OPINIÓN
Sábado 29 de mayo, mujeres feministas, de diferentes colectivos y paises nos encontramos en un espacio muy especial, en el mirador Consol Casals Genovés (Parque Güell), para celebrar el 24 de Mayo Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el desarme.
Para Dones x Dones y para las feministas antimilitaristas el 24 de mayo es una fecha muy importante. Es una ocasión para continuar reivindicando la importancia del trabajo y las acciones de las organizaciones y colectivos de mujeres que continúan trabajando por una paz justa y necesaria
Este sábado nos encontramos con compañeras y amigas de Afganistán, Honduras, El Salvador, Colombia y Palestina. No pudieron venir las compañeras de Siria y del Sahara.
El encuentro fue muy cálido y acogedor en un espacio que para Dones x Dones también significa tener presente en la memoria y en el corazón, a nuestra amiga Consol Casals. Activista de muchas causas justas, tantas que la lista sería muy larga.
Aunque las experiencias y vivencias sobre la situación de conflicto armado y / o post-conflicto de sus países sigue siendo delicada y sobre todo en muchas ocasiones dolorosa, el hecho de poder verbalizar y compartir entre todas también es una acción sanadora.
Todas sin embargo, se reafirma en la convicción de que la solución de un conflicto armado no se resuelve con la violencia de las armas. La paz no se puede construir sobre el odio de unos sobre otros, no puede ser una paz impuesta. La paz es frágil y por lo tanto se la debe acompañar y cuidar para que pueda crecer. Este es el trabajo que continúan haciendo las mujeres en Colombia, en Afganistán, en Palestina, en Honduras, El Salvador … en todos los países donde la represión, la persecución y el encarcelamiento contra las voces disidentes es la respuesta a la desobediencia y la resistencia no violenta.
Como feministas antimilitaristas, es más necesario que nunca, fortalecer y empoderar a las acciones de las mujeres aquí y allá, para que sus acciones son imprescindibles para tejer y reparar la comunidad vulnerada y herida. Visibilizar sus acciones y palabras, reconocerlas como legítimas mediadoras en los procesos de paz y reconciliación.
Porque la guerra no es nuestro idioma
Como Feministas antimilitaristas denunciamos: las políticas militaristas de la Europa fortaleza que blinda fronteras para impedir el paso a las personas que huyen de las guerras y sus consecuencias; la hipocresía de los gobiernos que al mismo tiempo que militariza fronteras continúa aumentando el presupuesto armamentístico la venta de armas que serán utilizadas en muchos de los países de donde proceden las y los refugiados; la falta de voluntad de la política internacional para resolver conflictos como el del Sahara y palestina. Una falta de compromiso que prima los intereses del capital y no el interés de las personas y el respeto a los derechos humanos; y la persecución, represión, encarcelamiento que sufren las feministas, las lideresas, las defensoras de la tierra, las y los disidentes y desobedientes ante un sistema patriarcal, capitalista, racista y legebfòbic.
A la vez que exigimos que se implementen los recursos necesarios para trabajar por la eliminación de las violencias machistas. El feminicidio es la verdadera pandemia.