El estudio presentado el pasado lunes, elaborado por personas expertas del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB) recoge el documento, ‘El abordaje médico de la violencia hacia las mujeres y sus hijos‘, en el se destaca, que las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, presentan diversas patologías psiquiátricas y son cinco veces más propensas a sufrir trastornos depresivos, ansiedad y dependencia al alcoholismo y a la drogadicción.
Enfatiza el documento que los efectos de la violencia machista permanecen durante años, incluso una vez finalizado el maltrato, lo que implica que entre el 20% y el 40% de los suicidios en la población femenina estén directamente relacionados con el maltrato
Destaca la necesidad de trabajar en red con las distintas instituciones implicadas, con los servicios sociales, los municipales, los policiales y los jurídicos para evitar que el hecho pase desapercibido y las víctimas no reciban la atención adecuada.
El documento que fue elaborado para ayudar a los profesionales sanitarios a identificar y tratar a las pacientes que sufren este flagelo, informa que las víctimas utilizan más los servicios médicos que el resto de mujeres y recomienda tener una actitud proactiva con las víctimas y comunicar cualquier sospecha a los servicios sociales, además de elaborar informes médicos que recojan el relato exhaustivo de los hechos.
Subraya que las hijas e hijos son espectadores silenciosos de las madres que sufren violencia machista y a su vez, en muchos casos, son víctimas de agresiones físicas, psíquicas y sexuales al mismo tiempo que sus madres, de ahí la importancia, que sea detectada la violencia machista rápidamente para impedir que la situación se mantenga y produzca más daños.