Al cumplirse un año de la muerte de Muriel Casals, la ex diputada independentista al Parlamento catalán y ex presidenta de Òmnium Cultural recibió un homenaje póstumo en el que le fue entregada, la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona. El Consistorio la consideraró “hija adoptiva que vivía su pertenencia a la ciudad con mucho orgullo”. Recinieron el Premio su hija y su nieto.
Durante el acto de homenaje a Muriel Casals. (Foto: GenCat)
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue la encargada de entregar la Medalla d’Or de la Ciutat a título pòstumo en un acto celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Estuvieron presentes el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y otras autoridades como la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, de la consellera de la Presidencia, Neus Munté, y los consellers Raül Romeva y Josep Rull.
Puigdemont elogió la “trayectoria cargada de ilusión y de esperanza” de Casals y remarcó su convicción en defensa de la independència de Cataluña porqué “entendía que la mejor manera de poder vivir en plenitud era desde la sobirania, desde el estado independente”. También “porqué era feminista, ecologista, progresista, republicana, catalanista, europeísta y demócrata, entendía que para poder alcanzar los objectivos de tantas luchas compartidas lo debia hacer con un estado propio”.