De izquierda a derecha: Cilla Benkö y Mònica Terribas
El jueves 23 de enero, Mònica Terribas, productora i conductora de el programa “El Matí de Catalunya Radio” y Cilla Benkö, Directora General de la Radio Pública Sueca, en el marco del ciclo de debates “El Futuro”, organizado por el Colegio de Periodistas de Cataluña.
Compartieron una pertinente reflexión sobre el rol de los medios públicos de comunicación en la sociedad democrática, el cual tiene relación directa con el tipo de modelo de financiamiento de los mismos, la reducción de los beneficios, la influencia del poder legislativo y un marco de insuficiente prestigio ante la ciudadanía.
Y es que en un contexto de crisis, abrir el tema del rol de los medios públicos de comunicación es una acción necesaria y actual. Un debate con una dimensión europea, porque en todo el continente los cambios que están impactando en los medios públicos de comunicación comparten una misma realidad, la cual tiene que ver la con la independencia editorial de los medios, las políticas de contratación de personal, la ocupación cada vez más precaria de su personal, la autocensura, el tratamiento de la información, el pluralismo, la neutralidad, la calidad de la información y las finanzas.
Terribas i Benkö hicieron énfasis en el contexto general de la crisis y cómo ésta afecta a los medios de comunicación en general, pero sobre todo a los medios de titularidad pública. Ambas periodistas reflexionaron sobre la necesidad de contar con un financiamiento adecuado, proporcionado y estable, como factor fundamental para garantizar la independencia de los medios públicos y que pueda cumplir con la función que justifica su existencia.
La crisis, según reflexionaron ambas periodistas, tiene fuerte repercusión coyuntural que está impactando en las políticas de austeridad que tienen relación directa con los medios de comunicación. Y se preguntaban qué tipo de modelo ha de servir para la sostenibilidad de los medios de comunicación pública.
Cila Benkö mostró el panorama actual de los medios de comunicación pública en Europa. “Grecia es una gran interrogante, no se sabe bien si los cambios que se harán en los medios de comunicación pública serán políticamente independientes. Portugal estuvieron en una situación enfangada pues la idea era privatizar todos los medios públicos, finalmente este plan se abandonó, la idea es que firmarán un contrato a cinco años un contrato publicitario y que no salga del presupuesto estatal. Islandia: han tenido una reducción presupuestaria severa y también de personal. Rumania: La presión política donde el gobierno puede decir no a cualquier presupuesto y no a cualquier reportaje.
No ha habido un director general de medios de comunicación que hay durado todo el mandato Inglaterra: La BBC afronta la discusión de un nuevo periodo en cuanto a las tarifas licencias 16% de reducción presupuestaria. Dinamarca: Mucha presión del gobierno y prensa comercial para reducir cada vez más a los medios públicos, que se hagan más pequeños. Pasaron una estación de radio pública a manos de un diario comercial. Noruega: tiene un nuevo gobierno conservador cuya decisión ha sido recortar el incremento prometido a la mitad y reducir el personal, unas 100 personas menos”.
Por su parte, Mònica Terribas, ante el panorama presentado por su compañera sueca, sostuvo que “el origen de toda esta evolución en los últimos años es fruto de la crisis que ha situado a los medios de comunicación privados en una disminución de sus ingresos, y han presionado a los gobiernos para que regulen de manera más estricta el servicio público. Hay una gran correspondencia en las reducciones de las aportaciones públicas que alcanzan el 20%, las cuales son similares a las que se han aplicado aquí, y son fruto de la pérdida de la cuota de mercado del sector privado, de las televisiones y radios comerciales. Por tanto, el dibujo completo de esta realidad nos permite ver cómo ha afectado el modelo al sector privado y al sector público en toda Europa.
