La vicepresidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa y la directora general de ESADE, Eugenia Bieto han inaugurado esta mañana el curso ‘Construyendo el liderazgo femenino’, del Instituto de Formación Política para Mujeres de la Diputación de Barcelona (DIBA), que se imparte en el Centro de Cultura Francesca Bonnemaison de Barcelona.
Conesa, que también es alcaldesa de Sant Cugat, ha destacado que se trata de una formación necesaria, pues los datos indican que resulta difícil que las mujeres accedan a puestos de liderazgo político, y aún más que se mantengan en ellos.
Para ilustrar esto, la vicepresidenta de la Diputación ha hecho públicos los porcentajes de mujeres concejalas y alcaldesas que hay actualmente en Cataluña. En 1979, sólo un 4,8% de los concejales eran mujeres y sólo había un 2,2% de alcaldesas. Si bien actualmente, con datos de 2011, son ya el 32,5% las concejalas y un 14,2% las alcaldesas, podemos observar el camino que queda para llegar a la paridad. En cuanto a permanencia en el cargo, también la permanencia de las mujeres es significativamente inferior a la de los hombres. “Hasta hoy -explica Conesa– sólo el 16% de las mujeres que han conseguido mantenerse en la política lo han hecho por tres períodos consecutivos. Por lo tanto -afirma la alcaldesa- seguimos encontrando, en el siglo XXI, más barreras que los hombres en este campo”.
Por su parte la directora general de ESADE, Eugenia Bieto, ha dictado la lección inaugural del curso, que ha centrado en mostrar por qué a la sociedad y al mundo les interesa incorporar a las mujeres en todos los ámbitos. La directiva ha expuesto algunos aspectos que frenan esta incorporación y ha explicado cómo es de importante la formación y el refuerzo de las mujeres en su desarrollo profesional.
Bieto ha aportado ejemplos de medidas que incentivan la incorporación de las mujeres en los equipos profesionales, aplicadas por empresas punteras, y que además de un buen resultado en la proporción de género han aportado brillantes resultados empresariales, especialmente en cuanto a innovación, trabajo en equipo, consenso, riqueza creativa y componente emocional incorporado. Para conseguir impulsar la mujer al liderato hay que vencer los miedos y el sentimiento de inferioridad que muchas veces la invaden, y también es necesario que la mujer tenga ambición y esté dispuesta a realizar el “sacrificio” en horas y esfuerzo que conlleva un cargo directivo.
El acto ha contado con la presencia de la presidenta del Institut Català de les Dones, Montserrat Gatell y de numerosas responsables políticas locales.