La situación de las mujeres negras en Brasil aún más desigual que la del resto de sus congéneres. Hay una sola como representante en el Parlamento; no se investigan como deben sus feminicidios; se las estigmatiza especialmente en los medios de comunicación; se les deben los títulos de tierra de los kilombos; y las leyes sobre salud de la población negra, cultura afro-brasileña y empleadas de casas particulares no se implementan.
Seriado de TV Globus, refuerza la discriminación contra la mujer negra
Las mujeres negras han sido y continúan siendo la base para el desarrollo económico y político de Brasil. Angelica Basthi – coordinadora de comunicación de la Asociación Brasileira Interdisciplinar de SIDA de Bahia- resalta en tal sentido: “Para las mujeres negras, el escenario es aún más difícil. No hay un voto negro consolidado en el país. Hoy, en el Congreso, tenemos una única mujer negra electa representante de Rio de Janeiro”.
Así mismo, las activistas señalan otras deudas históricas como la investigación de todos los casos de violencia doméstica y asesinatos de mujeres negras, con la penalización de los inculpados. También el fin del racismo y sexismo producidos en los medios de comunicación que promueven la violencia simbólica y física contra las mujeres negras.
Son deudas, que se arrastran tras varias generaciones, la titulación y garantía de las tierras quilombolas, especialmente en nombre de las mujeres negras, pues hay un vínculo con la ancestralidad. La agenda del movimiento de mujeres negras reclama el fin de la falta de respeto religioso y por la garantía de la reproducción cultural de prácticas ancestrales de matriz africana así como también por la participación efectiva en la vida pública, entre otras.
Basthi resume que las pautas del movimiento se reciclan sin obtener cambios esperados, “son las mismas que en el gobierno pasado, hace diez años: la implementación de políticas ya aprobadas que hasta ahora vienen siendo tratadas en tercer plano. En este momento, están siendo movilizadas mujeres negras en todo el país para la “Marcha de las Mujeres Negras 2015 contra el Racismo y la Violencia y por el Buen Vivir”. Más allá del fin del femicidio de mujeres negras, las principales banderas que vienen siendo sistemáticamente ignoradas por los gobiernos son: la ley 10.639 (el año pasado completó 10 años), sobre cultura afro-brasileña; la Política Nacional de Salud Integral de la Población Negra; y la reciente Ley de las Empleadas Domésticas. El desafío es la implementación de las mismas”.
* Publicado.comunicarigualdad