OPINIÓN
En Oaxaca se cosecha lo que se ha sembrado, a veces desde el otro patio!
La polarización de las ideas y de las creencias. Son fanáticos o son congruentes ¿quiénes?. Cada quien del lado “correcto” y desde el otro lado se ve incorrecto quien cree que está en el lado correcto.
La idea de que todas las personas deban estar detrás de la misma raya es simplemente una idea autoritaria, sea de un lado o sea del otro. La idea de que todas las personas deban estar detrás de la misma raya es simplemente una idea autoritaria, sea de un lado o sea del otro. Escucho a la gente y trato de entender lo que piensa y cree. Al final puedo o no coincidir. Pero siempre, siempre, rechazaré, como la mayoría, la violencia, mas aún si es institucional. La otra no la consiento, pero al final es la consecuencia de un efecto. Seré intolerante con quienes a río revuelto hacen su año.
Hace mucho tiempo Oaxaca está sin rumbo. Se quedó sola. Gabino Cué sembró las tempestades y los nubarrones. Prometer no empobrece. Pies de plomo y malas decisiones, mal equipo de colaboradores y de poquísimas colaboradoras que también resultaron malísimas, pésimas amistades a su alrededor. Cué está más solo que nunca, es un rey sin corona, los cuates echaron a volar con las bolsas repletas y otros estarán hasta el último minuto para lograr hasta el último centavo, exprimir si es necesario que nada quede. Cué no tiene ruta pero sí una puerta de salida, la trasera. Se le ve harto desde hace tiempo, intolerante incluso; Conago es para él una bocanada de aire. Nada puede ocultarse para siempre, la mugre como el lodo se desbordan.
Este domingo la violenta forma de desalojar un bloqueo a la altura de Nochixtlán estaba más que anunciado. El gobierno había negado toda clase de diálogo. Gabino Cué así continúo todo el domingo, en silencio, agazapado o indiferente disfrutando de las viandas que se disponían en la tornaboda de la hija del gobernador de Guerrero, celebrada aquí en el salón de fiestas en que ha sido convertido el Jardín Etnobotánico de Santo Domingo.
Todo final tiene un principio y lo cierto es que la violencia empieza cuando el gobierno es omiso y deja crecer los problemas o es incapaz de resolverlos, lo sucedido con la educación es el ejemplo más grande que hoy tenemos y sobre el cual se posan ocho cadáveres, que Cué entre crudo e indiferente justifica, en conferencia de prensa, cuando señala que debía recuperar la carretera y favorecer el libre tránsito (aplausos de la concurrencia).
La violencia germina cuando sexenio tras sexenio gobernantes y funcionarios de “primer nivel” se vuelven millonarios sin crear ninguna posibilidades de desarrollo para la gente a la que le prometen “gobernar obedeciendo” (como dijo Gabino al tomar protesta aquel 1 de diciembre de 2010 y que adelantándose a los hechos sus amigos llamaron “momento histórico”) y terminan cerrándoles el pasó. La educación pública sigue al garete desde los tiempos de Heladio Ramírez, quien abrió la puerta del IEEPO para que el sindicato (S22) se convirtiera en patrón. Mala jugada con repercusiones terribles para Oaxaca. Y como el pueblo no tiene memoria o no vota, hoy el PRI logra una diputación plurinominal para Antonio Ramírez Pineda, hijo del ex gobernador Ramírez López. Otro hijo de político que no vivió en Oaxaca, y es que está comprobado ni nacen ni viven ni estudian en Oaxaca porque nadie más que los gobernadores saben lo que eso significa. La universidad pública no es digna de sus aspiraciones.
Solo en Oaxaca ocurre lo que ocurre. Un repaso que revela parte de la tragedia: las mujeres paren en la calle, en un baño o en un jardín, sin que nadie sea molestado por malas prácticas médicas. El ex Secretario de Salud, German Tenorio, a quien se acusó de un fraude millonario y quien dio muestras de su enriquecimiento, recibe un documento que lo avala como persona honesta de los mismos servicios de salud de Oaxaca. Una especie de esquizofrenia política que festina la corrupción y que hoy, le sigue provocando mucha risa a Tenorio.
Solo en Oaxaca un presidente municipal ocupa su propia constructora o del hermano o del presta-nombres para hacer las obras del pueblo, obras costosas y a veces inservibles. O solo en Oaxaca los diputados y diputadas tienen esas empresas y le doblan la manita a los presidentes para que esas empresas de los políticos sean las que ejecuten las obras. Secreto a voces qué las autoridades no investigan.
Solo en Oaxaca un presidente municipal puede destituir a la agenta municipal como sucedió a Agustina Castellanos Zaragoza, agenta municipal de San Felipe Zihualtepec, quien le quiso imponer lo que debería hacer y cómo debería hacerlo, incluso le propuso que fuera la constructora de su propiedad la que tendría que hacer las obras…pero la edil le salió insumisa. Así que decidió destituirla, pasando por encima del mandato del pueblo, y aunque el edil de San Juan Cotzocón ha recibido una resolución del Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca para que la restituya el cargo, Eleazar Poblano Celis, dice que no, que la autoridad en su pueblo es él no el TEEO. ¡Es Oaxaca!
