Por Sara Carbonell, DF
Teresa Perales se convierte en una deportista de leyenda. Con el bronce que logró el sábado en los 50 metros espalda S2 alcanza su 28ª medalla Paralímpica en París 2024 gracias a un extraordinario coraje que le llevó a remontar hasta tocar la pared de la piscina en tercer lugar.
Con ello, Perales acumula 28 medallas paralímpicas (7 oros, 10 platas y 11 bronces) y escala al tercer puesto histórico de deportistas con más medallas en Juegos Paralímpicos, solo superada por la exnadadora estadounidense Trischa Zorn (46 preseas, entre Arnhem’80 y Atenas 2004) y la nadadora también estadounidense Jessica Long (29, aunque puede ampliar ese número porque compite en París).
La zaragozana de 48 años es una mujer que siempre sigue luchando por alcanzar sus sueños a pesar de las dificultades. A pocos meses después de los Juegos de Tokio fue operada de su hombro izquierdo -dislocado unos meses antes de esa cita japonesa-, y retomó la competición en marzo del año pasado con una nueva clasificación por su más elevada discapacidad, ya que desde entonces nada solo con su brazo derecho. Así, pasó de la clase S5 a la S2. Aprendiendo de nuevo a nadar con una nueva técnica y a realizar una nueva técnica de salida no solamente se clasificó para la final, sino que logró el tercer puesto, igualando el récord de Phelps.
Además, esta medalla tenía un componente sentimental para ella que la hacen más especial. Se cumplían 20 años desde que su marido le pidiera matrimonio a los pies de la Torre Eiffel y esta medalla lleva un trocito de esta torre y de este bonito recuerdo que la hace única, tal como ella ha explicado: “Tengo un componente emocional que me une a la medalla de París, mucho, mucho” (min 3:40).
Nos quedamos con una frase de Teresa que puede inspirar a muchas mujeres y a todas las personas a que nunca abandonen sus sueños: “He nadado con el corazón y para dar esperanza a mucha gente. La vida solo se acaba cuando se acaba”.
Diario Feminista