de la sociedad civil y las instituciones’ y también como un ‘modelo eficaz de gestión de las políticas públicas’.
Partiendo de los instrumentos ya existentes en el ámbito internacional (CEDAW, Plataforma de Beijing), en el regional (la Convención interamericana de Belem do Parâ) y en el ámbito local (las leyes de Violencia contra las Mujeres y de Igualdad), estas Directrices de Equidad tienen 3 niveles de incidencia (estratégica, operativa e institucional) y unas Recomendaciones que en el marco conceptual se explican en 6 puntos: 1) elaborar un análisis de género de la realidad donde se actuará; 2) disponer de información cuantitativa y cualitativa sobre las relaciones de género; 3) promover la participación de las mujeres y sus organizaciones en la planificación, seguimiento y evaluación del desarrollo de sus países; 4) promover y contar con el interés, la implicación y el compromiso de los hombres; 5) Incorporar la diversidad de las mujeres en la aplicación de la perspectiva de género y 6) establecer mecanismos para evitar la evaporación de los compromisos en cuanto a la equidad entre las mujeres y los hombres.
Para Massot, se han hecho muchos progresos hasta la fecha, pero aún quedan retos pendientes como el ‘contexto de crisis’ en el que estamos que habrá que seguir para comprobar si se pueden ‘mantener las prioridades planteadas, asumir la responsabilidades y rendir cuentas’. Pero a quien? se preguntaba. ¿A las organizaciones feministas? ¿A las organizaciones de mujeres? …
Massot, moderó a continuación la primera Mesa de Debate, La aplicación de la equidad en la Cooperación descentralizada iniciada por Mar Correa García, responsable de Género de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID).
Para Correa la perspectiva de género es el enfoque que da calidad a la Cooperación y el reto es crear redes y sinergias. Es importante tener una estrategia de género en el enfoque de la ‘gestión del conocimiento’ como una forma mas completa y dinámica de integrar la formación continuada y la práctica específica a través de la que, simultáneamente, se pueden compartir las lecciones aprendidas y los errores.
Correa informó que en la Cooperación andaluza, además de las ONGD, trabajan las Universidades, los sindicatos, las empresas y los entes locales. La crisis también se hace patente en aquella comunidad autónoma, donde la Cooperación ha pasado de tener 100 millones de euros en 2009 a 50 para el presupuesto de 2012.
Cita en 3 años para comprobar si se han dado los recursos necesarios
Ana Paula Silvestre, técnica de la Comisión de Género de la Federación Catalana de ONGD (FCONGD) afirmó que en su entidad ‘sentimos el documento como nuestro’ y que les representa porque lo hicieron posible desde sus puestos de trabajo. ‘El trabajo lo tendremos de ahora en adelante para incorporar esta nueva arquitectura del desarrollo en el fortalecimiento organizativo de las mujeres y de las feministas’. Silvestre emplazó a las instituciones catalanas a reencontrarse con las ONGD en un plazo de 3 años para ver si se han dado los recursos técnicos y económicos necesarios para aplicar estas Directrices
Águeda Prieto de la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias,informó que también existía la Red GGEA (Grupo de Género de Coordinadoras Autonómicas), donde tratan de elaborar una Agenda común para incidir en las políticas autonómicas y plantear directrices como las que se estaban presentando en Barcelona. Explicó, por otra parte, cuál era la estrategia asturiana de género en la Cooperación al Desarrollo, que ha pasado de ser una ‘reivindicación’ en el Anteproyecto del Plan Director de 2009-2012 a la creación de una Comisión Permanente de Género, que ya pide ‘medidas específicas sin limitación temporal’ en el Plan de Implantación (2011-2012). El nuevo Gobierno asturiano no las ha vuelto a convocar. Pero a pesar de no saben que pasará en el futuro, Prieto se mostró optimista porque ahora ya tienen un documento que será una herramienta de reivindicación política, si se tira atrás la estrategia de género.
Silvia Gregorio, de la Coordinadora de ONGD de Euskadi, y de la Red GGEA (que en el país vasco denominan de diferente manera), explicó en qué consistía y cómo funcionaba la Equidad de Género en la Cooperación vasca donde en la que existe ya una Agencia vasca de Cooperación“con un Primer Plan Director (2008-2011).
Los actores de las instituciones vascas son: el Gobierno vasco, para quién la Equidad de género es un requisito excluyente para los proyectos. Siempre se reserva un 10% del presupuesto para el empoderamiento de las mujeres. Por otro lado, tienen firmados Convenios con organizaciones feministas del Sur, una demanda histórica; existen decretos de Procesos pro-Equidad y también se exige un Plan de acción en este sentido en los Programas.
Del presupuesto de 50 millones de euros de 2010, 250.000 euros se destinaron a estos procesos pro-Equidad para hacer diagnósticos de género y hacer planes de Acción.
La otra institución vasca, que dedicó en 2010 16 millones de euros a la Cooperación, fueron las Diputaciones Forales, pero éstas no tienen tan claro si el género es un requisito excluyente, explicaba Gregorio.