Es Oaxaca donde la violencia y la corrupción están naturalizadas, son aceptadas y cuando se denuncian nada pasa.
Por eso los resultados. Solo en Oaxaca las organizaciones sociales, algunas no todas, pueden disponer de recursos para sus acciones, dinero que viene del gobierno y cuando los intereses del gobierno cambian solo en Oaxaca se toman las carreteras, las plazas, se hacen denuncias, se crean comisiones especiales con recursos públicos para conocer la verdad de la verdad, pero la verdad no existe, la verdad es la de cada quien.
Y así hasta el fin de los días…es Oaxaca.
La misma entidad hoy polarizada, enredada, angustiada, rebelde, “de izquierda” y de derecha que pueden competir en la misma fuerza partidista, de un PRI eterno y avasallante, de partidos chiquitos que se vuelven sospechosamente al servicio del poder o al menos eso demuestran cuando las palabras se las lleva el viento.
Es Oaxaca donde la gente denuncia, se levanta, protesta, grita…quieren respuestas desde el personal médico que sorprendió tomando las calles para decir no a la privatización de la salud hasta la protesta permanente, costosa del magisterio. Y es que el personal del Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso son parte de la tragedia, recordemos el interés del gobierno estatal de no concluir el hospital de la mujer que hubiera desahogado más del 60 por ciento de la atención diaria. ¿Y Germán apá…? Peor aún ¿Y Gabino…?
Un fenómeno cierto y concreto: la gente de las ciudades pequeñas se unen al magisterio, en Nochixtlán los primeros días del bloqueo que este domingo 19 de junio derivó en tragedia, hubo hasta 500 mujeres de una docena de comunidades de la mixteca y después llegaron otras 200.
Días antes en el istmo la gente salió para repeler a la gendarmería, luego vinieron los abusos de quienes aprovechan para cometer ilícitos cuyas repercusiones son tremendas porque quienes pagan los platos rotos son las y los trabajadores de esas “empresas trasnacionales” que tanto odio generan en algunas personas, tanto que es pretexto suficiente para saquear y quemar. A esas alturas, si lo vemos con cabeza fría, ha quedado lejos el movimiento magisterial.
Tras la noche larga para amanecer el lunes el panorama cambia, la gente vuelve a salir, vuelve a gritar, vuelve a cerrar carreteras, a tomar plazas, solo que ahora sí está enojada. Algunos municipios que no se habían ocupado ya se organizan. Cué amanece igual, en esa posición suya de silencio, de valemadrismo, no da la cara…y con un funcionario menos. Adelfo Regino Montes, ahora ex Secretario de Asuntos Indígena le renunció, no sin antes recordarle la máxima juarista: “Nada con la fuerza, todo con el derecho y la razón” y le urge detener de manera inmediata el uso de la fuerza pública.
Hay más llamados, la comunidad intelectual, léase Francisco Toledo a la cabeza, también pide lo mismo. El pueblo enojado pide lo mismo. Quienes clamaban sangre también piden lo mismo…Pero Gabino Cué ya no escucha a nadie.
La violencia siempre engendra violencia, no hay que rasgarse tanto las vestiduras cuando se habla de “actos vandálicos”, nos duele más que se roben una lavadora o una pantalla, pero no nos duele que repartan despensas a cambio de votos ni que se lleven el dinero a bancos extranjeros como se acusó a Jorge Castillo, amigo personal y colaborador de confianza de Cué. Se llama vandalismo institucional generado por la corrupción que enriquece desmesuradamente al funcionariado y nadie se rasga las vestiduras, pero ahora nos cerraron el paso, ya no hay verduras, ya no hay fruta, se incrementarán los costos, menos reparto de utilidades, creemos fervientemente que el atraso de Oaxaca (porque no tenemos rueda de la fortuna como en Puebla) se la debemos al magisterio ¿será cierto? Tenemos que ampliar la mirada, dejar de ser menos prejuiciosos y observar cómo empezó la debacle de Oaxaca, la misma que llevó a Cué a ser más terrible que Ulises Ruiz, en un día y con balas pretendió detener a quienes ya no son sus amigos y a quienes ya no votaron por su delfín. Ocho muertos ¿qué sigue?
¿Cuál es la responsabilidad del magisterio en la mala calidad de la educación? ¿Toda o solo una parte? ¿Es el magisterio el único responsable? ¿La reforma educativa es la solución?
Nadie lo sabe a ciencia cierta, la nuestra es una sociedad polarizada por la ignorancia más que por la sapiencia. Lo único cierto es que afuera la gente marcha y grita y adentro escucho silencio frente a la muerte.
Esta claro, Gabino ya mandó al diablo a Oaxaca. se fueron volando con las bolsas llenas
