“El ámbito de los Servicios Penitenciarios es masculino”, afirma la información que da la Generalidad de Cataluña, que además agrega que las mujeres sólo representan el 7% (562) de la población reclusa, pero, en cambio, las internas requieren un trato que se adapte a sus necesidades.
Por ello, el Departamento de Justicia, a partir de la experiencia de varios centros penitenciarios, ha creado el primer programa de tratamiento con visión de género que se aplicará a todas las cárceles con mujeres de Cataluña.
“El objetivo de esta iniciativa es el empoderamiento de las mujeres reclusas y su preparación para el retorno a la vida en libertad”. Las personas que trabajan con ellas, en las áreas de educación, psicología, trabajo social y justicia, de cada centro ofrecen este tratamiento en función de la trayectoria de las internas y su situación social y familiar, agrega la información oficial.
Todo el trabajado, dice, se desarrolla en grupos muy reducidos. Se trata de proporcionar herramientas para la maternidad, para potenciar la autoestima y para una conducta sexual y sanitaria responsable. De los 13 centros penitenciarios de Cataluña, sólo hay cinco que tengan mujeres internas. Son el Centre de Dones de Barcelona – popularmente conocida como Wad Ras -, Brians 1 (Sant Esteve Sesrovires, Barcelona), Ponent (Lleida), Mas de Enric (El Catllar, Tarragona) y Puig de les Basses (Figueres, Alt Empordà).