Sissy Vovou – © David Papiol
El feminismo griego tienen un gran desafío en el actual contexto político de su país. Sissy Vovou, una de sus principales activistas, afirma que sin las propuestas feministas no será posible un cambio real en el gobierno de Syriza
Se dice que para comprender mejor la posición del feminismo griego ante las elecciones del 25 de enero y la nueva configuración del gobierno de Syriza se tiene que hablar con Sissy Vovou, miembra fundadora y militante de este partido. Ella es integrante del Movimiento Feminista Autónomo de Mujeres de Grecia y una activista incansable en diversos movimientos como la Marcha Mundial de las Mujeres, la Iniciativa Antinacionalista-antimilitarista griega, el Foro Social Griego, el movimiento contra el Tratado Trasatlántico TTIP, entre otros.
Sissy está en Barcelona realizando una serie de conferencias organizadas y promovidas por la UGT Cataluña en el marco del 8 de marzo. Por ese motivo, aprovechando su cercana presencia, La Independent dialogó con ella.
Sissy Vovou fuiste de una de las activistas incansables de Syriza antes de las elecciones. En reiteradas declaraciones a los periodistas expresaste que la victoria de Syriza es el comienzo de una nueva época para tu país. Sin embargo, vimos que la alegría de las feministas se borró cuando Tsipras decidió nombrar sólo a hombres como ministros y no a las mujeres. ¿Qué sucedió?
El patriarcado está en todas partes, por desgracia. Es cierto que la representación de las mujeres es baja en Syriza, pero es aun más baja en cualquier otro partido de mi país. Tenemos una presencia de mujeres de sólo el 15% en este gobierno, y el 30 % de las mujeres miembras de Parlamento son de Syriza. Esto significa que el partido dejó atrás no sólo las demandas de paridad de las mujeres, sino también la conciencia de los votantes de Syriza. Esto tiene que cambiar.
Tú llegaste a disputar el liderazgo de Syriza a Tsipras durante el congreso fundacional del partido, en 2013. En ese entonces, señalaste que él no escuchaba las demandas de las mujeres. Has sostenido que muchas mujeres en el partido no hablan de derechos femeninos porque de lo contrario se rompe el consenso ¿Por qué participar al interior de un partido cuyo líder principal no es afín a los intereses de las mujeres?
Yo y muchas feministas participamos en este partido porque queremos un cambio social. El movimiento feminista debe estar siempre presente e independiente para presionar en favor de la igualdad de género.
¿Es más cómodo militar en Syriza o en el Movimiento Autónomo de Mujeres?
El movimiento de mujeres autónomas estará presente hasta lograr el fin del patriarcado. Y la participación paritaria de las mujeres es muy necesaria y sine qua non. Pero hay otros parámetros importantes en nuestra lucha. Luchamos contra las jerarquías y la inequidad no sólo a favor de las mujeres sino de toda la ciudadanía. Necesitamos muchos cambios, es por eso que estamos luchando en varios frentes.
En Grecia, en los últimos seis años de recesión económica parece haber empeorado la situación. El país ha caído 33 puestos en el índice de igualdad de género del Foro Económico Mundial. Ocupa ahora la posición 91. Por ejemplo, persiste una considerable desigualdad salarial entre hombres y mujeres, en un país donde el 44% de la fuerza de trabajo es femenina. ¿Qué cambios consideras que se darán con el gobierno de Syriza en favor de los derechos humanos de las mujeres?
Tenemos la expectativa que Syriza implemente su programa a favor de la igualdad. Este existe, pero está “escondido” entre las páginas interiores. Creemos con firmeza que la igualdad se promoverá siempre y cuando exista un cambio de conciencia en quienes lideran las políticas, y vamos a tratar de crear espacios para las mujeres, con la finalidad de visibilizar y hacer valer los argumentos y propuestas políticas feministas, pues son las únicas que pueden generar el cambio.
¿Cuál crees que es el principal desafío para que Syriza realice estos cambios?
La única posibilidad es la consolidación del movimiento feminista dentro del gobierno. Estamos trabajando en esa dirección.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones del movimiento feminista griego para superar la crisis?
Empleo y autonomía económica para las mujeres, el fin de la objetivación de los cuerpos de las mujeres, el fin del sexismo en los medios y en la sociedad, el cambio de la conciencia de las mujeres y los hombres, la práctica de la solidaria y sostenible de la economía y la reproducción de la vida, el fin del tráfico de mujeres y la explotación sexual y muchas cuestiones más.
¿Cómo evalúas este primer mes y días del gobierno de Syriza? ¿Crees que las medidas anunciadas en su primer día de gobierno se harán realidad?
Existe una gran presión por parte de los gobiernos de la Unión Europea que siguen el único camino posible, como se suele decir, el camino hacia austeridad y de la desigualdad social. Si queremos abrir un nuevo camino necesitamos la solidaridad de los pueblos europeos a favor del cambio en Europa y de la presencia de los feminismos europeos a fin de implementar el programa de Syriza.
Hay algunas críticas que Syriza está moderando su radicalidad en los cambios políticos, sociales y económicos y que ahora tiene una política de centro.¿Qué piensas al respecto?
Syriza es un partido de izquierdas que se presentó a las elecciones con dos promesas, un programa de reformas de izquierda dentro del país y romper la hegemonía de la troika. Para poder hacer lo primero y sobrevivir políticamente, el nuevo gobierno tenía que convencer a los griegos que habían conseguido hacer lo segundo.
Pero, Syriza está sometido a una fuerte presión de las lobbies económicos de Europa, que se recogijan destruyendo los pueblos y los países con medidas de austeridad. Debido a estas presiones es que ha moderado sus políticas. Aun así, creo que el futuro está de su lado, para tratar de aplicar su programa. Contamos con la solidaridad de los pueblos europeos que están sometidos a similares medidas, aunque menos acuciantes.