En Belem do Pará, por allá por donde desemboca el río Amazonas, en el Brasil infinito, llueve muchísimo todo el año y hay un calor tremendo.
Pero seguramente los representantes de 33 naciones integrantes de las Naciones Unidas que se reunieron en 1994 allí no sufrieron de esos rigores del clima mientras trabajaban intensamente para dar vida a un documento magnífico: la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer, vigente desde 1995, tras haber sido firmada por los gobiernos de la casi totalidad del continente.
Signatarios son Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas (Commonwealth), Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, St. Kitts y Nevis, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
El próximo mes de abril, ese tratado internacional será sometido a revisión por un Comité de Expertas que evaluará qué han hecho o no los Estados para implementarlo. Y según parece, no es mucho lo que podrán anotar en la casilla de “logros”.
La mexicana Carmen Moreno, una de las dos únicas mujeres que poseen la condición de Embajadora Eminente de su país, es actualmente Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos. La CIM cumple la tarea de producir el informe hemisférico que da cuenta de logros y obstáculos, y recomienda lo pertinente.
Entrevistada para SEMlac en reciente visita a Santo Domingo, la embajadora Moreno consideró que llegar a un segundo informe hemisférico sobre la Convención de Belem do Pará tiene importancia porque “estamos tratando de que en el seno de la OEA se entienda cuáles son las aspiraciones de las mujeres y sus aportaciones a la democracia”.
Para Moreno, quien ha sido vocera del Grupo de los 77 en la ONU, negociadora en situaciones internacionales de conflictos y hace un lustro Directora del Instituto de Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW), con sede en República Dominicana, “la democracia moderna tiene en el presente características que deben llenar las expectativas de las mujeres”.
Precisó que la Comisión Interamericana de Mujeres la integran todas las ministras o jefas de instituciones que se ocupan de los asuntos de género en el continente. “Ellas toman las decisiones: son el ente político que nos gobierna”.
Ellas han recibido el Plan Estratégico 2011-2016 que debe promover nuevas acciones para mejorar las vidas de las mujeres y se orienta a cuatro grandes áreas: seguridad, democracia, derechos humanos y desarrollo.
“En derechos humanos está incluida toda la problemática de la violencia contra la mujer. Trabajamos con la Comisión de Derechos Humanos para implementar un mecanismo hemisférico de seguimiento a la Convención de Belém do Pará. Acabamos de terminar un segundo informe y el 16 de abril está convocada la cuarta Conferencia de Estados Partes para que conozcan ese Informe”, prosiguió Moreno.
La diplomática, quien ha sido embajadora de su país ante los gobiernos de Guatemala y de Costa Rica y viceministra de Relaciones Exteriores de México, dedica sus empeños y su experiencia a conseguir que “la CIM tenga una estrategia clara hasta 2016”.
“En Dominicana vamos a hacer el segundo foro hemisférico para la ciudadanía de las mujeres. Con el Caribe inglés estamos trabajando en talleres sobre la violencia contra la mujer. Nuestra aspiración es que lo que hacemos repercuta en la vida de las mujeres y propicie que ellas puedan tener una mejor situación. Estamos cambiando las formas de trabajar?”, añadió.
Moreno asistió en Santo Domingo a la convocatoria que la Comisión de Asuntos de Género de la Cámara de Diputados hizo a los seis candidatos que compiten por la Presidencia de la República en las elecciones de mayo próximo para que se presentaran ante el Foro y explicaran cuáles son sus propuestas de gobierno para las mujeres. El encuentro consiguió sus propósitos.
El componente voluntad política
Sèrgia Galván, directora de la Colectiva Mujer y Salud de República Dominicana, integra el Comité de Expertas que evalúa los informes de los gobiernos sobre la Convención do Belem do Pará. “En términos de lo logrado, los Estados darán cuentas de lo que han hecho: eso me parece importante aunque el resultado sea escueto”, expresó a SEMlac.
“Para este segundo informe, la mayoría de los Estados han presentado sus reportes sobre la base de un cuestionario bastante amplio y riguroso en contenidos. Además, las organizaciones de la sociedad civil pueden presentar informes alternativos. Por su parte, el Comité de Expertas, que es bastante independiente suele hacer recomendaciones a los Estados”, explicó.
¿Qué ocurre en realidad? Galván fue absolutamente franca. “Que los Estados no hacen caso. En la Segunda Ronda se vio que no habían cumplido con las recomendaciones. Tampoco las ONG se han apropiado de la posibilidad de hacer sus informes sombra, ni de hacer el esfuerzo para dar seguimiento a las acciones de sus gobiernos”.
Galván, lideresa bien conocida en Dominicana y entre las feministas del continente, agregó que “los Estados no tienen voluntad política y la sociedad civil en nuestros países no empuja lo necesario. En esta ronda el acento está puesto en el acceso a la justicia y hay recomendaciones contundentes: la cosa está en presionar a los Estados”.
El 16 de abril, cuando se realice la reunión que evaluará los informes de los Estados, tal vez algún medio de prensa se haga eco de lo que allí se diga o haga. Las mujeres mismas, desde las redes sociales, podrían hacer que se conozca algo de esto que nos atañe y nos importa en el ya tan largo camino de esfuerzos por frenar la violencia machista.
Tal vez algo así ocurra. Tal vez?
(Texto de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violrncia contra la Mujer