El tercer actor vasco es la Coordinadora de ONGD, que da apoyo a las organizaciones, facilitandoles el proceso y tejiendo alianzas, cada vez más estratégicas, entre ellas y con organizaciones feministas. Según lo explicaba Silvia Gregorio es estar ‘siempre pendientes para que no cambie lo que hemos conseguido’ o dicho de otro modo ‘consolidar resultados y conseguir que el dinero de la cooperación llegue a las mujeres para que puedan seguir con sus Agendas para el empoderamiento y para fortalecernos como red con el compromiso por la Equidad de género’.
El comentario a las intervenciones de esta mesa le hizo la feminista, profesora y consultora Natalia Navarro quien explicó que “el enfoque de género en el desarrollo (GED) podría ser más útil para la transformación familiar’ que el enfoque sólo de mujeres en el desarrollo porque antes no se criticaba las sociedades.
Pero para aplicar la necesaria trasnversalidad de las políticas de género (mainstreaming) Navarro indicó que ‘se necesita estrategia política, estructura, formación y presupuesto ‘. Y dejó dos preguntas al aire: ¿como se trabaja en las Agencias? Y la rendición de cuentas ¿debe ser bilateral, o multilateral?
Lupe Moreno, de la Dirección General de la Cooperación al Desarrollo, introdujo la segunda Mesa de Debate centrado en La Eficacia de la ayuda y el empoderamiento de las mujeres, indicando que ‘el primer borrador de Busan (Corea del Sur )donde tendrá lugar del 29 de noviembre al 1 de diciembre el IV Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda (HLF-4-por sus siglas en inglés) también es ciego al género ‘.
Las feministas en ruta hacia Busan (Corea del Sur)
Quien concretó las Demandas que se plantearán en ese encuentro fue Kasia Staszewska, del secretariado de WIDE -una ONG europea que trabaja por los derechos sociales y políticos de las mujeres- que resumió las 6 Recomendaciones de su ponencia que, en la Jornada de Barcelona titulaba: Las feministas en ruta hacia Busan. Las 6 demandas son las siguientes: 1) todos los marcos conceptuales que se aprueben en Busan deben basarse en los derechos humanos, incluyendo los derechos de las mujeres; 2) este sistema de Cooperación con Equidad de género y de derechos de las mujeres ya está funcionando en las Naciones Unidas; 3) debe establecerse un marco democrático, lo que significa la sistemática participación de la sociedad civil y en especial las mujeres y las organizaciones feministas; 4) se deben mejorar los sistemas de monitoreo existentes para conseguir una múltiple rendición de cuentas respecto a los derechos de las mujeres y la Equidad de género; 5) la Equidad de género y las derechos de las mujeres deben ser el ‘mainstreaming’ o su transversalización en toda financiación al desarrollo y 6) se debe valorar el diferente y desproporcionado impacto de los conflictos armados en las vidas y los derechos de las mujeres y las niñas en los países en situaciones de fragilidad o de conflicto.
Previamente a Staszewska, la técnica en Planificación por la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) Andrea Costafreda, indicó que están trabajando en un ‘Documento de Posicionamiento’ para fortalecer la interacción entre la eficacia y los mandatos y también entre las organizaciones feministas y de mujeres. Y puso como ejemplo el caso de la supresión del aborto terapéutico en Nicaragua. El documento conceptualiza 1) la apropiación democrática; 2) la alineación crítica con directivas concretas y 3) el principio de armonización.
Rocío Rodríguez, directora de la Oficina de enlace de ONU Mujeres en el Estado español, se felicitó de que las Directrices fueran presentadas como una política de gobierno y recordó que la ACCD ya estaba comprometida con UNIFEM y los principios que defiende desde 2005.
María Montesinos, profesora y consultora, además de felicitarse porque la Cooperación catalana sea una política pública como la Salud, recordó que en el proceso de gestación se viajó al terreno para hacer el documento estratégico y no desde la oficina .
El debate general planteó más preguntas que respuestas pero se afirmó que además de los formularios, que incorporan la perspectiva de género en los proyectos, pronto se presentarán los de seguimiento y de evaluación. La responsable de género de ACSUR-Catalunya, Marta Tudela, solicitó que la ACCD adelantara algunas ‘pistas’ de cuáles serían las prioridades actuales. Sara Cuentas de INDERA resaltó el aspecto intercultural y que, quizás, debería abrirse el debate al sector empresarial. Amanda Cigler de CALALA intervino para pedir explicaciones sobre la supuesta ‘primera línea’ de Estados Unidos y Corea del Sur en cuanto a políticas de género.
Kasia Staszewska le explicó que fue el gobierno de Corea del Sur (el país del Secretario general de la ONU) quién ha propuesto a todas las delegaciones que debe tratarse en Busan la Equidad de género y el empoderamiento de las mujeres para su contribución al desarrollo. La Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton tiene previsto, por su parte, realizar una reunión de alto nivel en el que se presentarán unos Indicadores de género.
La presidenta del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, Meritxell Budó, que compartía la sesión de clausura con el director general de Cooperación al Desarrollo, mencionó que sí ha habido avances jurídicos para las mujeres pero no en el ejercicio real de estos derechos en los estados patriarcales.
Y mientras sonaba algún silbido de los trabajadores de la ACCD -más de la mitad de ellos serán despedidos- Carles Llorens concluía que la perspectiva de género es muy eficaz y que su Gobierno asume, ‘con poco o mucho dinero’ estos compromisos de equidad.