Benkö hizo referencia a las diez recomendaciones de la European Broadcasting Union (EBU), organización de todas las empresas de servicio público en Europa, las cuales han llegado a todos los cargos directivos de medios públicos, para que decidan cuál de las recomendaciones asumir, entre las cuales está el mejorar el entendimiento de la audiencia, incrementar el compromiso y la diversidad, ser relevantes en las audiencias jóvenes, acelerar la innovación y el desarrollo, transformar la cultura organizacional y el aprendizaje, entre otras. “Es obvio que nos entendamos con nuestra audiencia si queremos sobrevivir. Lo mas importante es cómo explicamos nuestros contenidos y cómo están al servicio de la ciudadanía. Y cómo los medios de comunicación están al servicio de la democracia social”, enfatizó Benkö.
Por su parte Terribas señaló que los oligopolios de compañías privadas existentes en Europa también afectan a los medios de comunicación pública. “España e Italia son los casos más flagrantes de oligopolio, de dos y tres compañías que controlan todo el mercado comercial y toda la audiencia. En Francia y Alemania pasa lo mismo, con un poco más de regulación, pero es evidente que los oligopolios comerciales están afectando una legislación más severa como la aportación de dinero público y el recorte de costos. Si vemos las cifras de nuestro servicio público aquí, veremos que en cinco años la aportación publicitaria ha disminuido por la crisis, de ingresar 140 millones de euros al 2007 a ingresar ahora 60 millones, si es que tenemos suerte. Y la disminución de la aportación pública ha pasado de 350 millones de euros a 225 millones, afortunadamente en contractos-programa, al menos tenemos cuatro años de aportación pública estable”, afirmó.
Además, agregó: “La clave está en que hemos de poner en valor el servicio público y adaptar su estructura a las circunstancias económicas, que en nuestro caso padece de un doble recorte: el recorte de las aportaciones publicitarias y el recorte de la aportación pública, que no queda compensada. Y por tanto: la disminución de capital para producir el servicio público”.
Benko contó una experiencia significativa de una radio sueca que va abrir el debate sobre qué rol han de asumir los medios públicos de comunicación en Suecia. A raíz de realizar un pequeño video donde aparecían personas directamente afectadas por actitudes racistas, el cual fue colgados posteriormente en YouTube, se ve generar una reacción y participación muy amplia de la gente durante toda una semana, donde el público políticos y medios de comunicación van a iniciar el debate sobre el rol de los medios. “A partir de esta información van a hacer programas de radio con la temática, y se va a comenzar a hablar en toda Suecia sobre qué hemos de hacer como medio publico: jugar un papel fundamental en la sociedad democrática y hacer de los medios más sociales, incluir a la audiencia en nuestro trabajo, tomar en cuenta sus ideas, conocimientos, hacer un trabajo periodístico más cercano a partir de lo que recibimos y diseminar lo que se dice de lo que se sabe, es la única manera que un medio público tenga un rol fundamental en la democracia”, concluyó.
Terribas reflexionó que “si no somos capaces de poner en valor los 32 euros que paga cada ciudadano en Cataluña por el servicio público de televisión, si no somos capaces de poner en valor lo que significa el servicio público en una sociedad democrática el sentido de su existencia pierde su valor y se erosiona más con la crisis. En Europa está pasando que los servicios públicos han disminuido en todos los ámbitos como sanidad y educación. La capacidad de dar servicios con la crisis ha disminuido. Y el servicio público que no estaba suficientemente prestigiado para tener un valor en la sociedad ha sido el servicio público de la comunicación. Y la sociedad no lo reivindica como propio ni como imprescindible, esto quiere decir que no estamos poniendo en valor aquello que hacemos y que no somos capaces de hacer entender a las personas que una comunicación plural, democrática, participativa, donde todas las personas intervienen es importante para la democracia”.
Finalmente concluyó: “Si la ciudadanía ve que tenemos unos medios presionados por los políticos pues se irán a medios que mas les agrada de la oferta comercial. Y es que están emparentados la reducción de beneficios, la influencia del poder legislativo y el desprestigio o insuficiente prestigio de los medios públicos, de no poden en valor que el servicio público ha de estar al servicio de la sociedad”.
* Este articulo por motivos tecnicos no pudo entrar en la ediciciondel 30.01.2014